Open de Australia
El griego se impuso a Jannik Sinner en cinco sets y ya está en cuartos. Si gana el título se convertirá en el nuevo número 1 del mundo
Nadie ha ganado a Tsitsipas en el año casi recién estrenado. Anduvo cerca de lograrlo Jannik Sinner, en una soberbia pero inconclusa reacción. Será el griego, alentado por la generosa colonia de compatriotas en la Rod Laver Arena, quien dispute los cuartos de final del Abierto de Australia, después de salir airoso de cuatro horas exactas de partido en las que ganó tres puntos más que su rival: 154 por 151.
«Me siento como si hubiera pasado una eternidad jugando en esa pista», comentó el vencedor, tercer cabeza de serie, que ya había derrotado al italiano, entonces en tres parciales, en la misma ronda del pasado año. Esta vez el marcador señaló con sus dígitos la igualdad entre ambos: 6-4, 6-4, 3-6, 4-6 y 6-3. «Tuve mi momento, pero la lié un poco», admitió Sinner, que sigue acusando su falta de definición en los grandes escenarios.
En los cuartos del último Abierto de Estados Unidos tuvo pelota de partido ante Carlos Alcaraz, a la postre campeón. En la misma ronda de Wimbledon había visto como Novak Djokovic, camino de su séptima corona, le neutralizaba dos parciales.
Tsitsipas, tres veces semifinalista en Melbourne, no había cedido un set hasta encontrarse con el decimoquinto favorito, también evidenció las dificultades que tiene en ocasiones para sostener en el tiempo un alto nivel de tenis. En 2021, ante Novak Djokovic, en la final de Roland Garros, la única que ha disputado hasta la fecha, se le escapó la copa tras haber ganado los dos primeros parciales. «Tuve un increíble oponente al otro lado de la pista, jugando un tenis asombroso en el tercer y el cuarto set. Me mantuve realmente tranquilo, como solía hacer Mr. Rod Laver», comentó aludiendo al legendario jugador australiano, que presenció el partido en la pisa que lleva su nombre.
Ilustres ausentes
Sin Alcaraz, número 1 del mundo, que no acudió al torneo por lesión, Nadal, defensor del título, eliminado en la segunda ronda, ni Daniil Medvedev, finalista en las dos últimas ediciones, Tsitsipas se ha quedado como la alternativa más cualificada para hacer frente a Novak Djokovic, que en la mañana española de hoy (09.00 h., Eurosport) buscará los cuartos ante el australiano Alex de Miñaur.
Tsitsipas y Djokovic, que sólo se medirían en una hipotética final, son los únicos jugadores que pueden relevar a Alcaraz en el techo del ránking, para lo cual necesitan ganar el torneo. Si el griego, que venció a Dimitrov, Goffin, Coric y Berrettini en la United Cup, suma ocho victorias en 2023, el nueve veces campeón en Melbourne viene de ganar el ATP 250 de Adelaida y tampoco ha perdido ningún encuentro, con otra secuencia de ocho triunfos.
Jiri Lehecka, que nunca había ganado un partido en un major hasta la presente edición del Abierto de Australia, será el próximo obstáculo de Tsitsipas. El checo, de 21 años, 71º, es una de las grandes sensaciones del torneo. En octavos terminó en cuatro sets con Felix Auger-Aliassime, sexto cabeza de serie, tras sorprender en la ronda anterior a Cameron Norrie, decimoprimero.