El Atlético de Madrid presenta a Santiago Mouriño la continuación uruguaya de Godín y Giménez
Llega con 21 años a continuar la saga de centrales uruguayos del Atlético de Madrid. Una saga de la que dice “admiraba desde pequeño”. Santiago Mouriño (Montevideo, 2002) no tuvo el ascenso meteórico de otros futbolistas y tuvo que pelear cada paso en su carrera. De hecho, estuvo unos meses parado hasta que le repescó el club de procedencia, El Racing de Montevideo.
Y ahora, tras apenas dos años en el fútbol profesional y tras haber sido convocado por primera vez por la selección uruguaya, llega a Europa y a un club como el Atlético de Madrid. “Llegar a Europa a un equipo tan grandey, te llena de emoción y orgullo. Tengo ganas de triunfar y dejar mi nombre en la historia del club”, afirmó en su acto de presentación.
Un acto en el que estuvo acompañado por el presidente rojiblanco, Enrique Cerezo, y el director deportivo, Andrea Berta. El máximo mandatario ha querido destacar las “enormes habilidades” de un defensa que puede jugar “en cualquier posición” de la zaga. “Te unes a otros uruguayos ilustres como Giménez. Él basó su crecimiento en la constancia, en el trabajo, en el esfuerzo y se fijó en otros grandes jugadores del club”, pidió Cerezo al nuevo defensa del Atlético de Madrid.
Mouriño es el cuarto fichaje del Atlético de Madrid este año y todos son defensas. Esta circunstancia no le mete más presión. “El club sabe lo que ficha y creo que ha fichado bien. Yo voy a hacer mi trabajo y si no se puede jugar ahora será en otro momento”, ha explicado en su comparecencia.
El defensa uruguayo, no obstante, no descarta salir si así lo estiman oportuno cuerpo técnico y directiva aunque, de momento, “está enfocado en la pretemporada” para mantenerse a las órdenes del Cholo Simeone.
Este defensa “contundente, anticipativo, bueno en el juego aéreo y con gran saque de balón” como le presentó Cerezo ha firmado por 5 años con el conjunto rojiblanco. Él confía en concetar con la “afición más sudamericana de Europa”.
Físicamente portentoso, Mou, como le gusta que le llamen, destaca el trato de balón en La Liga española como principal cambio respecto al fútbol que practicaba en uruguay, un cambio al que le está costando adaptarse.
Al equipo le queda casi excatamente un mes para debutar en Liga ante el Granada en casa. Tiempo suficiente para que Simeone decida si Mouriño está a la altura de los otros centrales uruguayos que han pasado por el equipo y por sus manos,
"Aquí manda usted", le dijo en una ocasión Luis Aragonés a Xavi Hernández. Tras esas palabras, llegó la mejor selección española de la Historia, la única que ha logrado de manera consecutiva Eurocopa, Mundial, Eurocopa. El Sabio de Hortaleza sabía que en el pequeño mediocentro de Terrassa estaba la clave del juego del equipo y así se lo hizo saber. El fútbol, a día de hoy, debe mucho a una posición desde la que hay un especial conocimiento del juego.
"Yo a mis mediocentros, sólo tenía que mirarlos y ya me colocaban al equipo". Es Juan Antonio Anquela, 'Anquelotti', el entrenador de aquel maravilloso Alcorcón que sorprendió al Real Madrid en una Copa del Rey con un juego vistoso el que alaba esa posición y lanza la tesis del razonamiento: "Normalmente, son la conexión con el entrenador".
Carlo Ancelotti, Pep Guardiola, Xabi Alonso, Arteta, Simeone o el citado Xavi, entre otros muchos, fueron "conexiones con el entrenador" en sus carreras como jugadores. Ahora, ocupan los principales banquillos de Europa, unos con más éxito que otros. Estamos en la época de los entrenadores mediocentros.
"Quizás la posición sí te permite entender mejor las fases del juego", comienza el gran organizador y hoy entrenador, Rubén de la Red. El que fuera futbolista del Real Madrid, Getafe y de la Selección Española tuvo que dejar el fútbol muy pronto. Tenía 25 años cuando anunció su retirada por problemas de salud, era 2010 y desde ese momento ya se puso con los carnets de entrenador. Probó un poco de comentarista de televisión, pero en seguida se dio cuenta que lo suyo eran los banquillos.
