La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) busca un nuevo presidente tras la inhabilitación de Pedro Rocha, que solo pudo estar tres meses de manera oficial en el cargo. El organismo ha constituido hoy formalmente la Comisión Gestora que se encarga del proceso de transición, otro más, en el máximo cargo del fútbol español.
María Ángeles García Chaves, actual vicepresidenta de la RFEF, ha sido elegida como presidenta de la Comisión y el martes 10 de septiembre convocará de manera oficial las elecciones a la presidencia de la Federación.
La publicación oficial de los comicios será efectiva el 11 de septiembre, miércoles, y el jueves 12 se iniciará el plazo para presentar candidaturas hasta el próximo 16 de septiembre. Si hubiera varios candidatos, las elecciones se producirían el 7 de octubre, de no haberlos, el presidente sería elegido sin ese paso.
Cabe recordar que este presidente, como lo fuera Pedro Rocha, tiene la función principal de convocar elecciones a la Asamblea de la Federación Española.
La inhabilitación de Rocha y su reciente rechazo de su recurso para suspenderla por parte del Juzgado Central número 2 de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional, impedirán al ex presidente de la RFEF estar en este primer proceso electoral.
El magistrado esgrimió que Rocha no había aportado “ninguna prueba” que respaldara que la no suspensión de su condena le supondría un daño irreparable toda vez que no se habían convocado de manera efectiva las elecciones en las que él debía ser candidato.
Cuando se elija nuevo presidente, éste convocará según los plazos legales las elecciones a la Asamblea que elija al presidente definitivo de la RFEF, ya que los miembros de la actual son los que llegaron cuando fue elegido Luis Rubiales.
Esta siguiente convocatoria, permitiría a Rocha realizar un nuevo recurso de urgencia con, esta vez sí, unos comicios convocados de manera oficial. Sería la última bala para el ex dirigente de que se suspendiera su inhabilitación y poder presentarse al cargo que apenas disfrutó tres meses.
Algunos creen que este cruce es la final anticipada de esta trepidante Copa del Rey. Son, posiblemente, los que también pensaban que la Real Sociedad estaría en La Cartuja el próximo 6 de abril. El fútbol es tan bonito como impredecible y este torneo ya ha visto muchas sorpresas a lo largo de su historia.
Hay algo, en cambio, que no sorprende ni al Atlético de Madrid ni al Cholo y es la fiabilidad de los equipos de Ernesto Valverde. El txingurri ha creado la mejor obra en su pasado como rojiblanco. El Athletic Club vuela este año. "Es un equipo que juega muy bien, que lleva una buena temporada y va a ser un rival dura", concedió el técnico argentino en la rueda de prensa previa a la eliminatoria de Copa.
Hablamos del mejor rendimiento de la plantilla de las ocho temporadas en las que Valverde ha estado sentado en el banquillo rojiblanco. El Athletic, en 32 partidos, acumula 20 victorias, 7 empates y sólo cinco derrotas. Hablamos de un redimiento de 69,8%, mientras que la mejor temporada hasta la actual había sido la 2015/16 en la que el equipo alcanzó un rendimiento de 58%. Hablamos de 32 victorias, 12 empates y 18 derrotas en 32 partidos.
A nivel goleador, el Athletic ha tenido temporadas más prolíficas con el txingurri en el banquillo, pero cabe destacar que este año, por ejemplo, el conjunto bilbaíno lleva los mismos tantos que la temporada pasada aunque ha jugado 13 partidos menos.
Simeone alabó las virtudes de una plantilla rival que cuenta con muchas armas para hacer daño, pero en la que destaca sobre todo a los jóvenes por su calidad y velocidad. "Si nosotros presionamos mucho y ellos salen con sus velocistas les saldrá el plan de ellos", declaró Simeone. Esta vez, se presume que los dos hermanos Williams podrán formar juntos frente a la escuadra colchonera.
Sin su leyenda
Con quien no podrá contar el Atlético de Madrid es con Antoine Griezmann, su mejor jugador. "Antoine no va a participar en el partido. Necesitamos que se recupere bien. Hizo un gran esfuerzo, pero tenemos la tranquilidad que los compañeros lo harán de la mejor manera", expresó Simeone.
Sin Griezmann, el Atlético pierde no solo goles, lleva 18 este curso sino asistencias, siete en todas las competiciones. Salvando el duelo ante Las Palmas, donde los colchoneros fueron un ciclón, el Atlético había bajado un poco la gran media goleadora que había exhibido en 2023.
El Mallorca de Aguirre, "un entrenador con mucha experiencia", según calificó el Cholo, ya espera a un equipo rojiblanco en la final del 6 de abril en La Cartuja. Para el argentino, los bilbaínos tienen una "ventaja importante" con el 0-1 de la ida, pero confía en "demostrar mañana todo lo bueno que nos imaginamos".
