2-1 en Montjuic
Dos goles del polaco, el segundo de penalti, pemiten al Barça remontar ante un Alavés que se adelantó a los 20 segundos gracias a Samu (2-1).
El fin de la mala racha anotadora de Robert Lewandowski llegó en el momento más oportuno para el Barça. El delantero polaco, con un potente remate de cabeza, en primer lugar, y transformando una pena máxima cometida sobre Ferran Torres, más tarde, se encargó de sellar la remontada ante un Alavés que mereció marcharse al descanso por lo menos con dos goles en su casillero. [Narración y estadísticas (2-1)]
Sólo la falta de puntería de Samu, el mismo jugador capaz de poner muy pronto por delante a los visitantes, en dos opciones terriblemente claras, propició que el Barça llegara con vida tras otra primera parte para olvidar. Los cambios acabaran encontrando el camino para darle la vuelta a las cosas después de que el conjunto vitoriano le cediera aún más la iniciativa en el juego.
Al Barça le tocó ir a remolque desde muy pronto. Samu, cuando apenas se habían cumplido los primeros 20 segundos, castigó duramente una pérdida de Gündogan para poner por delante al Alavés. Y la situación podrían haber empeorado en unos primeros 45 minutos en los que los de Xavi, por un lado, no dieron con la tecla para amenazar seriamente la portería de Sivera, y, por el otro, vieron cómo Samu, hasta en dos ocasiones, dejó escapar la oportunidad de poner aún más tierra de por medio.
Error de Koundé
En la primera, envió al balón fuera tras plantarse solo ante Ter Stegen. En la segunda, después de salir victorioso en un forcejeo con Koundé, mientras, su disparo acabó por estrellarse en el travesaño. El error del francés provocó que Xavi ordenara el intercambio de posiciones con un Araujo que, inicialmente, empezó como lateral derecho en una defensa inédita, con Cancelo en la banda izquierda. Una apuesta que, de hecho, no acabó de dar los resultados esperados.
El panorama, eso sí, cambió tras la reanudación. Lewandowski, al fin, rompió su mala racha con un gran remate de cabeza tras centro de Koundé. El tanto, en gran parte, contribuyó a serenar el juego de un equipo muy consciente de la necesidad de marcharse al parón de selecciones, por lo menos, con un triunfo que le permitiera seguir rondando los puestos de cabeza.
Exceso de precauciones
Para el Alavés, mientras, el partido no cambió demasiado. Por mucho que el Barça estirara sus líneas y llegara a monopolizar el control del esférico, los visitantes apostaron por seguir bien arropaditos en defensa y buscar, esporádicamente, alguna salida a la contra. El exceso de precauciones acabó por salirle caro.
Lewandowski, con su peculiar estilo, transformando un claro penalti de Abdel Abqar sobre Ferran Torres, relevo de Joao Félix, se encargó de poner por delante a los barcelonistas en una recta final que, pese a no estar exenta de cierto suspense, culminó con triunfo de los locales. La imagen de la segunda mitad, mucho más aseada que la mostrada en los primeros 45 minutos, sí estuvo además más cerca de ese ADN azulgrana que tanto se ha echado de menos últimamente. Ahora, sólo falta mostrarla durante todo el duelo.