"Estar en el medio te obliga a entender mejor la situación de cada uno de tus compañeros, ahí sí creo que tenemos un plus a la hora de ser entrenadores", apunta De la Red, aunque no cree que el hecho de haber sido mediocentro te convierta en un buen entrenador per se sino que hace falta mucho "trabajo y capacidad de adaptarte a nuevas situaciones".
Esas características son las que ensalzan en la Escuela de Entrenadores de la Real Federación Española de Fútbol de la que Pep Sansó fue director. "Ser capaz de entender el juego es un punto diferencial", destaca Sansó porque es lo que te permitirá posteriormente "crear tu propia idea de juego". Los mediocentros no juegan solo por intuición sino que añaden conocimiento de juego y eso, "sin ser un requisito imprescindible, ayuda mucho a ser luego entrenador", aprecia el formador.
Por la escuela en el tiempo en que Sansó era director han pasado los Raúl, Xavi o Xabi Alonso, entre otros muchos. "Alumnos especiales", les califica el formador por las vivencias que han tenido en su carrera, pero les divide en dos tipos: los que llegan con una idea fija como Xavi o Guardiola y los que se adaptan al equipo o a la idiosincrasia del club en el que recalan. "Xabi Alonso ha bebido de muchísimas fuentes y esa influencia se nota en su potencial como entrenador", destaca Sansó. El donostiarra ha pasado por las manos de Mourinho, Benítez, Guardiola o Ancelotti. Casi nada a la hora de ampliar su riqueza táctica en los banquillos.
Porque eso, el estilo o la idea, es lo que define a los técnicos más allá de lo que hayan sido en sus carreras como futbolistas. No obstante, como dice el refranero español, la cabra tira al monte, así que muchos entrenadores tienen un modo de juego, normalmente, parecido al que desarrollaron en el campo. "Mira al Cholo o Xavi. Es un rasgo que aportas al equipo. Inconscientemente tiras hacia lo que más te llena y son tus condiciones como futbolista", cuenta De La Red.
Otra de las cosas que beneficia a los mediocentros a la hora de convertirse en entrenadores es su capacidad de "hablar, mandar y corregir", como destacaba De La Red de su época de jugador. Esa personalidad ayuda a llevar plantillas, que no es una parte pequeña del trabajo de técnico. "Lo más difícil de un entrenador es manejar el vestuario y que los futbolistas crean en lo que les dices", expresa Anquela.
No se puede decir, precisamente, que José Mourinho sea un mal entrenador. Sin embargo, el mensaje dejó de calar en el vestuario de la Roma. Llegó Daniele De Rossi y el equipo romanista obtuvo 4 victorias en sus primeros cinco partidos. La derrota se la infligió el Inter de Milan, líder destacado de la Serie A italiana. "Soy hijo futbolístico de Spalleti, él dice: 'si juegas bien y pierdes, significa que algo has hecho mal", valoró el que fuera mediocentro y capitán del equipo de la capital italiana.
Mayoría en LaLiga
Xavi, Xabi Alonso, Guardiola, Arteta, Ancelotti, Simeone, cada uno en su estilo, pero todos observando el campo desde los 360º, como le gusta decir a De la Red. Otro jugador que militó en esa posición acaba de ocupar un puesto de entrenador en LaLiga EA Sports. Íñigo Pérez, ex mediocentro de Athletic Club y Numancia entre otros clubes, es el sustituto de Francisco en el banquillo del Rayo Vallecano.
Los mediocentros están de moda en los banquillos. Nueve entrenadores de LaLiga EA Sports han desempeñado su carrera de jugadores en esa posición. Hay una anécdota que cuenta Sansó en unas jornadas de evaluación a los nuevos técnicos en 2018, en las que Luis Enrique bromeó diciendo que no se podían hacer más cursos de entrenadores porque allí había 800 aspirantes a sólo 40 banquillos profesionales.
Afortunadamente, como dice el ex director de la escuela, "el entrenador español es muy valorado en todo el mundo" porque entiende muy bien el juego, lo que le abre la puerta a otros lugares del globo. Si además ha sido mediocentro, en los tiempos que corren, parece que las posibilidades se multiplican.