Jude Bellingham hace suyo el nuevo Bernabéu

Jude Bellingham hace suyo el nuevo Bernabéu

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Real Madrid – Getafe (2-1)

Actualizado

El inglés, que suma ya cinco tantos en Liga, rescata en el 95 a un Madrid con fútbol y oxígeno pero sin gol ante un Getafe guerrero (2-1).

Bellingham celebra su gol al Getafe.THOMAS COEXAFP

Jude Bellingham entendió este sábado lo que son el Santiago Bernabéu y el Real Madrid. Lo hizo en Liga, sin necesidad del aura de la Copa de Europa, pero descubrió el ciclo del fútbol madridista: tocar el cielo en el último acelerón hacia la victoria. [Narración y estadísticas (2-1)]

Los blancos comprendieron ante el Getafe lo que puede ser esta temporada. El conjunto de Ancelotti estrenó el nuevo Chamartín con fútbol y oxígeno, pero casi no tuvo gol ante un David Soria imperial. Llegaron, presionaron e intimidaron a los de Bordalás, guerreros como siempre, pero no encontraron premio a sus avalanchas hasta el final del partido, cuando Bellingham hizo suyo el nuevo coliseo blanco al aprovechar un despeje del portero y anotar su quinto gol en Liga en cuatro partidos.

La baja de Vinicius lo condiciona todo en el Madrid aunque en el cambio de esquema veraniego Ancelotti le haya dado los galones del ataque al inglés. El brasileño es la corriente eléctrica de un equipo que ya sea en 4-3-3 o 4-4-2 juega lo que él decida. Si hay que correr, se corre. Si hay que pausar el juego, se pausa. Sin él, el conjunto blanco es más previsible. Lo sufrió ante un Getafe militar. Con cinco defensas, con Djené, central, actuando de mediocentro, con un stopper como Maksimovic y con Aleña como única conexión con Latasa y Mayoral, islas de una ofensiva atrincherada.

Bordalás es consciente de sus limitaciones, no sueña, actúa, y muere con lo que tiene. Algunos lo llaman fútbol feo, otros efectivo, pero la realidad es que Getafe es de Primera esta temporada gracias a él. En el Bernabéu volvió a demostrar que no hay sargento como él. Que le da igual el cómo, importa el marcador.

Modric, titular

Ancelotti le dio una obligada titularidad a Modric, que ya acumulaba tres partidos en el banquillo, y sentó a Fede Valverde, que venía de ser el mejor en Vigo. El overbooking en el centro del campo madridista es tan imponente como complicado de gestionar en nueve meses. Suerte que el italiano es un gestor veterano. La entrada de Modric ayudó en la base a Tchouaméni y Camavinga, pero dejó al Madrid sin la apertura que suele dar Valverde en el extremo derecho. Rodrygo se inclinó hacia la banda izquierda ‘a lo Vinicius’ y Joselu fue un 9 clásico. Pero el fútbol del Madrid, sin Vini, volvió a girar alrededor de Bellingham, verso suelto y punta del rombo del centro del campo. Un fútbol al que le tocó remontar.

En el minuto 16, una mala cesión de Fran García a Alaba la aprovechó Mayoral para plantarse delante de Kepa, recortarle y poner el 0-1. Premio Gordo a la primera llegada de los azulones ante un Madrid que todavía estaba admirando la cubierta retráctil del nuevo Chamartín.

El gol en contra activó emocionalmente a la grada, que enfocó su rabia contra Melero López. Los blancos pidieron unas manos de David Soria fuera del área que cortaron una posible ocasión de Joselu, pero el colegiado decidió no sancionarlas. Después pitó penalti de Aleñá sobre Bellingham, pero el VAR le llamó para ver la repetición y observó que el contacto no era suficiente para la pena máxima.

Sobre el césped, el Madrid creció en la asociación entre Rodrygo y Bellingham, que volvió a pedir penalti por un derribo de Djené. En esta ocasión, Melero no necesitó al VAR, para enfado del Bernabéu. Brasileño e inglés hicieron fluir a un equipo demasiado rígido. Modric y Joselu pudieron marcar después de varios centros de Fran García, pero se encontraron con David Soria.

Los cambios de Ancelotti

En el descanso, Ancelotti no tembló. Retiró a Fran García y a Camavinga e introdujo a Nacho y a Kroos. El alemán pivotó y soltó a Tchouaméni, que lo estaba pasando mal como ‘5’ ante el muro defensivo del Getafe. El tiempo y el juego inclinaron el campo hacia la portería de Soria y Joselu empató en el 47 tras un rechace. Pidió fuera de juego el cuadro de Bordalás, pero el VAR estimó que la mano de Djené le habilitaba.

Las tablas motivaron a los blancos, que pudieron adelantarse en una clara doble ocasión de Kroos. Primero lanzó un zurdazo al palo derecho de Soria, recogió el rechace e intentó batir con más calma al portero español, pero su disparo al lateral izquierdo lo volvió a atrapar el guardameta. Al otro lado, Kepa evitó el 1-2 de Aleñá con una estirada necesaria para su confianza.

Con el paso de los minutos, Bellingham se fue haciendo con el partido. El inglés, más ’10’ que nunca, fue el nexo entre el inicio de Kroos y el final de Joselu y Rodrygo. Se inventó un pase al hueco a Carvajal que el español convirtió en un centro-chut que se estrelló contra el palo y mejoró cada acción que pasó por sus pies. Tiene don. Lo demostró en Bilbao, Almería y Vigo y lo dejó claro la primera vez que pisó la hierba madridista.

El Madrid llegó por derecha con Lucas y Valverde, por izquierda con Alaba y Rodrygo, por el centro con Kroos… Pero no encontró el gol hasta que el inglés aprovechó un rechace de Soria para hacer suyo el Bernabéu.

Cuarto triunfo de los blancos en cuatro partidos, pero aviso serio de lo que puede ser esta temporada, especialmente en el Bernabéu. Sin gol no hay puntos, y sin puntos no hay títulos.

kpd