Aficionados del equipo parisino protestaron este miércoles frente a la sede del club y ante la casa de Neymar.
Cientos de aficionados del PSG se concentraron este miércoles ante la sede del club y frente a la casa de Neymar para mostrar su descontento por la situación deportiva del equipo. El club condenó rápidamente esas acciones y este jueves ha optado por reforzar la seguridad en su centro de entrenamiento y en los domicilios de los jugadores que centraron las iras de los hinchas: Neymar y Messi.
Unos 300 hinchas pidieron la dimisión de la cúpula del PSG, encabezada por su presidente Nasser Al-Khelaifi, en una protesta organizada a las puertas de la sede administrativa del club, en Boulogne-Billancourt. Gritos como “¡Neymar, vete a paseo!”, “Estamos hartos de mercenarios: ¡echad a Messi” y “sobre todo hay que echar a Al-Khelaifi” se escucharon durante la concentración.
Los seguidores habían sido convocados por el colectivo de hinchas CUP, enfadados con gran parte del equipo, incluido Leo Messi, al que el PSG acaba de sancionar duramente por haber viajado sin permiso a un compromiso publicitario con Arabia Saudí. El objetivo de los aficionados es hacer ver que “las cosas tienen que cambiar” de una manera “estructurada e inteligente”. No es la primera vez que el CUP pide la cabeza de la dirección catarí. El año pasado también lo demandó en pleno estadio del Parque de los Príncipes.
La frustración de los seguidores con las estrellas del club, con Messi y Neymar a la cabeza, es palpable desde hace tiempo, sobre todo después de las eliminaciones en Liga de Campeones (octavos ante el Real Madrid en 2022 y también octavos frente al Bayern de Múnich en 2023).
Además, un centenar de personas vestidas de negro, se concentró también el miércoles delante de la casa de Neymar, lesionado hasta final de temporada, coreando cánticos hostiles de “Neymar, fuera”, indicó a la AFP una primera fuente, añadiendo que algunos de ellos dijeron que “querían repetir su acción cada noche”. Los manifestantes se dispersaron “tranquilamente unos minutos después de su llegada”, sin “ningún deseo de enfrentarse a la policía”.
El brasileño reaccionó a la protesta escribiendo en su cuenta de Instagram: “No dejes que la gente te ponga en su tormenta, ponlos en tu paz”.
Por su parte el club, condenó las protestas en un comunicado publicado en la noche del miércoles: “El París Saint-Germain condena en los términos más enérgicos posibles las acciones intolerables e insultantes de un pequeño grupo de individuos, que tuvieron lugar el miércoles”. “Cualesquiera que sean las diferencias, nada puede justificar tales actos. El club ofrece todo su apoyo a sus jugadores, directivos y a todos los afectados por este vergonzoso comportamiento“, aseguró el club.
Este jueves, el PSG decidió reforzar la seguridad, en particular con una mayor presencia de guardias de seguridad en el centro de entrenamiento del PSG, en el Camp des Loges, y frente a los domicilios de Neymar, Leo Messi y Marco Verratti, “todos ellos blanco” de los cánticos hostiles, según AFP.
La protesta se produjo tres días después de que el club parisino perdiera 3-1 ante el Lorient en el Parque de los Príncipes, su tercera derrota en sus últimos cuatro partidos en casa.