LaLiga Santander
El Madrid era líder tras el clásico de octubre. Desde entonces ha conseguido 31 de 51 puntos y el título es de color blaugrana. Molestia en el club con algunas decisiones de los colegiados.
El 16 de octubre, en un día que ahora parece situarse a miles de años luz, los goles de Benzema, Valverde y Rodrygo en el clásico contra el Barcelona impulsaron al Real Madrid hacia el liderato en solitario de la Liga. Chamartín disfrutó con un equipo que se mostró extraordinariamente superior a su eterno rival, superior en fútbol, en físico y en sensaciones, lanzándose tres puntos por encima del cuadro de Xavi Hernández en su camino por repetir título. En ese momento, los azulgrana ya sufrían para mantenerse vivos en Europa y las dudas sobre la salud del proyecto eran más que evidentes. «¡Xavi quédate!», gritaba el Bernabéu. Desde esa fecha a este 21 de marzo han cambiado muchas cosas.
Ahora, cinco meses después del primer clásico de la temporada, el Madrid sigue mirando al Barça con la altura que le da estar en cuartos de Champions mientras su rival ha sido eliminado de la Europa League, pero con la preocupación y la rabia de haber dejado escapar la Liga, la Supercopa de España y, quién sabe, la Copa del Rey. En cinco meses, el conjunto de Carlo Ancelotti ha pasado del +3 tras el clásico de octubre al -12 con el que salió el domingo del Camp Nou. 15 puntos perdidos en apenas 17 jornadas que han ofrecido el título en bandeja al Barça.
El Barça, 46 de 51 puntos
Los de Xavi, inferiores en Europa pero sólidos en el campeonato liguero, donde se han acomodado a los 1-0 y 0-1, sólo se han dejado 5 puntos de los 51 que se han disputado desde entonces: la derrota en Almería (1-0) y el empate ante el Espanyol en casa (1-1). El resto, victorias para asegurar 46 de 51 puntos posibles. Han ganado en Mestalla (0-1), en el Metropolitano (0-1), en el Villamarín (1-2), en La Cerámica de Villarreal (0-1) y en San Mamés (0-1) para asegurar el liderato. Estadios que dan Ligas.
Mientras, el Madrid, capaz de hacer historia en Anfield Road goleando al Liverpool por 2-5, se ha dejado puntos de manera indescriptible. La minicrisis antes de Qatar (empate contra el Girona y derrota en Vallecas), dejó paso a un regreso de la Copa del Mundo que dinamitó cualquier oportunidad de pelear por el campeonato: derrota en La Cerámica (2-1) y en Mallorca (1-0) y empates contra la Real, el Atlético y el Betis para llegar al clásico con una desventaja de nueve puntos.
El titular es que el clásico ha decidido la Liga, pero el Madrid se alejó del trofeo en encuentros y viajes a los que el Barça fue capaz de sobrevivir. Los blancos, irregulares, sólo han conseguido 31 de 51 puntos desde aquel Madrid-Barça de octubre. Un drama estadístico que les deja sin Liga.
A la espera del éxito continental, las razones de la debacle doméstica se acumulan en Valdebebas en pleno parón de selecciones, sin otro partido que calme las heridas y mejore las sensaciones. La columna vertebral de la plantilla, salvo Benzema y Kroos, se irá con los equipos nacionales mientras el staff técnico trata de enmendar errores y planificar un tramo final de la temporada que necesita de un título para conquistar el aprobado. Lo sabe Ancelotti y lo sabe el club.
La “duda” del VAR
Después del clásico, el italiano centró su rueda de prensa en su contrariedad por el VAR y en la «duda» por el fuera de juego pitado a Asensio. Unas «dudas» que también se mastican en el club, donde no entienden algunas revisiones (y no revisiones) que se han hecho y dejado de hacer en algunos partidos, como el penalti no pitado de Kessie a Fran Pérez en el Barça-Valencia, la mano de Alaba en Villarreal, el penalti no pitado a Benzema en contra el Betis o la agresión de Gavi a Ceballos en los últimos minutos del clásico. Y, como reclamaba Ancelotti, consideran que el fuera de juego del Mundial, donde no se tiraban líneas según frames de televisión, funcionaba mejor. A pesar de la rabia arbitral, asumen también los propios errores.
Las molestias de Benzema durante todo el curso le han impedido llegar físicamente al 100% a marzo, momento vital para el Madrid, y el equipo, sin un nueve suplente de garantías, lo nota, dependiente siempre de un Vinicius que no puede ser principio y fin de todas las jugadas. Las lesiones de Mendy y Tchouaméni, capitales en el tramo final de la pasada temporada, tampoco han ayudado. Una situación que ha exprimido el físico de Kroos y Modric, que notaron en el Camp Nou los más de 80 minutos disputados el miércoles ante el Liverpool.