Todos los grupos de oposición barcelonista han solicitado de forma conjunta “la dimisión inmediata” de la directiva que preside Joan Laporta y amenazan con una moción de censura, según ha anunciado en un comunicado.
El mismo está firmado por ‘Si al Futur’, que lidera Víctor Font, ‘Som un clam’ (Joan Camprubí), el primero segundo en las elecciones ganadas por Laporta y el segundo que ha mostrado su interés a presidir el club, así como ocho grupos más.
El caso Dani Olmo y Pau Víctor es “el último episodio de negligencias” en el debe de la directiva de Joan Laporta, según los citados colectivos.
Dani Olmo y Pau Víctor no pueden ser reinscritos tras la decisión de LaLiga y la RFEF
El sábado, LaLiga y la Federación denegaron la última petición del club azulgrana para inscribir a ambos jugadores, que podrían perderse la Supercopa, que se disputa en días en Arabia. El Barcelona presentará ahora ante el Tribunal Administrativo del Deporte, dependiente del CSD, una medida cautelarísima con el fin de contar cuanto antes con ellos.
En verano de 2014, Dani Olmo (Terrassa, 1998) lanzó un órdago en toda regla. Con apenas 16 años y después de haber llegado al Barça en 2007, procedente del Espanyol, apostó por marcharse al Dinamo de Zagreb para darle un acelerón a su carrera. En febrero de 2015 debutó como profesional en la primera división croata y, un par de años después, tras alternar el primer equipo y el filial, acabó por consolidarse del todo en la primera plantilla, desde donde daría el salto al Leipzig en 2020. Ahora, de vuelta en el Barça, este hijo pródigo azulgrana está ofreciendo un rendimiento de ensueño, que confía en prolongar, hoy (14.00 h.) frente a Las Palmas.
Su paso por Croacia fue un tiempo de aprendizaje. En todos los sentidos. No solo maduró como jugador, también lo hizo a nivel personal. Aprendió a hablar croata y tanto su integración en la cultura del país como su calidad como futbolista llevaron a los dirigentes futbolísticos de este país balcánico a plantearse muy seriamente ofrecerle la posibilidad de nacionalizarse y jugar con una selección que llegó a ser finalista en el Mundial de Rusia.
Miguel OsesAP
El hecho de que aún no se había estrenado como internacional absoluto con la Roja alimentaba sus esperanzas. Sin embargo, Olmo siempre tuvo muy claras sus preferencias, por mucho que estuviera un tiempo ausente de las convocatorias de la selección tras haber llegado hasta la sub'18.
A finales de 2018, el actual seleccionador, Luis de la Fuente, apostó por llevárselo con la sub'21. Poco más de un año después, llegaría su estreno con la Roja, ante Malta, de la mano de Robert Moreno, en la fase para la clasificación de una Eurocopa 2020 que fue su estreno en una competición internacional del máximo nivel, ya con Luis Enrique en el banquillo. El asturiano confió también en él con vistas al Mundial de Qatar y, ya con Luis de la Fuente como máximo responsable técnico de la selección, fue uno de los grandes artífices del triunfo conquistado en la última edición de la Eurocopa. Su destacada actuación en este torneo, unida a la buena trayectoria que había firmado durante su etapa en el Leipzig, fue uno de los grandes argumentos para que el Barça se propusiera recuperarlo, si bien el Real Madrid trató también de atraerlo hacia sus filas.
Brillante desde el estreno
Dani Olmo, con todo, lo tenía muy claro. Triunfar en el Barça era su gran sueño. Con el Leipzig había llegado a un acuerdo por el que, a pesar de tener contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2027, el club alemán iba a facilitar su salida este pasado verano a cambio de unos 60 millones de euros. Una cifra que la entidad azulgrana acabará abonando en caso de que el jugador, que firmó su compromiso como barcelonista hasta 2030 y que tiene una cláusula de rescisión de 500 millones de euros, alcance una serie de hitos. La suya fue la única gran llegada a un equipo que, tras firmar una temporada 2023-24 con tremendos altibajos y vaivenes, únicamente cerró las contrataciones del técnico Hansi Flick como entrenador y de Pau Víctor junto con la del internacional español con vistas a la temporada en curso.
