Roland Garros
Desde las redes sociales se critica que la chica rompiera a llorar y que las rivales animaran al juez de silla a revisar la jugada.
Un pelotazo descontrolado acabó con las esperanzas de la japonesa Miyu Kato y la indonesia Aldila Sutjiadi en Roland Garros. Ambas fueron descalificadas el domingo del torneo de dobles después de la tenista nipona golpease con una bola accidentalmente a una recogepelotas. El incidente ocurrió cuando las jugadoras asiáticas lideraban el segundo set por 3-1, después de perder el primero ante la pareja formada por la checa Marie Bouzkova y la española Sara Sorribes.
Tras acabar un punto, Kato lanzó una pelota al otro lado de la pista en dirección de la recogepelotas para tratar de agilizar el partido. Pero la bola acabó golpeando en el cuello a la chica, que rompió a llorar desconsoladamente. Inmediatamente Kato acudió a pedirle perdón.
En un primer momento, la japonesa recibió una advertencia del juez de silla, pero finalmente un supervisor descalificó a la pareja en la tercera ronda, después de que Bouzkova y Sorribes protestaran al juez. Además, Roland Garros les retiró los puntos y el dinero que habían conseguido hasta ese momento en París.
“La advertencia fue porque el juez de silla no vio que estaba llorando y que estaba dolorida”, explicó Bouzkova. “Le dijimos al supervisor que debería analizarlo más detenidamente, porque vimos que la joven estaba llorando y que la pelota fue directamente hacia ella. No es como si hubiera rebotado o si fuese una pelota lenta”, añadió.
La descalificación recordó a lo que le sucedió a Novak Djokovic en el US Open de 2020, cuando también fue eliminado tras golpear a una juez de línea con una pelota que había golpeado con frustración.
Sin embargo, el sábado, la adolescente rusa Mirra Andreeva esquivó la descalificación después de mandar una bola hacia el público de la pista Suzanne Lenglen, durante su partido contra la estadounidense Coco Gauff. “Inmediatamente después pensé que fue muy estúpido por mi parte, porque no era necesario hacer eso”, admitió Andreeva, que terminó perdiendo el duelo.
“Fue completamente involuntario. Como resultado, he sido penalizada por RG (Roland Garros) con la pérdida de los puntos y del dinero de los premios. Gracias por vuestro constante apoyo”, afirmó la japonesa Kato en un mensaje en Twitter, en el que también se disculpó con la niña.
La decisión de descalificar a la pareja asiática ha recibido numerosas críticas en redes sociales, donde se considera que la acción de Kato fue totalmente involuntaria, ya que solo buscaba pasar la bola a la recogepelotas con un envío suave.
Los comentarios critican al supervisor, a la niña por echarse a llorar por un impacto “leve” y también a Sorribes y Bouzkova por llamar la atención del juez de silla, en lo que interpretan como un intento de que sus rivales fueran descalificadas.
Este lunes, Sara Sorribes dio su versión sobre la descalificación de sus rivales: “La gente que nos está criticando no vio el partido. Los que vieron el partido no opinan así. La pelota iba el doble de fuerte de lo que se ve en el vídeo y nosotras no tuvimos ningún tipo de actitud así”, aseguró la española.
Sorribes reconoció que contaron el incidente al árbitro, que no lo había visto, pero señalaron que la decisión de descalificar a las niponas la tomó el supervisor. “La regla es la regla. Si eso lo hacemos Marie o yo, nos cogemos del brazo y nos vamos. Hay gente involucrada que merece un respeto. Tú no puedes hacer que esa niña tenga un ataque de pánico como el que tuvo y que se tire llorando 20 minutos. Cualquier persona que hable sobre este tema tendría que ver el partido completo y les cambiaría la perspectiva”, aseguró.
La española afirmó que no ha querido entrar en redes sociales, donde está siendo duramente criticada, para que no afectara a su participación en el partido de octavos de final individual, donde cayó contra la brasileña Beatriz Haddad, y reconoció que tenía miedo de ser abucheada al saltar a la pista.
“Pero a la vista está que no ha habido malos comentarios”, indicó Sorribes, que tampoco espera una mala reacción en su próximo parido de dobles porque “la gente que vendrá es la que vio el partido completo”. “Adoro a Marie y tengo una ilusión bestial de jugar con ella, es pasarlo bien, divertirme, compartir con alguien a quien le tengo mucho cariño. Es precioso, vamos a intentarlo”, comentó.