Jorge Martín dio un gran paso más para ser campeón del Mundo de MotoGP. En Malasia, de nuevo, y tras un intercambio de golpes trepidante con Pecco Bagnaia en los primeros compases de la carrera, supo sacar a relucir un pilotaje mucho más calculador del que suele hacer gala para tener un poco más a tiro su gran sueño.
Por mucho que el italiano, de nuevo renacido tras su caída en la sprint race del sábado, fuera capaz de sumar en Sepang su décima victoria de la temporada, el de San Sebastián de los Reyes se alzó con un segundo puesto absolutamente incontestable, con muchísima ventaja sobre el finalmente tercero Enea Bastianini, que le permite llegar al último fin de semana de Gran Premio con 24 puntos de ventaja sobre su gran rival.
Una cita que, a todas luces, tendrá como escenario Montmeló y que se celebrará en las mismas fechas en que estaba prevista la cita de Valencia. Marc Márquez, mientras, acostumbrado de nuevo a subir al podio en las últimas citas, fue durante varias vueltas el tercero en discordia, pero una inoportuna caída acabó por provocar que tuviera que conformarse con la duodécima plaza.
“No fui competitivo en la entrada en curva, así que tuve que salvar los muebles, llegó este tercer puesto y me puedo sentir contento, pero no al 100%. Ahora, tenemos otra cita en Barcelona, en dos semanas, y quiero mandar un saludo a toda la gente que está sufriendo en Valencia y dedicarles esta carrera”, señaló Bastianini al término de la prueba.
“Pecco está haciendo que este reto sea aún más difícil si cabe. Quería liderar la carrera, pero él también, y lo entiendo perfectamente. Fue muy agresivo, yo también y, al final, por intentarlo, casi me fui al suelo, así que vamos a la última carrera con todo para dar el máximo”, apuntó por su parte Martín.
«Jorge estuvo muy agresivo, intentó dejarme atrás, pero pude marcar un ritmo muy alto. Es la décima victoria, estamos haciendo un trabajo buenísimo los domingos, pero nos falta entender qué está pasando los sábados y eso es algo que tenemos que mejorar”, sentenció por su parte Bagnaia, tras una prueba que tuvo que empezar dos veces por un aparatosísimo incidente en que se vieron implicados Jack Miller, Brad Binder y Fabio Quartararo y que, al final, provocó que los dos primeros se vieran obligados a abandonar la prueba.
La primera salida, eso sí, dejó muy claro cómo iba a ser la carrera: un mano a mano entre Jorge Martín y Pecco Bagnaia. Ambos, pilotando casi al límite, protagonizaron todo un intercambio de golpes que, cómo no, volvería a repetirse tras la bandera roja, por mucho que el italiano fuera capaz de marcar una mejor segunda salida que el español.
Durante las cuatro primeras vueltas, el toma y daca entre ambos fue absolutamente trepidante. Hasta que, aproximadamente a partir de la quinta vuelta, el vigente líder del campeonato entendió que lo mejor era ceder el triunfo en Sepang en busca de un premio mucho más grande.
La pelea entre los dos, eso sí, no propició que el grueso del resto de pilotos lograra hacerles sombra. Únicamente Marc Márquez, hasta que llegó su inoportuna caída, fue capaz de seguirlos de cerca, marcando también un poco las distancias.
El de Cervera llegará a Montmeló a un punto de distancia de Bastianini, en esa pelea que ambos mantienen por alzarse finalmente con el tercer puesto de la tabla. En cuanto al resto de pilotos españoles, Álex Márquez fue cuarto; Pedro Acosta, quinto; Maverick Viñales, séptimo; Álex Rins, octavo; Augusto Fernández; décimo, Aleix Espargaró; decimotercero, Raúl Fernández; decimosexto; y Joan Mir, por su parte, se retiró de la prueba tras dar también con sus huesos en el asfalto.