DP World Tour
El polémico Keith Pelley, CEO del circuito, está despertando voces críticas entro los jugadores. Una de las últimas gotas que ha colmado el vaso ha sido la inminente marcha de Valderrama al LIV Golf
Los focos del año 2022 en el Circuito Europeo de Golf tendrían que estar centrados en conmemorar los 50 años de historia del conocido hoy en día como DP World Tour. La pandemia y sobre todo el conflicto en el golf con la inclusión de la gira saudí han puesto de actualidad la gira del viejo continente pero no de la forma que a Keith Pelley, máximo responsable del Tour, le hubiera gustado.
El polémico CEO, que con su llegada en 2015, revolucionó el Circuito Europeo, está despertando algunas voces críticas de los jugadores. El golf está más dividido que nunca en Europa. Una de las últimas gotas que ha colmado el vaso ha sido la inminente marcha de Valderrama al LIV Golf, una de las sedes más icónicas del golf en Europa. Su director general, Javier Reviriego, se quejaba de la ‘falta de cariño’ con la que el Circuito Europeo había tratado al mítico campo que a lo largo de su historia acogió 27 torneos del torneo continental, dos campeonatos del Mundo y una Ryder Cup.
Ni siquiera el propio Pelley viajó este año hasta Valderrama. No sorprende cuando algunos jugadores más afines al tour siguieron su mismo camino, ante los rumores que daban por hecho que el campo gaditano acogerá una prueba del LIV el primer fin de semana del mes de julio de 2023.
Hong Kong, Malasia, China…
Valderrama se sumaría a la sangría de torneos que han ido cayendo. Con respecto a la última temporada antes de la pandemia, la de 2019, el Circuito Europeo perdió paradas tan importantes como las que se desarrollaban en Hong Kong, Malasia, China o Turquía, también dejaron de realizarse torneos como el Open de Holanda, o los tres que se disputaban en Australia, aunque que desde el cuartel general europeo en Wentworth esperan ir recuperando algunas fechas. El hecho de ser un circuito tan global, que se juega en muchos países diferentes, fue una de las complicaciones que sobrevino con la llegada del COVID-19 y las dificultades para viajar. A los problemas sanitarios se unió la crisis, desde el European Tour tuvieron que inventarse torneos menores y tirar de fondos propios para rellenar un calendario maltrecho.
Algunos eventos como el Open de Italia, que repartía siete millones, ha bajado su bolsa a más de la mitad pese a que el millonario reparto de premios fue uno de los compromisos adquiridos cuando Roma se designó como sede para la Ryder Cup de 2023. La Ryder se ha convertido en este lado del Atlántico en una subasta. Es el motor económico del Circuito Europeo, su tesoro más preciado y de nuevo la marcha de algunos de los iconos de esta competición al LIV es otro de los problemas a los que Pelley tiene que enfrentarse.
Todavía perduran los desagradables ecos de la semana del torneo más importante del año en el Circuito que se celebra en Wentworth. Allí hubo un cara a cara con algunos de los jugadores LIV, con los golfistas del Circuito y Keith Pelley. Este periódico ha podido saber que el encontronazo del máximo responsable del Circuito con Sergio García o Ian Poulter fue especialmente desagradable.
Los jugadores LIV se consideraron maltratados y al parecer producto de todo esto fue la desbandada de Sergio, que se marchó del torneo sin jugar la segunda vuelta, aplazada por el fallecimiento de Isabel II. “La última vez que jugó un torneo del European Tour no se le recibió muy bien”, confesaba Jon Rahm en el Open de España en referencia del paso de Sergio por Wentworth.
Otro de los problemas que acucia al Circuito Europeo es lograr que las figuras acudan con más asiduidad a sus torneos, lo que cada vez parece más complicado con la nueva estructura anunciada por el PGA Tour, donde las figuras adquirirán un compromiso de jugar 20 torneos de los cuales 16 serán en suelo americano más el Open Championship. Quedarían tres eventos, y la lucha desde Europa es ahora conseguir que de esos tres, incluyan alguno en el Circuito Europeo, o bien porque estén considerados torneos duales que puntúen para ambos Circuitos o porque permitan a los mejores jugadores del mundo que cuando compitan en Europa esos torneos cuenten para ellos en su compromiso con el PGA Tour.
Hay que recordar que el Circuito americano compró el 40% del Circuito Europeo (a través de European Tour Production) y muchos jugadores Europeos consideran que los movimientos que se han producido han hecho perder fuerza a su circuito convirtiéndole en un satélite del PGA Tour. De hecho desde 2023, los 10 mejores jugadores del año en Europa obtendrán directamente la tarjeta para el PGA Tour.
Desprecio a la figura de Seve
Si alguien hizo despegar al Circuito Europeo en estos 50 años y puso en el mapa al golf continental fue sin duda Severiano Ballesteros. Sin embargo el DP World Tour nunca ha correspondido a la importante labor del golfista cántabro. El mayor homenaje que se ha tributado a Seve es poner su nombre a una sala de reuniones en Wentworth y el premio que lleva su nombre languidece prácticamente sin repercusión.
Ni si quiera la familia esta ya presente para entregarlo. El colmo fue este año el anuncio de la Hero Cup, competición creada a imagen y semejanza del Seve Trophy que Seve popularizó. El tour no tuvo la ni siquiera la sensibilidad de acordase del la leyenda del deporte español y tras el lógico enfado de la familia, Pelley prometió una reunión con Javier Ballesteros, hijo de Seve con motivo del reciente Open de España. Aunque se desconoce el contenido específico del citado encuentro, la decepción parece que fue, una vez más, la sensación que la familia Ballesteros volvió a experimentar.
Esperemos que en algún momento alguien en el Circuito Europeo homenajee a Seve como se merece y como si han hecho otros organismos del golf como el Royal Ancient, o como cada año en Estados Unidos hacen con sus leyendas más destacadas; Jack Nicklaus o Arnold Palmer.
