Ucrania pide paz en Wembley mientras Rusia e Irak ‘bailan’ en San Petersburgo

Ucrania pide paz en Wembley mientras Rusia e Irak 'bailan' en San Petersburgo

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La selección de Valery Karpin vuelve a jugar un partido en Rusia 500 días después mientras se debate su ‘mudanza’ a la Confederación Asiática de Fútbol

Jugadores de Inglaterra y Ucrania posan con la palabra ‘Peace’.Alastair GrantAP

El 11 de noviembre de 2021, la selección rusa de Valery Karpin sellaba en San Petersburgo medio pase para el Mundial de Qatar metiéndole media docena de goles a la selección de Chipre. Faltaban apenas tres meses para la invasión de Ucrania y nadie podía imaginar que el equipo acabaría siendo expulsado de la Copa del Mundo, como tampoco que la selección tardaría 500 días en volver a jugar un partido internacional en Rusia.

Su rival ha sido la selección de Irak. Uno de los pocos países que se ha atrevido a levantarle el veto a la selección de Putin, como el pasado jueves hizo la de Irán, y en septiembre la de Kirguistán, conformando una especie de eje del mal en el mundo del fútbol.

“Aquellos países que aceptan jugar contra el país agresor aceptan lo que está haciendo en Ucrania. Lo mejor que podemos hacer es ignorar a Rusia y a todos aquellos países que juegan con ellos”, apuntó el seleccionador de Ucrania Ruslan Rotan, en la previa del partido de hoy ante Inglaterra. A la misma hora que Rusia e Irak jugaban su amistoso en San Petersburgo, la selección de Ucrania empezaba a buscar en Wembley su pase para la Eurocopa de Alemania de 2024, para la que la UEFA ya excluyó a Rusia en septiembre del sorteo clasificatorio.

Llegada de la selección de Irak a San Petersburgo.Federación Rusa de Fútbol

Mientras en Wembley el público mostró banderas con los colores azul y amarillo, y los jugadores de ambas selecciones posaron entremezclados con una bandera ucraniana en la que se leía la palabra Peace; en el estadio Krestovsky de San Petersburgo, Rusia ganaba 2-0 a Irak, entre danzas populares en la previa, y banderas de la Federación en las gradas. Pero sobre todo cumplían con el mensaje que mandó ante la Duma estatal el presidente del Comité de Deportes de país, Dmitry Svishchev: “Es fundamental mostrarle al mundo entero que Rusia puede y debe jugar“.

El temor de la FIFA y la UEFA era que Putin utilizara los partidos de fútbol con fines propagandísticos. Si por Ucrania fuera, Irán también habría sido excluida del pasado mundial, ya que como denunció el presidente del Shakhtar Donest, Serhiy Palkin, drones iraníes estaban sirviendo a los rusos para liquidar a la población ucraniana.

Hasta el pasado jueves, el último partido internacional de los iraníes había sido paradójicamente contra la selección de Estados Unidos en el Mundial. Era la última jornada de la fase de grupos, y el himno de EEUU sonó junto al de Irán en Doha, como sonó el jueves junto al ruso en Teherán, bajo un retrato gigante del ayatolá Jomeini, en un encuentro que acabó en un diplomático empate a uno.

Danzas populares en la previa del Rusia-Irak en San Petersburgo.Redes Sociales

El Comité Olímpico Internacional ya ha decidido permitir a los atletas rusos participar en los Juegos Olímpicos de París, incluso con la oposición de Ucrania y otros 35 países. Y Wimbledon levantará el mes que viene el veto a los tenistas rusos, mientras el veto sigue en el fútbol.

La exclusión de la UEFA para la Eurocopa de Alemania, ha hecho que Rusia haya empezado a estudiar la posibilidad de abandonar Europa y mudarse futbolísticamente a la Confederación Asiática. Lo anunció el pasado noviembre el máximo responsable de la Federación Rusa de Fútbol y presidente del consejo de administración de la petrolera Gazprom, Aleksander Dyukov. Y lo repitió el martes su secretario general, Denis Rogachyov, a la agencia rusa de noticias TASS: “El proceso de reinstaurar nuestros derechos a seguir siendo parte del fútbol europeo es una prioridad, pero todos los escenarios están actualmente sobre la mesa, no es que haya mucha gente que quiera jugar con nosotros”.

Incluso el seleccionador nacional, y ex del Celta y el Valencia, Valery Karpin, se pronunció esta semana en Teherán sobre la mudanza: “Es pronto pero, en cualquier caso, siempre es mejor jugar que no jugar en absoluto”.

De momento Rusia ya ha sido invitada a jugar este mes de junio el Campeonato de Asia Central que se jugará en Kirguistán y Uzbequistán, y aspiran a ser invitados también a la Copa América de 2024. Aunque la FIFA rige la entrada a las competiciones mundiales como la Copa del Mundo, pero cada confederación tiene jurisdicción sobre sus propios torneos, como la Copa de Asia.

Jugadores de Rusia e Irak saltan al césped en San Petersburgo.Redes Sociales

De todos modos, mientras países como Iran, Irak, Kirguistán o incluso China le abren las puertas, los activistas pro derechos humanos han pedido ayuda a Australia, quien se mudó a la Confederación Asiática en 2006, para mantener el veto también en este continente.

Sin embargo Rusia ha encontrado para este cometido un inesperado aliado en el seleccionador de Irak y ex ayudante de Luis Enrique en la selección española, Jesús Casas: “Estaré feliz si Rusia se une a la Confederación Asiática de Fútbol, es algo que interesa a todos los países de Asia porque contribuiría a elevar el nivel del fútbol en el continente”.

Con esta mudanza Rusia evitaría tener parados a sus futbolistas, una fuga de sus mejores jugadores, e incluso abriría un camino más sencillo para llegar al Mundial del 2026 en el caso de que se acabara levantando el veto. Sin embargo, equipos como el Zenit o el Spartak de Moscú se quedarían sin la posibilidad de volver a la Champions en cuanto finalice el conflicto bélico, algo que no contemplan con buenos ojos.

kpd