Richard Gasquet, un virtuoso en retirada, ante la inmensa montaña de Alcaraz

Richard Gasquet, un virtuoso en retirada, ante la inmensa montaña de Alcaraz

He aquí un tenista de posibles que hace tiempo que está de vuelta. Richard Gasquet, rival este martes de Carlos Alcaraz en la primera ronda del Abierto de Australia (11.00 h., Eurosport), cumplirá el 18 de junio 38 años en la que será, casi con toda su seguridad, su última temporada en el circuito. Virtuoso de la raqueta, también francés en la delicada concepción del juego, el de Breziers se ha quedado en mucho menos de cuanto sugería cuando fue llamado a coprotagonizar una rivalidad con Rafael Nadal, de quien le separan 15 días de edad y un abismo en cualificación profesional.

De niño, Gasquet se dio el gusto de ganar al mallorquín en Les Petits As, una suerte de mundial infantil, placer del que volvería a disfrutar a en 2003 en un challenger disputado en San Juan de Luz. Hasta ahí llegaron los éxitos de quien fuera número 1 júnior en 2002, tras llevarse Roland Garros y el Abierto de Estados Unidos, ante el hoy poseedor de 22 títulos del Grand Slam, 14 de ellos sobre la arena de París. Nadal le ha derrotado en sus 18 enfrentamientos del circuito ATP.

Relegado al puesto 131º del ránking, fuera del top 100 por primera vez desde abril de 2005, Gasquet, poseedor de 16 títulos, el último de ellos hace poco más de un año en Auckland, y tres veces semifinalista en los majors, el ex número 7 del mundo ya ha anunciado que si no consigue mejorar su estatus tardará poco en dejar caer la hoja roja. La tendencia parece difícil de revertir: en 2023 cayó de entrada en todos los torneos del Grand Slam y empieza a acostumbrarse a contraer méritos en torneos de tercer orden, como el Noumea Challenger que formó parte de su preparación para este Abierto de Australia y donde no pasó de cuartos de final.

El sueño de la afición francesa

Francia depositó en él los sueños negados desde que Yannick Noah ganó Roland Garros en 1983. Era el más vistoso de una prometedora generación en la que también figuraban Gael Monfils, también con un pie fuera de las pistas, y Jo-Wilfried Tsonga, que se retiró en la primavera de 2022. Ninguno de ellos respondió a la ilusión popular y al dictamen de algunos especialistas. Fue en 2016 cuando Gasquet alcanzó su techo en París, con una sola aparición en cuartos de final. No basta el hecho de haber vivido bajo la implacable autocracia del Big Three para entender porque un hombre de generoso repertorio y la virtud o la rémora, según la perspectiva desde la que se contemple, de un revés a una mano con escaso parangón estético, se ha quedado tan lejos de las expectativas.

Hay, sin duda, una explicación en su fragilidad mental, en su renuencia a asumir la vitola con la que viajó desde antes de la adolescencia. «Me encanta el tenis, pero no es mi vida», comentaba recientemente Monfils. Aunque no ha llegado a expresarlo de ese modo, Gasquet seguramente compartirá esa afirmación. A diferencia de Nadal, por volver a un nítido referente generacional, siempre ha interpretado el tenis de un modo más lúdico, con deslices comprensibles en un joven de 23 años, su edad cuando dio positivo por cocaína tras haber besado a una chica en una fiesta.

Revés a una mano

Su caso se presta a analogías con el de Grigor Dimitrov, en su momento sometido a sofocantes comparaciones con Roger Federer, también brillante, también con el buen gusto del revés a una mano, también lejos de ofrecer cuanto podía esperarse de él. El búlgaro, no obstante, ha obtenido premios mayores que Gasquet, entre ellos las ATP Finals de 2017, y vive, a los 32 años, un momento particularmente dulce. Viene de ganar a Holger Rune en la final de Adelaida tras finalizar 2022 como subcampeón en Paris-Bercy, sólo detenido por Novak Djokovic. Debutó en la madrugada de este martes ante Marton Fucsovics en este Abierto de Australia.

Alcaraz tendrá, así, un debut que se presume cómodo. El duelo, además, le traerá los recuerdos dulces y aún cercanos. Fue en la final del ATP 250 de Umag, ante Gasquet, cuando ganó el primero de sus 12 títulos: venció en la final 6-2, 6-2.

kpd