LaLiga Santander
El primer equipo y el femenino, diez años después, volvieron a recorrer las calles de Barcelona en sendos autocares y fueron vitoreados por un gran número de seguidores azulgrana
Diez años después, el Barça volvió a celebrar de manera conjunta los títulos de Liga conquistados por el primer equipo y por el femenino. Como entonces, juntos, sí, pero no revueltos. Y con algunas diferencias. En 2013, el encargado de abrir la marcha fue el autocar descubierto del femenino. En segundo, mientras, marchó el del masculino. Y, para acabar, el tercero fue el encargado de llevar la animación por las calles de Barcelona. En esta ocasión mientras, se invirtió el orden, situando en cabeza al vehículo responsable de la animación, colocando al del conjunto que dirige Xavi Hernández en el segundo puesto y con el del equipo que entrena Jonathan Giráldez cerrando el convoy festivo de los barcelonistas.
Antes del inicio, eso sí, los jugadores y jugadoras del Barça posaron conjuntamente para inmortalizar la que iba a ser la celebración del vigesimoséptimo título de Liga para el primer equipo y el octavo para el femenino. Un trofeo al que las futbolistas azulgrana aún podrían sumarle la que sería la segunda Champions de su historia. Para ello, en este caso, tendrán que batir al Wolfsburgo en Eindhoven el próximo 3 de junio, en su cuarta final de la máxima competición europea tras las disputadas en 2019, 2021 y 2022.
Mucho antes de que los tres autocares empezaran a recorrer las calles de Barcelona, varios miles de aficionados se fueron situando a lo largo de una ruta que empezó en el Camp Nou y que, tras pasar por la Travessera de les Corts y las calles de Numancia, Berlín, París (dos ciudades en las que, curiosamente, los barcelonistas alzaron su segunda y su quinta Champions, respectivamente), Balmes, Pelayo y Fontanella, acabó su recorrido en el Arco del Triunfo. El hecho de que el cielo estuviera encapotado y de que, incluso, cayera una leve llovizna en los instantes previos al arranque de la rúa, que salió con unos 20 minutos de retraso, no desanimó ni mucho menos a unos seguidores azulgrana que llevaban cuatro años sin celebrar una Liga del primer equipo: la última se ganó con Ernesto Valverde en el banquillo, en la campaña 2018-19.
Por eso, quizás, no fue nada raro el slogan elegido para ilustrar la camiseta conmemorativa que lucían los jugadores y el staff del primer equipo azulgrana: La Lliga és nostra, el futur també (La Liga es nuestra, el futuro también). Una Liga que ha vivido, además, el adiós de Gerard Piqué tanto al Barça como al fútbol y que será también el último título en azulgrana del actual capitán, Sergio Busquets. Piqué, precisamente, a pesar de que había sido invitado a participar en las celebraciones con los que fueron sus compañeros de vestuario hasta principios del mes de noviembre del año pasado, decidió finalmente declinar la invitación y mantenerse en un discreto segundo plano. En el autocar, mientras, los más activos fueron tal vez Ansu Fati, Jules Koundé y un Robert Lewandowski que, a pesar de estar acostumbrado a sumar prácticamente liga tras liga con el Bayern, lo celebró decididamente a lo grande.
Las jugadores del equipo femenino, por su parte, también lucieron una camiseta conmemorativa de su octavo título de Liga. En este caso, con el lema Juguem juntes, guanyem juntes (Jugamos juntas, ganamos juntas). Las muestras de alegría, cómo no, no estuvieron en absoluto a la zaga de las exhibidas por sus compañeros del primer equipo. Alexia Putellas, la capitana, ausente durante muchos meses a causa de una grave lesión de rodilla sufrida en verano del año pasado, y Aitana Bonmatí, por momentos, parecieron destacarse levemente por encima de sus compañeras de vestuario en un ambiente que también quiso celebrar a lo grande los éxitos que sigue cosechando el equipo y que podrían encontrar un broche de oro en esta temporada 2022-23 en la Champions.
La rúa dejó muy claro en su primera hora que iba a ir para largo. Eso es lo que tardó en recorrer lo que sería a la práctica una tercera parte de su recorrido total. La fiesta, tremendamente esperada por los aficionados azulgrana, iba a alargarse seguramente mucho más de lo previsto, con unas calles absolutamente volcadas para vitorear a las grandes estrellas barcelonistas, tanto del fútbol masculino como del fútbol femenino. Dos equipos de los que esperan muchas más alegrías en el futuro.