ENRIC FONTCUBERTAEFE
Inscribirlo en la Liga no fue fácil y su tan deseado debut tuvo que esperar hasta la tercera jornada del campeonato. Pero menudo estreno. Suyo, de hecho, fue el gol que acabaría por dar a los azulgrana un triunfo por 1-2 ante el Rayo en Vallecas. En los dos partidos siguientes, tanto en frente al Valladolid (7-0) como ante el Girona (1-4), Olmo siguió viendo puerta. Una lesión muscular, no obstante, le obligó a dejar el césped de Montilivi antes de tiempo y a perderse seis partidos , cuatro de Liga y dos de Champions. Ante el Sevilla, Flick prefirió dejarlo en el banquillo, pero le dio minutos tanto en el 4-0 ante el Bayern como en el 0-4 del clásico, en el Bernabéu.
En el derbi, ante el Espanyol, una semana más tarde, celebró su regreso a la titularidad con un doblete. Y esta misma semana, marcó también en el 3-0 frente al Brest. Las cosas, por ahora, parecen salirle tal y como llegó a soñarlas antes de marcharse a Croacia, convertido en una de las referencias del Barça y de la selección.
El Barça ya ha dado con la fórmula para poder inscribir tanto a Dani Olmo como a Pau Víctor, los únicos fichajes que llegaron al club el verano pasado y que inicialmente fueron inscritos hasta finales de este año aprovechando la lesión de larga duración de Christensen. El pasado viernes, el juez Ignacio Fernándezde Senespleda, titular del Juzgado de lo Mercantil número 10 de Barcelona, echó un jarro de agua fría sobre la entidad al denegar la cautelar para que ambos futbolistas pudieran seguir jugando sin más, tal y como ocurrió hace unos años con Gavi.
Ahora, el club ya tiene en sus manos una nueva palanca en forma de ingresos para lograr el fair play necesario: la venta de localidades VIP del Spotify Camp Nou en Oriente Medio por valor de 100 millones de euros.
La operación está cerrada, pero no es aún oficial a todas luces. El Barça, en este caso, podría esperar a que se sepa en principio este mismo lunes la resolución de los juzgados de Primera Instancia ante los que se pidió también la cautelar para ambos jugadores. En caso de que los tribunales atiendan la petición de la entidad azulgrana, la operación podría ser aparcada hasta finales de la presente temporada, a pesar de que los ingresos que se obtendrían con la misma podría facilitar el retorno a la fórmula del 1-1 para inscribir jugadores. Una circunstancia que, en este caso, deberá también contar con el visto bueno de La Liga.
Siu WuEFE
El organismo que preside Javier Tebas ya advirtió al club de que los ingresos conseguidos con el nuevo acuerdo de patrocinio deportivo con Nike, ratificado la semana pasada en el marco de una asamblea extraordinaria de compromisarios, no era suficiente y, ahora, la entidad barcelonista quiere asegurarse del todo de que los cálculos de todas las partes coinciden.
El peligro de su marcha
En el caso de Dani Olmo, un jugador que firmó unos números excelentes en su regreso a la disciplina azulgrana y que ahora mismo, no obstante, no pasa por su mejor momento, el hecho de que no pudiera ser inscrito sería un golpe durísimo para el Barça en más de un sentido. En el entorno barcelonista se asegura que el jugador cuenta con una cláusula en su contrato que, en caso de no poder seguir jugando bajo las órdenes de Hansi Flick a partir de enero, obtendría de manera automática la carta de libertad para negociar su marcha.
Algo que ha hecho que se multipliquen en las últimas horas las especulaciones sobre su posible llegada al PSG o con un hipotético salto a la Premier League. En los últimos días, de hecho, el agente del egarense, Andy Bara, según ha señalado The Times, habría sido visto en las gradas del Etihad Stadium, donde juega sus partidos como local un Manchester City de Pep Guardiola que está atravesando en estos momentos un considerable bache de resultados en la competición inglesa.