La Federación destituye a Jorge Vilda y nombra a Montse Tomé, primera seleccionadora española de la historia

La Federación destituye a Jorge Vilda y nombra a Montse Tomé, primera seleccionadora española de la historia

Actualizado

Pedro Rocha, presidente interino, le ha comunicado su despido durante una reunión. Su hasta ahora mano derecha debutará el próximo día 22.

El vídeo con el que la RFEF anuncia a Montse Tomé como nueva seleccionadora femenina de fútbolRFEF (Vídeo y foto)

La Real Federación Española de Fútbol ha comunicado este martes al seleccionador de fútbol femenino, Jorge Vilda, su destitución. El madrileño pone así fin a ocho años al frente de la selección femenina de fútbol y de la dirección deportiva de la sección femenina, y lo hace apenas unas semanas después de que la selección ganase el Mundial celebrado en Australia.

La decisión estaba tomada desde que el pasado lunes 28 de agosto se reunieran en Las Rozas los presidentes de todas las Federaciones territoriales, pero no ha sido hasta este martes cuando el presidente, Pedro Rocha, se ha visto con Vilda para comunicarle la decisión. “Una de las primeras medidas de renovación anunciadas por el presidente”, anunció la RFEF en un comunicado donde pone “en valor su intachable conducta personal y deportiva, siendo una pieza clave en el notable crecimiento del fútbol femenino en España”.

A primera hora de la tarde, la Federación confirmó a Montse Tomé como nueva seleccionadora, por lo que se convierte en la primera mujer que ostenta el cargo. Según detallaba el comunicado de la RFEF, el nombramiento de Tomé, que desde 2018 ejerció como número dos de Vilda “responde a las medidas de regeneración anunciadas por el presidente”. La asturiana, de 41 años, debutará en el banquillo el próximo 22 de septiembre ante Suecia en la primera jornada de la Nations League.

Para saber más

La destitución de Vilda llega después de los polémicos aplausos de apoyo a Luis Rubiales durante su intervención en la Asamblea tras el beso no consentido a Jenni Hermoso en la final del Mundial.

La situación de Vilda era insostenible. Señalado por esos aplausos, señalado también por la renovación verbal que le anunció un desaforado Rubiales en la Asamblea del pasado 25 de agosto, lo peor era el anuncio de más de 80 futbolistas profesionales, entre ellas todas las que fueron campeonas del mundo, de que no volverían a la selección mientras no cambiasen las cosas, que era tanto como decir que no volverían mientras Vilda estuviera al frente.

El hasta ahora seleccionador femenino, Jorge Vilda.FRANCK FIFEAFP

No conviene olvidar el día elegido para la destitución, apenas unas horas antes de que el presidente, Pedro Rocha, se vea con el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Víctor Francos. En su momento, el CSD exigió a la Federación acciones concretas para demostrar que rompía con todo lo que representaba Luis Rubiales. Pues bien, este martes se ha conocido la destitución de Vilda y, además, la Federación ha hecho público un comunicado de tres páginas en el que pide perdón a todo el mundo del fútbol y reprueba varias veces las actuaciones del presidente actualmente suspendido por la FIFA.

Para saber más

Vilda tenía contrato hasta 2024 y, como desveló el propio Rubiales, cobraba “entre 160.000 y 170.000 euros” por año. Y su despido podría acabar en un juzgado por la sorprendente oferta de renovación que el presidente suspendido le hizo en la Asamblea. “He activado los mecanismos para que Andreu [Camps, secretario general] comience una negociación contigo en la que te invito a que te quedes con nosotros los próximo cuatro años cobrando medio millón de euros al año. Porque te lo mereces”, explicó Rubiales para asombro de su junta directiva y los presidentes territoriales.

Lo que está tratando de conocer la Federación es si hay algún documento que recoja esa oferta por si la renovación se activó antes o en las horas posteriores a la Asamblea. Según fuentes federativas consultadas por ELMUNDO, no hay constancia por escrito, lo que no significa que no pueda ser considerado por un juzgado laboral como “un contrato verbal válido”.

kpd