Scottie Scheffler gana el PGA Championship

Scottie Scheffler gana el PGA Championship

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Jon Rahm lo tuvo muy cerca. El español llegó a ser colíder del torneo y tuvo al número uno contra las cuerdas, pero no fue capaz de rematar una obra cimentada en 13 hoyos de golf consistentes y de gran golf. Sin embargo, cuando más cerca lo tenía, perdonó: Rahm no sacó partido de los asequibles hoyos 14 y 15 y dejó el suficiente oxígeno a Scheffler para que el tejano se recompusiera y diera el golpe de efecto al torneo, logrando el triunfo en su tercer major.

La última jornada arrancó vibrante, marcada por un campo, Quail Hollow, que terminó mostrando su verdadera dimensión gracias a la ausencia de lluvias en las últimas horas y al viento, que fue secando y endureciendo los greenes del recorrido ubicado en Charlotte.

Todo parecía apuntalado para una nueva exhibición de Scottie Scheffler, el jugador cuyo dominio en las dos últimas temporadas ha hecho recordar a Tiger Woods. Scheffler se paseó el sábado por Quail Hollow y fabricó una cómoda ventaja de tres golpes, cinco sobre Jon Rahm, su rival más peligroso junto con Bryson DeChambeau, a seis del líder. El juego largo de Rahm comenzó impreciso, pero el putter lo mantuvo en el torneo. Embocó importantes putts de par, especialmente el del hoyo 5 desde tres metros, donde Rahmbo sacó el primer puño del día. El primer birdie de la jornada llegó en el par 4 corto del hoyo 8, donde Rahm se pasó el green de salida, y un perfecto globo le dejó hecho el primer acierto en su tarjeta.

Para entonces, Scheffler, que arrancó con bogey, lo había compensado con birdie en el 2. El número uno sufría más de la cuenta, errático desde el tee, y sumó dos nuevos bogeys en los hoyos 6 y 9. En ese momento, la ventaja de cinco golpes se esfumaba y, por primera vez, Rahm alcanzaba el coliderato. “¡Gol del Athletic!”, le gritaron entre bromas unos aficionados españoles a su paso. Rahm ni se inmutó. “En el 12 me he dado cuenta de que estábamos empatados”, aclaraba el español, consciente ya de la situación.

Scheffler comenzó a ganar confianza con el driver, y las primeras calles cogidas se tradujeron en los primeros birdies. Lo hizo en el 10 desde el bunker, un par cinco que le devolvió el mando del PGA con un golpe de ventaja. Por su parte, Rahm seguía tocado: acarició el birdie en el 13 con un espectacular putt desde seis metros.

Llegaban los hoyos clave. Ayer, Scheffler acumuló -5 del 14 al 18. La antesala de la Milla Verde —los tres hoyos finales— son dos oportunidades de birdie: el 14, un par 4 al que se puede llegar de un golpe, y el 15, un par 5. No aprovechó el español ninguno de los dos, quizás el momento en que se le escapó el torneo.

Demasiadas facilidades para Scheffler, que hizo birdie en el 14 y en el 15 para llegar a la Milla Verde con una ventaja ampliada, más aún porque Rahm tropezó por primera vez en el 16. El tejano jugaba los tres últimos hoyos con cuatro golpes de ventaja. Ahí se acabó el torneo. “Sí, el problema ha estado en esos dos hoyos, encima jugando como los he jugado de tee a green…”, admitía, reconociendo que no acertó a leer la caída de los dos putts para birdie que tuvo en ambos hoyos.

Lo intentó en el 17 con un hierro agresivo que terminó en el agua. “Lo que más me voy a acordar es del 17. De cara al día de hoy, ese es el golpe que me va a molestar más. Probablemente, si llego con otro resultado te garantizo que ese hierro al agua no va. La situación era diferente, pero aun así, no ha sido un buen swing”, explicaba. Rahm, que acumuló un doloroso +5 en la Milla Verde, un parcial que hizo saltar su tarjeta por los aires. Su resultado final de 73 golpes (+2) no hace justicia a su juego del domingo, aunque lo deja empatado en la octava posición.

El resto de la crónica fue un paseo triunfal de Scottie Scheffler, que terminó los últimos tres hoyos con un parcial de +1, para cerrar con 71 golpes (par del campo) y lograr una cómoda renta de seis

golpes. Un triunfo rotundo en su primera victoria del Grand Slam como padre… y su primer PGA Championship.

Más allá de la decepción por la derrota, Jon Rahm ha vuelto a recuperar las sensaciones de pelear por un major y se ha sentido, una vez más, competitivo. El de Barrika recuperó por momentos la confianza en su swing y espera que este PGA Championship sea el punto de inflexión para volver al nivel que alcanzó hace un par de temporadas y que lo llevó a ser jugador referencia. “Soy consciente de lo bueno de esta semana, pero ahora mismo es difícil verlo, pero he tenido sensaciones buenas, incluso he disfrutado jugando al golf. Espero seguir trabajando en todo lo bueno”, añadía.

Al margen de la actuación de Rahm, Sergio García terminó con una ronda de -2 y un acumulado de +7, lo que le hizo recuperar posiciones has el puesto 67. Por su parte, David Puig sufrió demasiado desde el tee de salida y terminó con 79 golpes, cayendo al puesto 60 del torneo.

kpd