Premier League
En el Fulham-Burnley de este sábado se convertirá en una pionera en el fútbol inglés
Diez mil árbitros británicos en diversas categorías han arrojado la toalla en los últimos cinco años por las amenazas y los abusos. Y sin embargo, una mujer, Rebecca Welch, 40 años, ha decidido nadar contra la corriente y convertirse en la primera árbitra de la Premier, ajena al ambiente tóxico que se respira en los campos y en las gradas.
«Siento que he acabado con mi período de aprendizaje», declaró Welch a The Guardian hace tres años, cuando dio el salto a la segunda división masculina. «He llegado a una posición en la que no voy a permitir que nada me impida tener éxito».
Hace apenas dos semanas, tuvo que soportar un coro de cantos misóginos en el partido entre el Birmingham y el Sheffield. El encuentro fue momentáneamente interrumpido y dos adolescentes fueron detenidos como los autores de las ofensas contra la árbitra, que siguió firme en su labor, convencida como está de que «los idiotas son una minoría».
Sus inicios
El fútbol corría por sus venas desde su infancia en Washington, Tyne and Wear, una ciudad de 70.000 habitantes al norte de Inglaterra que presume de ser la tierra de los ancestros del presidente George Washington. Becks Welch llegó a jugar en categorías inferiores de fútbol femenino en la zona de Sunderland, inspirada entre otros por David Beckham.
Ganó unas oposiciones como administradora en el Sistema Nacional de Salud (NHS), aunque su pasión seguía muy viva, hasta el punto de estudiar simultáneamente para convertirse en árbitra por la Asociación de Fútbol de condado de Durham. Lo que empezó siendo una afición a tiempo parcial, los fines de semana, acabó convirtiéndose en su principal ocupación a partir de 2019, cuando renunció finalmente a su puesto fijo para consagrarse al arbitraje profesional con todas sus consecuencias.
«Me metí en esto por un buen amigo que decidió ser árbitro, aunque en aquel momento yo no entendía por qué alguien podía seguir este camino», reconoció dos años después, cuando se convirtió en la primera mujer árbitro de la League Two masculina, primera regional).
Ese mismo año decidió dejar atrás sus dudas, seguir subiendo enteros y convertirse en inspiración para una legión de niñas que se aficionan al fútbol a edades cada vez más tempranas. «Me siento extremadamente orgullosa de haber seguido ese camino y de haber llenado también de orgullo a mi familia», declaró en aquel momento.
Su debut en el campo del Fulham
Un año después pitó la final de la FA Cup femenina en Wembley, y ese mismo verano se consagró en la Eurocopa femenina 2022, conquistada finalmente por las leonas de Inglaterra en su propia casa. En el último Mundial femenino ganado por España fue también una de las árbitras más solicitadas, reconocida por su extraordinaria forma física y por su «piel gruesa» ante abusos e insultos.
El pasado 4 de noviembre marcó ya un hito como la cuarta integrante del equipo de arbitraje entre el Manchester United y el Fulham. Y el este sábado será sin duda la máxima atracción en el campo del Fulham, Craven Cottage, en el partido ante el Burnley que entrará en la historia como el primer arbitraje de una mujer en un encuentro de la Premier.
Pep Guardiola ha sido uno de los primeros en celebrar su elección: «Excelentes noticias. Esperemos que en un futuro podamos tener más [mujeres]. Todo el mundo está más involucrado, eso es bueno». «La deseo lo mejor, será algo realmente positivo», declaró Mikel Arteta, especialmente crítico con los árbitros y con el VAR esta temporada. «La diversidad es algo increíblemente positivo para la liga. Es algo que necesitábamos», apuntó el técnico del Arsenal.
El entrenador del Newcastle, Eddie Howe, dio también su bienvenida a la primera árbitra de la Premier: «Es un gran momento para el fútbol. La elección de un colegiado tiene que estar basada en su habilidad, y no en el género, y esta es una decisión que apoyo totalmente».
Para Mauricio Pochettino, entrenador del Chelsea, la decisión no es tan novedosa. Al fin y al cabo, ya fue arbitrado por la francesa Stephanie Frappart cuando entrenaba al PSG: «Era realmente buena ¿Y por qué no? Yo creo que la capacidad está ahí. Tenemos que abrir nuestra mente y la gente tiene que entender que lo que se busca es la calidad en el arbitraje».
La referencia obligada para Rebecca Welch es en cualquier caso Bibiana Steinhaus, la ex policía que tomó la alternativa como árbitra en la Bundesliga en 2017, allanando también el camino a la italiana María Ferrieri Caputi (habitual ya en el serie A) o a la española Marta Huerta de Aza, que pitó en Old Trafford durante la Eurocopa femenina, participó también en el último Mundial y fue la primera mujer VAR en la final de la última Copa de la Reina.