Montse Tomé, una carrera meteórica para ser la primera seleccionadora de la historia

Montse Tomé, una carrera meteórica para ser la primera seleccionadora de la historia

Fútbol femenino

Actualizado

La asturiana, que fue la mano derecha de Vilda, se estrenó como entrenadora hace sólo tres años, tras heber ejercido como ayudante técnica desde 2018

Montse Tomé, la nueva seleccionadora femenina.MUNDO

Las vigentes campeonas del mundo están en muy buenas manos. La asturiana Montse Tomé (Pola de Siero, Asturias, 1982), hasta hace nada mano derecha de Jorge Vilda en la selección femenina absoluta y también máxima responsable de la selección española femenina sub’17, ha firmado una carrera meteórica en las filas de la Real Federación Española de Fútbol. Se estrenó como entrenadora hace tan sólo tres años, tras haber ejercido como ayudante técnica desde 2018, y, bajo su mando, la sub’17 ha conquistado dos subcampeonatos de la Copa de la UEFA sub’17 y la Copa del Mundo celebrada el año pasado correspondiente a esta misma categoría, la segunda que luce en sus vitrinas.

Como futbolista, se desempeñaba como centrocampista y se formó en las categorías inferiores del Oviedo Moderno, nombre inicial de la sección femenina del Real Oviedo y que se convertiría a todos los efectos en Real Oviedo Femenino en 2017. Aunque, según ha confesado ella misma, dio sus primeras patadas al balón en la calle, con sus amigos, siempre abrigó la ilusión de llegar a ser futbolista. El hecho de que el ayuntamiento de Oviedo la reconociera como mejor deportista juvenil en fútbol en los años 2000 y 2001 parecía alimentar un sueño que al final, se haría realidad con su estreno en la máxima categoría del futbol femenino en 2003.

Tras recibir un nuevo reconocimiento del ayuntamiento ovetense en 2004 y permanecer en las filas del equipo del principado hasta 2007, dio el salto a un Levante con el que conseguiría el título de Liga en la temporada 2007-08. En 2010, mientras, se incorporaría al Barça femenino, el equipo donde más disfrutaría como jugadora, en gran parte también por su abiertamente reconocido sentimiento barcelonista. Su experiencia con el conjunto azulgrana, con todo, se limitaría finalmente sólo a dos temporadas, tras las cuales, con una Copa de la Reina sumada también a su palmarés, regresaría brevemente al Oviedo Moderno en el año 2012.

Jugó con la selección española

Tras dejar por última vez el Oviedo, llegó a plantearse fichar por el Riviera de Romagna de la Seria A italiana pero, tras pasar un mes a prueba entrenándose bajo la disciplina de ese conjunto, decidió colgar finalmente las botas. A nivel internacional, mientras, jugó dos años con la selección española femenina sub’18, con la que fue subcampeona en la Eurocopa sub’18 de Francia, en el año 2000, y con la que alcanzó un cuarto puesto en la edición de 2001, disputada en Noruega. Con la selección femenina absoluta, por su parte, disputó un total de cuatro partidos, entre los años 2003 y 2005, correspondientes a la clasificación para la Eurocopa femenina 2005.

Tras colgar las botas como jugadora, no obstante, nunca le abandonó el gusanillo del fútbol. Por mucho que llegara a ejercer también como profesora de Educación Física en un colegio de Primaria, tenía muy claro que los banquillos debían convertirse en su nuevo destino. A principios de 2017, dio un paso más allá para lograr ese objetivo y se apuntó a un curso para obtener la Licencia UEFA B en el que coincidió con dos leyendas del fútbol femenino español como Natalia Pablos y Laura del Río y ex futbolistas de Primera como Manuel Pablo, Juan Carlos Valerón, Javier Saviola, Leo Franco o Fernando Redondo. Tras hacerse con la Licencia UEFA Pro, arrancaría su etapa como técnica. Primero, como ayudante del hasta ahora máximo responsable de la selección femenina absoluta, Jorge Vilda. Y, después, combinando esas tareas con la selección Promesas y la selección femenina sub’17.

kpd