¿Se cansará el público saudí de la Supercopa de España

¿Se cansará el público saudí de la Supercopa de España

Supercopa de España

Actualizado

Ni el clásico logró que se colgara el cartel de no hay localidades en el Rey Fahd. La mejor entrada, en Yedda en la final Real Madrid-Atlético de 2020. Con el fútbol saudí en auge, la incógnita es saber qué acogida tendrá hasta 2029

Aficionados del Real Madrid y Barça en las gradas del Rey Fahd.EFE

¿Se cansará el público saudí de la Supercopa de España? Esa es la gran pregunta que flota en el ambiente después de tres ediciones en las que el duelo entre el Real Madrid y el FC Barcelona es el que ha despertado verdadero interés. El que se vivió el domingo en la final congregó a 57.340 espectadores en un estadio para 67.000 que la RFEF deja en 62.000 en esta competición. Aunque en la sensación visual era que se rozaba el lleno, con espectadores ocupando incluso las escaleras, lo cierto es que este clásico en la final no fue el partido con más público desde que el torneo se celebra en Arabia.

La Supercopa de España se disputa en Asia desde 2020 y lo hará hasta 2029. La posibilidad de que decaiga el interés es un temor a pesar de que Barça y Real Madrid, los únicos equipos con atractivo para el aficionado saudí, tengan la presencia asegurada. Y es que la competencia se ha multiplicado. Al trofeo español se sumó el italiano, pero también amistosos de clubes plagados de estrellas como el PSG, que vuelve esta temporada con Messi, Neymar y Mbappe para enfrentarse a una selección de jugadores de los clubes locales Al-Nassr y Al- Hillal. A eso se une el despegar de una liga incipiente que ya tiene como banderín de enganche a una estrella como Cristiano Ronaldo. Una muestra es que las 25.000 localidades del estadio Mrsool Park del Al-Nassr están agotadas para los próximos tres partidos y para el duelo ante el equipo parisino en el Rey Fahd volaron las entradas con dos millones de peticiones. Un estadio que la Supercopa, con precios populares que van de los 22 euros a 71, no llenó y que reventará cuatro días después.

Para saber más

Los saudís tienen pasión por el fútbol, pero la elite de este deporte ya no le vuelve la cara. Los esfuerzos gubernamentales y sus dólares han conseguido multiplicar los eventos y el público se empieza a repartir.

En 2019, el presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, anunció un cambio de formato para transformar el duelo entre el campeón de Liga y el de Copa del Rey en una final a cuatro donde también estarían los finalistas. Después la deslocalizó a través de un acuerdo con el Gobierno saudí hasta 2025 con alternancia de sedes entre Yedda y Riad. Todo, con la mediación de Kosmos, la empresa de Gerard Piqué, y a cambio de 40 millones por temporada que apuntalarían el fútbol no profesional.

La primera edición fue en Yedda, en el estadio Rey Abdullah con un aforo para 62.000 espectadores. La semifinal entre Valencia y Real Madrid congregó a 40.877 espectadores, por los 58.410 del Atlético-Barça, por el tirón de Messi. La final entre los dos clubes madrileños la siguieron en el estadio 59.053, la cifra más alta hasta el momento. Y es que la pandemia impidió que se volviera a tierras saudís en 2021 y se celebró en Sevilla.

En el regreso en 2022, esta vez ya a Riad, las limitaciones de aforo por protocolo Covid hizo que hubiera lleno en el clásico que de vivió en la semifinal, 30.000 espectadores, pero solo 8.000 estuvieron en las gradas en el Atlético-Athletic. En la final, otro lleno para ver al equipo de Ancelotti proclamarse campeón, para deleite de los muchos aficionados blancos.

Con el regreso a la normalidad post pandémica y a los 62.000 espectadores, el Real Madrid, campeón de Europa y con el Balón de Oro como estandarte, 50.492 aficionados lo vieron llegar hasta la tanda de penaltis con el Valencia, pero los huecos en las gradas se notaron mucho más en el Betis-Barça, al que solo acudieron 38.624 espectadores. Con el clásico servido, el estadio lució su mejor cara.

Un torneo judicializado

Con el interés por Real Madrid y Barça, menos sin Messi, el formato a cuatro solo se justifica como la manera de asegurar que, en algún momento, haya un duelo entre ambos.

2029 se antoja lejos en un país cuyo fútbol avanza con velocidad y con inversión para atraer a cualquier equipo del mundo y, además, está judicializada. El Valencia presentó una demanda en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid en junio de 2020 por el reparto económico que la RFEF ha hecho en las sucesivas ediciones. Tras analizar la documentación que, tras dos años y una condena a costas por dilación indebida, remitió el organismo federativo, ha sido admitida a trámite.

El Valencia, que ha jugado dos Supercopas sin cobrar ni un euro por haber reflejado objeciones a los contratos federativos, reclama un resarcimiento económico. Su petición se centra en el reparto de los derechos comerciales, que reservan al Real Madrid y al Barcelona 2,8 millones de euros, mientras que el Valencia deberá cobrar 1,2 millones (le deben los de 2020) y el Betis 750.000 euros. Del resultado judicial de este pleito puede depender también el futuro de este modelo de Supercopa.

kpd