«¿Ya? ¡Vamos!», reclama en castellano John McEnroe y sus respuestas impactan como lo hacían sus golpes. No se lo piensa, sentencia. A sus 65 años, el vencedor de siete Grand Slam sigue en forma como comentarista de Max y Eurosport, los canales que ofrece en exclusiva el Open de Australia, mientras escucha ofertas para volver a entrenar. «Pero algo a tiempo parcial, no me veo lejos de mi familia durante 35 o 40 semanas», comenta desde Melbourne en una entrevista con media docena de medios internacionales entre los que se encuentra EL MUNDO. Antes de hablar Novak Djokovic se ha retirado de su semifinal ante Alexander Zverev y Jannik Sinner ha batido a Ben Shelton por el otro puesto en la final de este domingo (9.30 horas).
- ¿Ha habido algo de despedida en la retirada de Djokovic?
- No lo creo, nunca hay que subestimar a Djokovic. Ha estado cerca de ganar el Grand Slam y pensar que no puede volver a hacerlo es absurdo. ¿Se está acabando su tiempo? Claro. Tiene 37 años, lleva machacando su cuerpo los últimos 20 y tiene familia. Pero lo ha apostado todo para cimentar más su lugar en la historia. Es difícil argumentar que no es el mejor de siempre. Ahora mismo está buscando su límite absoluto y cualquier deportista respeta eso. Ante Alcaraz lo tenía todo perdido y encontró la forma de salir adelante. Lo seguirá haciendo.
- ¿Importa o no importa que gane su Grand Slam número 25?
- No estoy seguro. Si es lo que le motiva, genial. Creo que ya ha roto prácticamente todos los récords, así que entiendo que necesite algún aliciente más. Ganar el número 25 le pondría por delante de Margaret Court, pero comparar el tenis masculino y el femenino es como comparar manzanas y naranjas. Aun así, si gana otro major, su récord quizá sea para siempre.
- ¿Qué debe aprender Alcaraz de lo que ocurrió en cuartos de final?
- Djokovic le dio una lección sobre juego mental y estoy seguro que Alcaraz aprenderá de ella. Es difícil de asimilar y entiendo que se sienta frustrado. Pero ante Djokovic se demostró que aún le quedan cosas que mejorar. Ganó el primer set y debió de pensar que se retiraría. Pero es Djokovic, ya había ganado muchos partidos pese a estar lesionado, y Alcaraz no contó con ello. También debo decirle que le tocaron unos cuartos demasiado exigentes. Es decir… ¿Qué prefieres jugar, contra Djokovic o contra Sonego?
- Ha dicho varias veces que el español es su jugador favorito.
- Completamente. La forma en la que juega es muy emocionante. Tiene mucho talento. Todo lo hace bien y su tenis está elevando el nivel del resto. En Sinner es evidente porque está tratando de añadir más variedad a su juego. Su rivalidad les hace mejores y aún no hemos visto los mejores duelos entre ellos. También me gusta que Djokovic siga desafiando a los jóvenes; creo que Zverev está mejorando mucho y que posiblemente sea el mejor jugador sin un grande; disfruto con Taylor Fritz, tiene una gran personalidad y si tengo que escoger un estadounidense me quedo con él.
- ¿Cree que los tenistas son más aburridos ahora que antes?
- Es muy distinto. Ahora los jugadores son mucho más conscientes de su propia imagen, de cómo el público les percibe y creo que eso puede afectarles bastante. Yo no estoy en redes sociales porque sé que me metería en problemas. Pero muchos tenistas están demasiado atentos a lo que ocurre en ellas. Zverev es un buen ejemplo. Tiene un talento increíble, es un buen chico, pero parece que le da más importancia a su imagen que a ser el mejor jugador posible. Me gustaría verle realmente dándolo todo en la pista. Probablemente no soy la mejor persona para hablar de eso. Yo mismo desearía haber manejado las cosas de otra manera cuando jugaba. Me habría ahorrado muchos problemas y mucho dinero.
- Se le sitúa de vuelta al circuito como entrenador de Sinner.
- (Risas). Un jugador como Sinner requiere de un entrenador a tiempo completo y no me veo haciéndolo. Podría ayudarle en algún momento, pero no durante toda la temporada. La verdad es que es un tenista muy interesante. En el último US Open, cuando se hizo público su positivo por dopaje, pensé que pasaría por una mala época, pero consiguió dejarlo todo a un lado y ganar el título. Fue impresionante. Estos días en Australia ha pasado por algunos problemas de salud. Se llegó a decir que sufría una neumonía, y ahí está, otra vez en la final.
- ¿Qué le pareció el Grand Slam que completó Paula Badosa?
- Me alegré mucho por ella, creo que mucha gente lo hizo. Hace un año parecía que no iba a volver a jugar y consiguió regresar y recuperarse en el ranking WTA. Ante Coco Gauff me impresionó mucho su juego: golpeó fuerte, jugando con mucha potencia, pero también controlando los puntos. Me sorprendió. Ha sido una de las grandes historias de este Grand Slam. Fue genial verla recuperada, la verdad.