“Antes habría sido pronto y después tarde, aunque no habría querido que llegara jamás”, comentó el jugador sobre los motivos de su retirada
El capitán del Betis, Joaquín Sánchez, seguirá en la entidad como miembro de su consejo de administración una vez que cuelgue las botas al final de la presente temporada como ha anunciado el jugador portuense, quien además es accionista de la entidad verdiblanca y se despedirá de la afición bética en un partido homenaje.
Así lo ha anunciado este jueves el presidente del Betis, Ángel Haro, en un homenaje que se le ha tributado al futbolista tras su anuncio de retirada, marcado por la emoción del jugador, cuyo discurso se ha interrumpido en varias ocasiones por el llanto, que ha compartido con otra leyenda bética, Rafael Gordillo.
Ambos se fundieron en un abrazo al final del acto y el ‘Vendaval del Polígono’, quien destacó lo que ha significado Joaquín, bromeó con que no ha llorado más que, cuando en la época de Rafael Iriondo en el banquillo bético, vio la película ‘Campeón’, un dramón protagonizado por el actor John Voight.
Haro señaló que “Joaquín no se va a ir porque trasciende, es eterno, es Betis” y que se ha decidido que “siga en el consejo de administración porque quedan muchos retos” y adelantó que el homenaje al jugador será en un partido una vez que termine la Liga y que será “el broche de oro”.
El partido homenaje
El propio Joaquín indicó que quiere que su despedida sea una “fiesta de todos los béticos” en la que dijo que jugarán futbolistas de su primera y segunda etapa en el Betis con otros grandes a los que se ha enfrentado durante su carrera, aunque no adelantó nombres.
Joaquín, acompañado por sus compañeros y otros que lo fueron como David Rivas, Juanito, Arzu o Capi, recordó a su compañero recientemente fallecido Luis Márquez e hizo un recorrido desde el niño que cogía el tren todos los días en El Puerto de Santa María para entrenar hasta el día de hoy.
“Estoy convencido de que es lo mejor. Antes habría sido pronto y después tarde, aunque no habría querido que llegara jamás”, dijo el portuense, quien señaló que “no es un adiós, es una etapa que se acaba y empieza otra, en otro tren con la misma ilusión y ganas del niño que cogía el tren”.
Recordó al entrenador que le cambió la vida al subirlo al primer equipo, Fernando Vázquez, el que lo convirtió en jugador del “mejor equipo del mundo” durante una trayectoria de 23 años que da para mucho y que se queda “con lo bueno, que gracias a Dios ha sido mucho”.
Dijo que no entiende el fútbol sin alegría y que su carácter le ha podido pasar factura, aunque ha seguido el consejo de su amigo torero Curro Romero de que como ser humano no se ha traicionado porque es así, y tuvo un mensaje a la afición “alegre y sufrida, del manquepierda”, que lleva “como parte inseparable de su vida”.
Ángel Haro destacó que Joaquín es quien mejor representa los valores del beticismo por su “humildad, entrega compromiso y alegría”, aspecto éste en el que incidió el entrenador del Betis, el chileno Manuel Pellegrini, quien ensalzó como los mejores los seis años que ha entrenado al portuense, tres en el Málaga y otros tantos en el Betis.
Además de Pellegrini, han glosado las virtudes futbolísticas y humanas de Joaquín otra leyenda bética, el portero José Ramón Esnaola, compañeros actuales como Andrés Guardado y Sergio Canales, y otros ya retirados como el central internacional Juanito o Alexis Trujillo.