Un gol de Mayoral da aire al Getafe y hunde aún más al Valencia

Un gol de Mayoral da aire al Getafe y hunde aún más al Valencia

Getafe 1 Valencia 0

Actualizado

No hubo efecto Baraja en un duelo en el que su equipo falló en ataque, estrellado ante Soria, y cometió errores a balón parado que le penalizaron. El Getafe suma tres partidos sin perder y el Valencia cinco derrotas consecutivas

Mayoral celebra el gol ante la desolación del Valencia.J. MARTÍNEFE

Le costó 80 minutos al Getafe templar sus nervios, rehacerse de sus errores y encontrar en un saque de esquinan el gol de Borja Mayoral que le da aire y le saca del descenso a costa de un Valencia roto, descosido, sin efecto Baraja. No fue un partido fácil porque al fútbol lo atenazaba la ansiedad, pero el equipo azulón encontró cómo inclinarlo para salir del descenso y respirar. La vida la van ganando con tres partidos consecutivos sin perder, cinco puntos, frente a las cinco derrotas que son cemento en las botas de los valencianistas. [Narración y estadísticas]

Las vergüenzas de los dos equipos las taparon durante muchos minutos sus porteros. Soria y, sobre todo, Mamardashvili les mantuvieron con vida en una primera parte en la que se sacudieron por fases la tensión de vivir en el alambre. Primero lo hizo el Valencia. Quiso Baraja quiso ordenar a su equipo y darle herramientas para iniciar un partido suelto, encontrando en la banda de Samuel Lino el camino para hacer daño. Lo intentó en el portugués con un disparo a bocajarro que atajó Soria, que de nuevo evitó su gol ante un remate tan contundente como lejano.

Poco a poco, el partido fue el Getafe quien se creció hasta el punto de hacer protagonista a Mamardashvili. Probó antes Munir a la espalda de Foulquier, pero Diakhaby desvió su remate. El córner lo cabeceó solo Duarte por encima del travesaño. Después fue un centro lateral de Gastón al que no llegó en plancha el marroquí, pero de nuevo desde la esquina cabeceó Domingos Duarte dos veces para encontrarse con el georgiano.

La segunda parte arrancó otra vez con el meta azulón salvando el chut de Kluivert y el neerlandés, el mejor valencianista, multiplicándose para robar la pelota a Munir en el corazón del área. Djené no acertó a encontrar balón en un saque de esquina y el Valencia se enfrentaba a otro golpe anímico: la lesión de Gayà. Ni una pizca de suerte tiene este equipo, que no desistió.

Y es que si se sosegaba y encontraba la forma de hilvanar cuatro toques, le daba para plantarse en el área e inquietar al Getafe. En esa tarea estaba volcado Kluivert y Baraja le brindó la ayuda de Fran Pérez, refresco de un Lino renqueante. Lo hicieron con tanta fe como tibieza.

Quique, sostenido en el banquillo a base de resultados, vio tan abierto el partido y tan resiliente a su equipo, que lo refrescó y los mandó a por el partido. No tardó en conseguirlo a balón parado. Un córner lo prolongó Algobia al segundo palo, lo devolvió Alderete y lo rebañó Borja Mayoral. Tres toques en el área pequeña para asestar un castigo infinito.

kpd