Resulta curioso que hace justo 42 años llegara al fútbol español uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. El 4 de junio de 1982 se hizo oficial el fichaje de Diego Armando Maradona al FC Barcelona. El club pagó 1.200 millones (7 millones de euros) para hacerse con los servicios del argentino que ya apuntaba a leyenda.
Cien periodistas presenciaron cómo un emocionado Maradona manifestó: "Me incorporo con mucha alegría y para dar los máximos títulos posibles en el FC Barcelona, el mejor club del mundo". El Pelusa demostró alegría, pero a título individual no pudo rendir al nivel de la estrella en la que luego se convertiría. Las lesiones y sus salidas nocturnas fueron los principales factores que restaron protagonismo al jugador.
Maradona, como este lunes Mbappé, fueron fichajes que revolucionaron el panorama futbolístico en España. Uno está en la historia de este deporte y otro, si mantiene su evolución, probablemente lo estará. Pero son otros muchos los que han llegado a los dos transatlánticos de LaLiga y han generado diversas dinastías e impacto tanto a nivel nacional como europeo.
Maradona, con el Barcelona.
Históricamente debemos mencionar dos duplas que han competido de manera casi coetánea en los dos grandes clubes españoles. Hay que remitirse primero a la década de los 50, donde dos jugadores llamaron la atención de Real Madrid y Barcelona y ambos terminaron en el club opuesto al que inicialmente se supuso. Hablamos de Ladislao Kubala y Alfredo Di Stéfano. "Uno y otro representaron un antes y un después en el fútbol español", mencionaba José Ignacio Corcuera, historiador y miembro del Centro de Investigaciones de Historia y Estadística del Fútbol Español (CIHEFE).
El húngaro jugó en el Camp Nou tras negociar primero con el club blanco. El segundo lo hizo solo en el Madrid pese a que la Federación Española decretó que el jugador alternara su participación en los dos clubes tras una negociación bilateral de ambos con Millonarios y River Plate.
Kubala consiguió con el Barça cuatro ligas y cinco Copas de España, mientras que el argentino firmó cinco Copas de Europa, una menos que Gento, una Copa Intercontinental, ocho Ligas y una Copa de España y entró en el debate de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Las hazañas europeas de aquel Madrid resuenan ahora que las ha igualado y hasta superado el Madrid en el que aterriza Mbappé.
Di Stéfano, como futbolista del Real Madrid.
Un equipo que comenzó su década prodigiosa con la llegada de Cristiano Ronaldo. Fueron 96 millones de euros los que trasladaron al portugués de Manchester a Madrid en junio de 2009. No fue la servilleta de Rexach para sellar a Messi, pero el luso generó un impacto similar al del argentino en España y ambos se fueron alternando Balones de Oro y títulos para sus clubes. "El gran problema de Cristiano es que le tocó con Messi, uno de los futbolistas más completos de la historia. Si nace 10 años antes o después hubiera sido Balón de Oro de manera continuada", expresa Corcuera.
Legendaria fue aquella serie de Clásicos entre ambos en los que hubo más que palabras entre jugadores de ambos equipos liderados entonces por Pep Guardiola en el bando culé y José Mourinho en el bando madridista.
Cristiano, tras ganar su quinta Champions.Reuters
No se vivía esa tensión entre ambos clubes desde el traspaso histórico de Luis Figo al Real Madrid tras el pago de su cláusula de rescisión de 10.000 millones de pesetas (60 millones de euros). "El caso de Figo supone otro punto de inflexión en la locura de los pagos en el fútbol", apunta el historiador.
Al fichaje de Figo, el más caro en la historia del fútbol y primero de los galácticos de Florentino, le sigue el de Zidane un año después y por un montante aún mayor, 73 millones de euros. "Ambos fueron futbolistas para apuntalar la presidencia", opina José Ignacio Corcuera.
Expectativas
Otro fichaje récord, 60 millones de euros de la época, fue el de Johan Cruyff por el Barcelona en 1973. El holandés llega al conjunto culé para regocijo de su presidente actual quien era gran fan de su etapa en los Países Bajos. "Era un enfermo de Johan. Le había visto jugar con el Ajax en las finales de la Copa de Europa y contra el Madrid y me había 'frikizado'. Era increíble", contó en una entrevista Joan Laporta.
Pero Cruyff no termina de explotar en el Barça porque, a juicio de Corcuera, "llega con menos hambre". No es fácil cumplir las expectativas cuando eres uno de los fichajes que deben cambiar no sólo la historia de tu equipo, también la del propio fútbol. Ese reto mayúsculo es al que se enfrentará Mbappé cuando se una a la disciplina del club más laureado de la historia.
