Jorge Martín: “Corrí con hierro en el cuerpo, me rompí nueve huesos, dudé si seguir corriendo…”

El madrileño, que perdió la lucha por el Mundial contra Bagnaia en la última carrera, hace balance de la temporada y de su carrera. “Noté la presión, mi carácter cambió muchísimo”, admite a EL MUNDO.

El pasado 26 de noviembre, a 22 vueltas para el final del Mundial de MotoGP, Jorge Martín (Madrid, 1998) dijo adiós a su pelea por el título con Pecco Bagnaia tras salirse del asfalto. La presión, los nervios y las ganas le jugaron una mala pasada y el campeonato se esfumó en un milisegundo. Sin embargo, el año del piloto español, el primer madrileño en ganar un Mundial (Moto3) en alguna de las grandes categorías del motociclismo, ha sido histórico. Con una moto satélite ha puesto en jaque a la Ducati oficial del italiano y se ha hecho un hueco por fin en la élite. Todo lo reflexiona en una charla con EL MUNDO.

¿Cómo de difícil ha sido la gestión mental de las últimas carreras del Mundial y ese juego con Bagnaia?

Seguramente que ahora esté mucho más preparado para el futuro. Ha sido más complicado de lo que esperaba. Al principio pensaba que podía pelear por el Mundial, pero cuando estuve ahí cambió todo. Noté la presión, noté que las cosas se volvían mucho más complicadas, mi carácter cambió muchísimo… Pero al final es una experiencia para el futuro. Seguramente la próxima vez que me encuentre en esta situación sabré llevarla mejor, pero ha sido un campeonato divertido. Siempre me he llevado bien con Pecco y creo que ha sido bonito pasar de ser compañeros en Moto3 a pelear en MotoGP. Ha habido momentos de tensión, como en Valencia, que nos picamos, pero al final todo queda en un abrazo, se lo ha merecido más que yo porque lo ha conseguido.

¿Cómo es crecer al lado del Jarama?

Ha sido importante sentir desde abajo, desde pequeño, el sonido de las motos. Me ha dado algo en la sangre que me ha ayudado a pelear por ser piloto de motos.

¿Te vino de ahí la ilusión?

No, no. Fue mi padre. Mi padre fue el que trajo esa afición a casa. Desde pequeño iba a verle correr, siempre a nivel amateur, y gracias a mi padre y al esfuerzo que puso cada día yo pude conseguir mi sueño.

Tu primera moto.

La recuerdo, y aún la tengo, que es incluso más bonito. Podríamos haberla traído aquí. Era una minimoto china de estas que compras en la feria por cuatro duros, me la regalaron cuando tenía seis años, por Reyes. Pero la recuerdo con mucho cariño. La tengo en casa y recuerdo alguna caída con ella. El primer día me acuerdo que iba con unos vaqueros, unas rodilleras y un casco y me caí dos o tres veces. Pero no me hice daño y seguí con la ilusión de seguir montando en moto.

Eres el primer campeón del mundo madrileño (en Moto3), algo que puede ser más importante de lo que parece. ¿Qué significa eso para el motor madrileño, que parece que los pilotos vienen todos del Mediterráneo?

Creo que ha sido un primer paso importante. Está claro que hay otras Federaciones que quizás ayudan o potencian más la juventud, como Valencia o Cataluña, y creo que ha sido un buen paso para dar ejemplo, para decir que “sí se puede” a pesar de ser madrileño, que igual no se tiene las mismas facilidades pero se puede conseguir.

Parece que se puede hacer un GP de Fórmula 1 en Madrid, ¿Te gustaría uno de MotoGP?

La verdad que para mí sería increíble poder correr en Madrid. Obviamente el Jarama ahora mismo para una MotoGP sería inviable, pero sería súper especial. Nunca lo he pensado, pero sería increíble poder correr en casa, al lado de mi familia y de mis amigos y ojalá algún día se pueda cumplir.

¿Cuánto se han esforzado tus padres?

Todo y más, superaron sus propios límites. Quizás yo era un niño y no lo entendí en su momento porque para mí era un hobby, pero el esfuerzo que ellos han puesto en este sueño que hemos conseguido ahora… No tengo palabras de agradecimiento. Un ejemplo puede ser que los dos estaban en el paro y que teníamos que pedir dinero a mi familia para seguir peleando, te hablo de 500 euros al mes. Entonces nunca podré devolverles todo lo que han hecho por mí.

¿Qué consejo le darías a un chaval que está empezando en las motos?

Es complicado dar consejos, pero quizás sea aprovechar las oportunidades. Nunca sabes en qué carrera te pueden estar observando, que pueda haber una persona que es la que tiene que cogerte de la mano e impulsarte a seguir creciendo. En mi caso fue mi mánager Albert Valera, que sin él seguramente no estaría aquí hoy.

¿De dónde viene el apodo de ‘Martinator’?

De ese espíritu que tengo yo de lesionarme, volver a correr, lesionarme, volver a correr… Y de correr con hierro en el cuerpo, que me ha pasado más de una vez. En Moto3 me rompí el radio, a los 5 días estaba en la moto y acabé en el podio. Entonces al correr con ese hierro, pues Terminator… Martinator… Me lo puso mi padre con un amigo suyo. Al principio no me gustaba pero al final ha cogido fuerza (risas).

¿Cuál es el momento de tu vida en el que dices “me puedo dedicar a esto”?

Yo la verdad que siempre he sido bastante pesimista en este sentido. Cuando estaba ganando en la Red Bull Rookies Cup no sabía si algún día llegaría a ser piloto de MotoGP. Y luego diría que el momento es el primer año en Gresini, te hablo del tercero ya en Moto3, que es cuando empecé a ganar carreras y es cuando vi que quizás podría dedicarme a esto. Antes era todo una incertidumbre, yo estaba ahí, hacía algún podio, pero no terminaba de explotar. Y ese año fue cuando empecé a soñar con llegar a MotoGP.

¿Cuál ha sido tu peor momento?

En el GP de Portimao 2021. Después de un gran momento, de hacer podio en mi segunda carrera en MotoGP, me caí, me rompí nueve huesos, dudé si seguir corriendo… Ese fue el momento más complicado de mi carrera.

Cuando te planteas dejarlo, ¿tenías un Plan B?

No, era una caída al vacío. Y quizás eso me impulsó a seguir. Esto no es sólo pasión y pasárselo bien, hay mucho de trabajo, sacrificio y disciplina, pero nunca me ha preocupado. Podría haber tenido tiempo para estudiar, podría dedicarme a cualquier otra cosa… Pero al final decidí bien.

Se acaba de estrenar su documental en DAZN. ¿Qué va a encontrar la gente cuando lo vea?

Una faceta más personal de mí. Verán mis raíces, de dónde vengo, podrán opinar con más claridad sobre mí, que creo que hasta ahora ha sido complicado para ciertas personas opinar sobre mí… Es una buena forma de conocerme mejor.

Lo próximo, ¿la moto oficial?

El año que viene seguiremos en Pramac pero en 2025… Al 99% moto oficial. He transformado esa decisión que tomaron en motivación y creo que he demostrado con creces el potencial que tengo así que 2025 no sé dónde, pero seguro que con moto oficial.