La peruana, cuya vida será llevada al cine por Selena Gómez, descubrió la montaña “como medicina” tras una infancia dura y muchos años de directiva en eBay o Paypal
Silvia Vásquez-Lavado se convirtió en 2016 en la primera peruana en hollar el Everest, un hito para el alpinismo de Sudamérica, y en 2018 completó las Siete Cumbres, el ascenso de las montañas más altas de cada continente. Su libro In the Shadow of the Mountain ha sido traducido a una docena de idiomas, entre ellos el castellano, El abrazo de la montaña (Planeta 2023), y pronto se convertirá en una película con Selena Gómez como protagonista. Hoy la montañera vive de las conferencias que ofrece por todo el mundo, dirige su propia ONG llamada Courageous Girls y es especialmente conocida en Estados Unidos, donde trabajó tiempo atrás como directiva de multinacionales como eBay y Paypal. Todo eso reluce en la cima. Pero… ¿Qué hubo en la sima?
«Mi historia es una historia vulnerable, una historia muy íntima. Es una historia de supervivencia», confiesa a EL MUNDO en conversación telefónica desde San Francisco, donde vive, y comienza la narración.
Vásquez-Lavado sufrió abusos sexuales de los seis a los nueve años por parte de un conocido de su familia en Lima y en las décadas posteriores, aunque se marchó a estudiar a la Universidad Millersville de Pennsylvania con una beca Fulbright, aunque alcanzó el éxito entre las empresas de Silicon Valley con puestos de responsabilidad, el trauma de aquella violencia le persiguió. El alcoholismo amenazó su carrera profesional e incluso su vida, con varios ingresos hospitalarios. Hasta que pisó la montaña.
- ¿Qué pasó?
- Fue medicina para mí. En una visión [del ayahuasca, que usaba como parte de su terapia psicológica] vi las montañas y a una niña que me llevaba a caminar por ellas. En esa época no tenía ningún interés por la montaña, pero decidí irme a hacer el trekking hasta el campo base del Everest. De eso hace ya 18 años y hoy la montaña todavía sigue enseñándome.
En 2005, a los 41 años y después de su primer viaje a los pies de la montaña más alta del mundo, Vásquez-Lavado emprendió una carrera como alpinista que le llevó al Kilimanjaro, al Elbrús, al Aconcagua o al Vinson antes de regresar al Everest en 2016 y hollar su cima. «Lo hice para mí misma y con mucho respeto a la montaña. El Everest es una reliquia, hay que respetarlo. Por entonces no tenía intención de contar mi historia, de explicarme en público, más bien todo lo contrario», reconoce Vásquez-Lavado sobre su proceso de escritura.
El proceso de escritura
De repente, en 2020, durante el confinamiento, se descubrió ante la más cruda soledad y, con su estabilidad y su sobriedad en juego, puso el pecho: escribió su biografía. «La pena, la vergüenza, el miedo…. viví emociones muy fuertes en el proceso de escritura. No he visto una montaña más alta que esa. Contaba con el apoyo de mi terapista, pero igualmente fue un proceso muy doloroso. Por suerte, después sentí una liberación, una ligereza, una reconciliación conmigo misma. Hoy veo el libro como una bendición», comenta la montañera.
- En el libro narra episodios muy duros, especialmente de infancia.
- Muchas mujeres me agradecen que lo haya explicado así. Hay sobrevivientes de abuso que me dicen que mi vida actual les da esperanza para sus propias situaciones. El libro es complicado cuando relato mi niñez, pero también hablo de mi adicción de manera fuerte y he recibido comentarios sobre ello. Muchos profesionales se ven reflejados. Yo trabajaba muy duro, tenía muchas metas, pero también me autodestruía y en ese momento, saliendo y entrando de clínicas, mi libro me hubiera servido mucho. La vergüenza que sentía, tan fuerte, se hubiera apaciguado.
Hoy Vásquez-Lavado, que en los últimos años ha superado un tumor cerebral, planea volver al Everest acompañada de una joven nepalí que conoció en 2016 y, a poder ser, con un encadenamiento que empiece en el Nuptse y acabe en el Lhotse, la Triple Corona. Mientras viaja por el mundo gracias al éxito de su libro, prepara su ego para la popularidad que le traerá la película y sigue dando conferencias y más conferencias. Está en la cima años después de conocer la sima.