Hay una llamada que Jofre Carreras (Girona, 2001) añora en cada partido que juega. La de sus padres, que fallecieron prematuramente, su padre cuando el jugador tenía 19 años y su madre cuando alcanzaba los 22. "Hablábamos antes y después de los partidos, eran como mis mejores amigos, ahora lo hago de otra forma, les pido que me den fuerza y suerte. Cuando meto un gol siempre se lo dedico", apunta el futbolista a EL MUNDO.
El centrocampista del RCD Espanyol les "echa mucho de menos" y su ausencia le ha servido para darse cuenta que tienes que "intentar dedicar más tiempo a los tuyos". Así que las charlas que antes eran para sus progenitores, hoy son para su chica y para su representante, que ejerce un poco de padre, y le ayudan a sobrellevar la ausencia de dos personas insustituibles, "únicas", para él.
El contrapunto, que no el consuelo, es que el futbolista ha cumplido su objetivo de pequeño. Ese que les respondía a sus profesores del colegio desde su etapa infantil cuando le preguntaban qué quería ser de mayor. "Yo sabía que era muy difícil, pero era mi sueño", revela y añade las dificultades que entraña y los obstáculos que tienes que superar, una grave lesión de rodilla entre ellos, pero que lo hacen más bonito cuando al fin se llega a la cima de la montaña.
Tras pasar por la sección de fútbol de un club de excursionistas, el Geieg, liderado entonces por el hoy presidente del Girona, Delfí Geli, Jofre creció futbolísticamente y llegó al infantil del RCD Espanyol. Con 20 años y 197 días debutó en Primera División, un 31 de diciembre de 2021, ante el Valencia. Apenas nueve minutos inolvidables. "Tenía los típicos nervios, pero a la que me llamó el míster, estaba preparado. Venía de una lesión muy larga y había trabajado muchísimo para llegar ahí", cuenta el futbolista que asegura que mantiene esa camiseta guardada como oro en paño.
El jugador en un entrenamiento con el Espanyol.RCD Espanyol
Sin embargo, Carreras no considera que, por debutar en Primera y acumular ya una treintena de partidos, haya llegado a la meta. "Hay gente que puede pensarlo, pero el mundo del fútbol es muy cambiante, un día estás arriba y otro eres el peor. Nunca hay que dar nada por hecho, hay que disfrutar, sobre todo porque somos unos privilegiados", admite el extremo que es consciente de la importancia del trabajo y la disciplina para mantener el sueño.
¿Tenéis los futbolistas una vida afortunada?
La mayoría de cosas no solo en el fútbol, sino en la vida, son complicadas. Obviamente estamos ganando bastante dinero, haciendo lo que siempre hemos querido hacer y lo que más nos gusta, ya solo por eso me considero privilegiado. Pero también estamos muy expuesto mediáticamente y tenemos menos vida privada que otras personas y creo que depende de cómo seas como persona o jugador te puede afectar más o menos.
Quizás por eso, Jofre no sea el típico futbolista que se pasa la vida chequeando las redes y exhibiendo un tren de vida propio de una profesión muy bien pagada. "No me gusta estar todo el día pegado al teléfono. Juego a la Play y veo Netflix, pero lo de estar en redes sociales como tal no me gusta y tampoco me siento cómodo", cuenta. Lo suyo es la vida tranquila, con su perro, su chica y los amigos de siempre de Girona, con los que se enfadaba cuando perdía al fútbol en el recreo. "Para mí eran duelos a vida o muerte, lo disfrutaba mucho, pero me enfadaba muchísimo también cuando perdía", recuerda.
El jugador en un partido en LaLiga EA SportsRCD Espanyol
Viajero
Con lo que sí disfruta es viajando (algo que no ha podido hacer de pequeño por la situación familiar su padre fue camarero), y que hoy aprecia especialmente para "desconectar", conocer otras culturas y salir de la rutina. Pero ni en sus viajes, ni tampoco en verano, Jofre olvida cuál es su profesión y su importancia, así que apenas descansa una semana en la época estival antes de seguir entrenando para estar a tope para su profesión. "No me cuesta porque lo llevo haciendo desde bien pequeñito", asume.
Le necesitan a tope en un equipo en el que es el segundo máximo goleador con tres tantos solo por detrás de Javi Puado, la estrella blanquiazul, con ocho. El gerundese suma además cuatro asistencias. El Espanyol necesita los puntos porque está jugándose el descenso con varios equipos y Jofre quiere seguir jugando en Primera en estadios imponentes como el Bernabéu, el que más le ha impresionado, y ante colegas como Rodrygo, el mejor futbolista que ha visto en el césped. "En el Bernabéu ya me gustó bastante, pero en casa me pareció el mejor de los de arriba". De momento, llega este sábado el Atleti y, como les gusta decir al Cholo, también repite Jofre sin obsesionarse con la tensión de la posición en la tabla. "Partido a partido", concluye el delantero.