LaLiga Santander
Después de marcar 5 goles en Liverpool, los blancos no han anotado de jugada. “Estoy afectado, más que enfadado”, admitió Ancelotti en el Villamarín. El gol de Álvaro al Atlético, el único en tres partidos.
Rodrygo, alto. Benzema, a las manos de Bravo. Ceballos, fuera. Nacho, al portero. Vinicius, al centro. Valverde, arriba… La sucesión de ocasiones desperdiciadas por el Real Madrid en el Benito Villamarín desesperó a Carlo Ancelotti, que miraba hacia el suelo mientras la Liga se alejaba de las manos del conjunto blanco.
El italiano se giraba hacia el banquillo buscando la mirada cómplice de su hijo Davide y alguna explicación lógica a que un equipo que había sido capaz de meter cinco goles en el mismísimo Anfield Road de repente fuera incomprensiblemente inútil hacia la portería rival. Davide se levantaba de su asiento, se acercaba a su padre y mascullaba algún argumento al oído del técnico, que asentía como quien escucha llover.
La secuencia se repitió una y otra vez en el césped verdiblanco, donde el Madrid disparó cinco veces a portería, todas en la segunda parte, y realizó hasta 15 intentos en la zona cerca a la meta de Claudio Bravo. Todo para un 0-0 que le deja a nueve puntos del Barça y que es el segundo empate seguido enLiga. Contando la derrota ante el Barça en la ida de las semifinales de Copa, se trata de la primera vez que los blancos acumulan tres citas sin ganar desde octubre de 2021.
En ese ocasión, un empate contra el Villarreal y dos derrotas ante Sheriff (en Champions) y Espanyol en Liga crearon una pequeña minicrisis que el Madrid resolvió ganando con contundencia el campeonato. Ahora la situación y los tiempos son diferentes.
“Tiene que afectar”
“Estoy afectado, más que enfadado. Es bastante raro que este equipo no pueda marcar un gol en tres partidos. Es algo que afecta mucho y los jugadores también están afectados. Tiene que afectar, si no afecta no mejoras. Tenemos la calidad para marcar goles, los hemos hecho siempre. El problema está ahí, menos mirarse, y más ser eficaces“, reflexionó Ancelotti en sala de prensa.
Antes, Rodrygo, que jugó uno de sus mejores partidos de la temporada en la posición de mediapunta, reconoció no saber qué estaba pasando en el ataque del Madrid. “No sé explicarlo. No tenemos explicación. Estamos bien física y mentalmente. Son momentos que a veces estás bien y el balón no entra y otras al contrario. Son cosas que pasan en el fútbol”.
Carletto, más experimentado en este tipo de crisis goleadoras, sí intentó poner palabras a los problemas de su plantilla: “Hemos perdido un poco de rapidez en la transición. Hacemos un regate de más, demasiadas paredes y un tiro a portería menos. Hemos tenido tres o cuatro oportunidades muy claras, pero a veces no elegimos la mejor decisión. Falta equilibrio, estamos bien atrás pero falta estar bien arriba”.
Después de romper el cascarón en Anfield Road, marcando cinco goles en una noche histórica, el Madrid acumula tres partidos y 270 minutos sin lograr un gol de jugada. El único tanto que ha subido al marcador madridista es el cabezazo de Álvaro en el derbi… A balón parado. Curiosamente, el único gol que los blancos metieron en el Villamarín, anulado por el VAR, llegó también a balón parado: una falta bien ejecutada por Benzema que Rüdiger desvió con el brazo.
El Madrid vuelve a estar a nueve puntos, la distancia límite en la historia de la Liga. El Barça de Van Gaal le remontó esa distancia al Mallorca en 1999. Lo hizo estando a nueve puntos mucho antes, no en marzo, pero lo hizo. De los 10 de distancia no se ha levantado nadie, eso sí. “Podemos decir que estamos vivos. Está difícil, no podemos mentir. Aunque tenemos que jugar contra ellos y hay que ganar todo para poder competir por LaLiga”, aseguró Rodrygo.
Los blancos tienen ahora una semana entera para recuperarse de esta minicrisis. Será la primera vez sin fútbol entre semana en todo 2023 para el Madrid, una bendición física y mental para un equipo aturdido en Liga que sí ha conseguido triunfar en el Mundial de Clubes y en Europa. “Por primera vez tenemos una semana para trabajar y estos aspectos hay que mejorarlos. La Liga no es imposible, así que es posible. Es muy difícil, pero no tenemos duda de que pelearemos hasta el final”, insistió Ancelotti.