Hugo González no acusa la fatiga y se mete en la final de los 50 espalda

Hugo González no acusa la fatiga y se mete en la final de los 50 espalda

A pesar de que, según confesión propia, sólo había dormido tres horas luego de su dorado viernes, Hugo González, el rey de los 200 espalda (oro) y príncipe de los 100 (plata), se metió en la final dominical de los 50 con el quinto tiempo de los participantes. Muy buena marca sus 24.60, la segunda mejor de su trayectoria, tras su récord nacional de 24.27, que le proporcionó el bronce en los Europeos de 2021.

La distancia no le resulta incómoda, pero no es la ideal suya. Hugo, sin embargo, se encuentra en un gran estado de forma y con la moral por las nubes. Además, con su 1,92 de estatura, pero sobre todo con sus 2,04 de envergadura para solamente un largo de piscina, quién sabe. Los 50 espalda no son olímpicos. Esa distancia sólo figura en el programa en el estilo libre. Adrián Santos, decimotercero, no pasó el corte.

Mario Mollà, ya finalista (sexto) en los 50 mariposa, terminó séptimo en la de 100. Convincente campeonato el suyo. Al igual que Hugo, vive y entrena en Estados Unidos, aunque no en California, sino en la Universidad de Virginia Tech, a las órdenes de un ilustre compatriota: Sergio López, medalla de bronce en los 200 braza en los Juegos de Seúl88. Después de aquello, Sergio mantuvo un buen nivel con un bronce, en la misma prueba, en el Europeo de Atenas91, y una plata con el equipo de relevos 4×100 estilos, en el Mundial de Piscina Corta (25 metros), disputado en Palma de Mallorca, donde años después nacería Hugo González. Ambos, en la jornada de clausura, Hugo y Mario, formarán parte del relevo 4×100 estilos que tratará de mantener o mejorar su decimocuarto puesto en el ránking y, por consiguiente, no abandonar la clasificación olímpica.

Otro oro para Curzan

En la velocidad suprema, los 50 libre, el ucraniano Vladyslav Bukhov sorprendió al australiano Cameron McEvoy. Les separó una esquelética centésima, la que va de 21.44 a 21.45. El británico Benjamin Proud fue tercero con 21.53.

Claire Curzan (EEUU) siguió haciendo méritos para ser coronada reina de los Campeonatos. Se llevó los 200 espalda (2:05.77) después de, los días anteriores, apuntarse también los 50 y los 100. Es, mejorada, valga la licencia, “la Hugo femenina”, la espaldista por excelencia.

Hablando de monarquías, el sonriente portugués Diogo Matos Ribeiro, es el rey de la mariposa después de llevarse los 100 (51.17). No es un rey completo, absolutista. Ya había ganado los 50, pero los 200, rompiendo su hegemonía, fueron para el japonés Tomoru Honda.

La clase de Sjöström

Todavía, a los 30 años, una edad fronteriza, Sara Sjöström, ni joven ni vieja, múltiplemente laureada en la velocidad del libre y la mariposa, gana medallas de oro. Este sábado ha sido en los 50 mariposa (24.63). Y con mucha ventaja en prueba tan corta, adelantando a la francesa Mélanie Hénique (25.44) y la egipcia, aunque nacida en Indianápolis, con sangre norteamericana y norteafricana, Farida Osman (25.67).

Simona Quatarella, la fondista italiana de lujo y de guardia, hizo honor a su condición de favorita y venció en los 800 (libre) con 8:17.44. Y China (3:21.18) se agenció otro relevo, el mixto de 4×100 libre.

kpd