Alexander Volkanovski repetía la combinación al aire mientras Israel Adesanya se llevaba las manos a la cabeza y Tom Aspinall asentía con convicción. Todos campeones del mundo en sus pesos, todos asombrados en primera fila del T- Mobile Arena de Las Vegas con la hazaña que acababa de perpetrar Ilia Topuria ante Charles Oliveira con una combinación demoledora. Una hazaña que nunca se había escrito antes.
Topuria labraba su nombre con letras de oro en la historia de la UFC. Conseguía, como habían hecho antes otros nueve luchadores, los cinturones en dos categorías. Nombres ilustres como su hoy denostado Connor McGregor, Jon Jones, Georges St-Pierre o Amanda Nunes lo habían logrado antes, pero ninguno con una hoja inmaculada. El Matador lo ha hecho sin perder, 17-0.
Dijo que lo conseguiría en el primer asalto y en el 2’27 ya estaba Marc Goddard decretando el final del combate. Un talismán el árbitro británico con Topuria, cinco combates, cinco victorias, cuatro finalizaciones. Sería difícil lo contrario puesto que el hispanogeorgiano no conoce la derrota, aunque en uno de sus combates, en el de su debut en el peso ligero ante Jay Herbert también arbitrado por Goddard, a punto estuvo de caer noqueado en el primer round. Aguantó y lo finalizó en el segundo de un gancho de derecha.
Once golpes conectados, no necesitó más El Matador para finalizar a Do Bronx, frente a los ocho que recibió. Una oda a la efectividad y a la confianza en la potencia de golpeo. El T-Mobile Arena, al principio más inclinado hacia la esquina del brasileño, se dio la vuelta tras el gancho de derecha de Topuria. Ese que ya dejó grogui a Oliveira, aunque luego rematara con otro de izquierdas previo a la finalización.
El árbitro da ganador al hispanogeorgiano.Getty Images via AFP
“Reviéntalo”, escribía Marc Cucurella en las redes sociales pendiente como estaba del combate del español. “Let’s go bro”, animaba por su parte Sergio Ramos, amigo del hispanogeorgiano, en otro video de Instagram. Ambos futbolistas, metidos de lleno en el Mundial de Clubes. Sin embargo, los amarillos Raúl Albiol, Álex Baena y Gerard Moreno lo hacían in situ aprovechando sus vacaciones. También Pablo Motos, uno de los primeros a los que fue Topuria a agradecer el apoyo.
Entre el público también estaba el luchador Paddy Pimblett, “la rubia esa” como le llamó el propio Topuria al que podría ser su próximo rival. El británico, finalizada la pelea, subió al octógono con permiso del presentador, pero las cosas se calentaron hasta el punto de que por poco no se llega a las manos entre el reciente campeón y el luchador de Reino Unido. “Saca tu culo de aquí”, le espetó Topuria tras empujarle fuera del octógono. Aunque en la rueda de prensa posterior se pedía al británico para pelear por primera vez en España en 2026 en el Santiago Bernabéu. “Sería como una final de Champions”, expresó.
El Matador habla con Dana White.Getty Images via AFP
“No sé quién demonios dejó entrar a Paddy. Eso nunca debió pasar”, expresó en la rueda de prensa posterior Dana White. El mandamás de la UFC lamentó esas imágenes y dijo que él jamás lo habría permitido y más teniendo en cuenta que la mujer de Topuria, Giorgina Uzcategui, y su hijo Hugo estaban aún celebrándolo con el luchador en el octógono.
White se deshizo en elogios con Topuria del que ya admite, sin tapujos, que es “una estrella” de la promotora. Y El Matador confía en que España le reconozca como tal y le iguale a ídolos como Rafa Nadal o Fernando Alonso. “No podías hacerlo mejor… era como una de esas mierdas de Muhammad Ali. Dijo: “Lo voy a noquear en el primer asalto’, y lo noqueó”, comparó por su parte el CEO de la UFC al hispanogeorgiano con uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos.
Gran bolsa
Como una estrella se espera que se pague ya a Topuria, tercer mejor luchador libra por libra en la promotora tras esta victoria sobre Oliveira. Aunque los contratos y las bolsas de la UFC no son públicas, los rumores dicen que podría recibir en torno a los 4 millones de dólares incluyendo el salario base, los bonuses por victoria y rendimientos y su parte del pay per view. Oliveira, por su parte, habría ganado unos 2,5 millones.
Quien ocupa precisamente el número 2 de ese ranking es su amigo Merab Dvalishvili, con quien, para Topuria, deberían compartir el primero. Aunque sorprendió a todos El Matador admitiendo sus vulnerabilidades “Invencible no me siento, por eso me esfuerzo y entreno todos los días” aunque, continuó, “cuando termino el campamento y doy el peso, ya me siento ganador”. El hispanogeorgiano se despidió de los periodistas en las Vegas parafraseando su camino hacia los títulos con una canción de Daddy Yankee: “Lo que pasó, pasó”.