Lorenzo Brown, de la polémica nacionalización exprés a héroe de España: “He aguantado muchas críticas”

Lorenzo Brown, de la polémica nacionalización exprés a héroe de España: "He aguantado muchas críticas"

EuroBasket


España, campeona de Europa

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El base, ‘fichado’ ante el grave problema en la dirección de juego con la lesión de Ricky y la retirada del Chacho, ha acabado cautivando a todos con su rendimiento en la cancha y su actitud fuera. “No sabía muy bien qué estaba pasando, pero al fin y al cabo hablamos el mismo idioma en la pista”

Lorenzo Brown, durante la final ante Francia.FEB

El oro de Berlín se cimenta en caprichosas peripecias del destino. Un tipo del que el aficionado medio jamás había tenido noticias ha devenido en un héroe, un jugador que hasta hace sólo unos meses apenas había pisado España es el insospechado nuevo ídolo patrio. Un base estadounidense que nunca soñó con disputar un torneo de selecciones es campeón de un Eurobasket y fue incluido en el mejor quinteto del torneo.

El pasado invierno se fraguó entre bambalinas uno de los movimientos más sorprendentes que ha llevado a cabo el baloncesto español en los últimos años. Tan polémico en origen como satisfactorio en el desenlace. No hay nadie que no haya acabado rendido a Lorenzo Brown, ni dentro ni fuera de la cancha. Tras la grave lesión de Ricky Rubio y con la retirada de la selección confirmada de Sergio Rodríguez, se trataba de encontrar un director que fuera capaz de enhebrar el juego de la selección, mantenerla competitiva ante lo que se avecinaba. El proceso poco tenía que ver esta vez con la excelente labor formativa de la Federación, más bien parecía chocar frontalmente. Porque había que traspasar una frontera inédita, había que ‘fichar’.

Para saber más

Fueron semanas complicadas en los despachos de la entidad que preside Jorge Garbajosa. Había que encontrar el jugador adecuado a nacionalizar y el abanico no era demasiado amplio. Y ante el aluvión de críticas que se esperaban y asumían, no se podía fallar en la apuesta, pues un rendimiento mediocre elevaría el tono. Entonces apareció la figura de Lorenzo, un base Euroliga no demasiado conocido, pero que cumplía el mayor de los requisitos, el del visto bueno de Sergio Scariolo, con el que había coincidido un año en los Raptors.

Locura de los jugadores tras ganar el Eurobasket

Objetivo olímpico

Con el jugador convencido -renunciaría a su nacionalidad estadounidense, pero a cambio se le abrirían las puertas de un contrato más jugoso en ACB por su nuevo pasaporte, por ejemplo- aún quedaba otra parte ardua, la de que los papeles de su nacionalización exprés estuvieran a tiempo para el verano. Brown no era una apuesta a largo plazo. Con 32 años, su misión era inmediata. Por supuesto, el Eurobasket. Pero también el próximo Mundial, donde España debe intentar el complicadísimo reto de lograr un billete para los Juegos (o al menos la oportunidad de ir al Preolímpico). El 5 de julio, el BOE confirmó el trámite “en atención a circunstancias excepcionales” por “carta de naturaleza”. Lorenzo había jurado la constitución en Houston.

Las críticas no se hicieron esperar. Fueron durísimas y en la FEB escocieron especialmente las que llegaron desde el sindicato de jugadores que preside Alfonso Reyes: “Con la obtención de la nacionalidad española exprés de un jugador sin ningún arraigo en España, el mensaje que se hace llegar a los jugadores nacionales es muy nocivo y tiene un impacto negativo tanto sobre el presente como sobre el futuro”. Más desestabilizó un mensaje de Rudy Fernández, luego rectificado. “No me parece bien. Ya se lo he dicho al presidente de la Federación, Jorge Garbajosa, y como capitán tenía que dar mi opinión. Me enteré por la prensa de que habían nacionalizado a ese jugador, que no tenía ningún vínculo con el país”, expresó el capitán el sentir de muchos sobre un proceso que poco tenía que ver con casos anteriores como el de Ibaka o Mirotic.

Los trámites tardaron algo más de la cuenta, para nerviosismo del seleccionador. Incluso tanto que Lorenzo no pudo atender a las proposiciones de algún equipo español -se habló del Real Madrid- y acabó firmando por el Maccabi de Tel Aviv, donde acudirá tras el éxito en Berlín, totalmente revalorizado.

La pocha

Tras el terremoto, la historia de amor. Cuando el balón empezó a botar, todo se calmó. Lorenzo, un tipo tranquilo y sin demasiado ego, encajó sin embargo desde el principio en el colectivo. Rudy, una vez retractado y, como buen capitán, abrió las puertas de par en par de La Familia a Brown.

Durante la preparación no terminó de mostrar todo su repertorio. Lo que parecía timidez era, sin embargo, un proceso de aprendizaje. Lorenzo primero quería conocer a sus compañeros en la pista, saber de lo que era capaz cada uno, adaptarse a lo que llegaba. Ya habría tiempo para lanzar los tiros decisivos. Una vez en Tiflis, llegó su explosión. Impactante ya desde el primer día ante Bulgaria (17 puntos y cinco asistencias en 17 minutos), completamente clave en los cruces hasta el punto de acabar en el quinteto ideal del torneo. También en el Eurobasket le llegó algún dardo. “No estoy seguro de cómo sería ese equipo sin Lorenzo Brown porque lo ficharon este verano, pero es lo que es”, dijo Mindaugas Kuzminskas tras caer en octavos.

“Aquí soy un simple americano. Estos chicos hablan español y estoy aprendiendo cada día. Es impresionante cómo me han tratado. Lo que ocurre fuera no me importa, sólo lo que piensan estos chicos. Ellos me quieren y yo les quiero”, ha respondido él estos días. Porque también fuera de la pista Lorenzo ha acabado cautivando a todos. Compañero de habitación de Garuba y con los Hernangómez como cómplices y cicerones, Brown ha acabado hasta jugando a la ‘pocha’. “El debate sobre Lorenzo Brown ha estado basado en ignorancia, oportunismo o xenofobia”, ha protestado el seleccionador, rendido a la actitud de su pupilo.

“Ganar el oro era mi primer objetivo. He tenido que aguantar muchas críticas, había una barrera de lenguaje o una de país, no sabía muy bien qué estaba pasando, pero al fin y al cabo hablamos el mismo idioma en la pista. No importa el color ni de dónde eres, somos hermanos”, pronunciaba ayer tras culminar un torneo extraordinario. Acabó con 15,2 puntos y 7,6 asistencias de media.

kpd