La Real Sociedad venció sin discusión alguna al Osasuna por 2-0 y ya es el tercer equipo semifinalista de la competición del K.O., la favorita de Imanol Alguacil.
Aunque algo tímidos los dos equipos, el conjunto rojillo entró mejor al partido, prueba de ello fueron dos llegadas con peligro, con un Ante Budimir que no llegó a rematar un balón dentro del área en boca de gol y un Aimar Oroz que pudo rematar sin oposición desde la frontal, aunque su lanzamiento fue desviado.
Fue precisamente en ese gran momento de Osasuna que llegó el primero de la Real, con un contraataque fantástico conducido por Take Kubo que habilitó a Oyarzabal para que este, de espaldas, asistiese a un Ander Barrenetxea que, tras un regate, batió a Sergio Herrera.
No contento con ello, los locales se vinieron arriba y en una gran presión, lograron poner nervioso al meta rojillo. Herrera asistió mal a su compañero, robó Oyarzabal y este asistió a Brais Méndez para que el gallego pusiese el 2-0 a placer.
Por si fuera poco, Alejandro Catena decidió autoexpulsarse tras una patada criminal en la nuca de Brais Méndez. Mario Melero López sacó la amarilla en primera instancia, pero, tras una rápida revisión del VAR, expulsó al central de Osasuna. Trató de reaccionar el conjunto de Vicente Moreno antes del entretiempo, y casi lo consigue Aimar Oroz de nuevo desde fuera del área, aunque su lanzamiento se marchó desviado.
La segunda parte fue una de las más plácidas que la Real Sociedad habrá tenido en los últimos años, ya que no hubo acciones destacables en ninguno de las dos áreas y el tiempo corrió sin parar a favor de los txuri-urdin.
Sin tiempo para más, los de Imanol Alguacil vuelven a clasificar a semifinales de Copa del Rey, la tercera vez en seis años y la segunda de manera consecutiva. Sueñan los donostiarras con repetir el título como en la Copa de la pandemia en la que vencieron al Athletic Club.
El Barça consiguió una cara victoria ante Osasuna. Ferran Torres, quien sigue atravesando un momento dulce, y Dani Olmo, de penalti, marcaron los dos goles de la primera parte, pero el de Terrassa se fue al suelo tras notar unas molestias musculares y las previsiones no parecen demasiado halagüeñas para una pronta recuperación. Justo cuando parecía estar afianzándose en los planes de Hansi Flick. Robert Lewandowski, tras una gran asistencia de Fermín, certeramente catapultado por Pablo Torre, se encargó de dictar sentencia cuando su rival amenazaba con más fuerza. [Narración y estadísticas (3-0)]
Ferran Torres no tardó en aprovechar la oportunidad para prolongar la buena relación con el gol que ha venido cultivando en los últimos tiempos. En poco más de 10 minutos, el Barça se puso por delante después de que el Tiburón aprovechara una buena asistencia de Alejandro Balde, perfectamente habilitado por Frenkie de Jong, para mandar el balón a la red. El tanto descolocó a un Osasuna voluntarioso pero que, sin Ante Budimir en el campo por decisión técnica, acabó por acercarse cada vez más a los dominios de Sergio Herrera. El guardameta pasó de villano a héroe en unos instantes solo para acabar recogiendo de nuevo el balón del fondo de su portería.
El arquero rojillo trabó a Olmo con su pierna derecha cuando el atacante, tras recoger un medido pase de Pedri, ya le había superado. Busquets Ferrer no dudó a la hora de señalar el punto de penalti, por mucho que Herrera protestara. El propio Olmo quiso encargarse de transformarlo, pero se encontró con una gran reacción del guardameta. El lanzamiento, no obstante, tuvo que repetirse. Moncayola había entrado en el área antes de tiempo y, a la postre, fue el que acabó por enviar el balón a saque de esquina. A la segunda, Olmo no perdonó.
Szczesny, imperturbable
La alegría por el 2-0 no tardaría tampoco demasiado en verse empañada por un contratiempo. Olmo sintió algo raro y se fue al suelo. La reacción de Flick, quien lanzó un improperio al aire tras el primer diagnóstico del doctor Pruna, no invita precisamente a abrigar buenas sensaciones. Sobre todo, en un momento en el que la temporada está entrando en su fase más decisiva.
Los azulgrana, inicialmente atenazados por esta desgracia, acabarían desperdiciando varias ocasiones. Los intentos de Lamine Yamal, con dos lanzamientos lejanos y de Ferran, con un servicio de falta directa que se estrelló en el travesaño, no encontraron el camino del gol frente a un rival que tuvo que mover tambièn su banquillo antes de tiempo.
En este caso, por unos problemas musculares de Iker Muñoz que acabaron por propiciar el ingreso de Rubén García. En tareas defensivas, eso sí, los barcelonistas siguieron mostrando sus mejores galas, con un Íñigo Martínez infranqueable y un Wojciech Szczesny imperturbable bajo los palos, que incluso se atrevió a regatear a un rival que trataba de complicarle.
Dani Olmo, en la acción del 2-0 en Montjuïc.AFP
Tal vez para evitarse más problemas en el centro del campo, Flick, quien ya había dado entrada a Fermín por Olmo en la primera parte, apostó por sustituir a De Jong y darle minutos a Pablo Torre tras el descanso. El cántabro dejó buenos detalles, pero Osasuna, ya con Budimir en el campo, poco a poco se fue convenciendo de sus opciones.
Al Barça le tocó apretar los dientes durante un buen puñado de minutos y fajarse en tareas defensivas, con Eric García mostrando una y otra vez acierto pese a llevar una amarilla a cuestas desde finales del primer acto. Pero, en cuanto pudo salir a la contra de forma rápida, aprovechando los riesgos que tomaba su rival, Fermín, tras una carrera desbocada, acabó encontrando a Lewandowski para que el polaco, suplente de inicio, dictara la sentencia definitiva con el 3-0. El gol del pichichi azulgrana permitió solventar la primera papeleta de un mes repleto de partidos para los azulgrana.