La derrota fue durísima, la peor de la temporada por el escenario y el momento, y se notó en el camino de los jugadores del Real Madrid de vuelta al autobús que les llevaba al aeropuerto de Londres. Cabezas agachadas, silencio, alguna mueca de impotencia y un mensaje, salido de la boca de Kylian Mbappé: "Claro que podemos", respondió el delantero francés cuando le preguntaron sobre la posibilidad de remontar el 3-0 que le impuso el Arsenal.
Prometer una noche mágica es lo único que le quedaba al vestuario madridista tras un partido así. Eso, el silencio y las caras serias. Asumir la derrota. Así lo hicieron en su paso por la zona mixta. Vinicius le regaló la camiseta del partido a un conocido que le esperaba en la puerta del autobús y no quiso valorar, ni siquiera con una sílaba, la opción de darle la vuelta al resultado.
Rodrygo y Valverde asintieron con la cabeza, más por inercia que por convicción, y Modric se limitó a hacer una pequeña mueca que se entendió como un "parece complicado". Sólo Mbappé fue algo más preciso, aunque ninguna de las estrellas del Madrid se quiso parar con los enviados especiales. Ni el galo, ni Vinicius, ni Rodrygo, ni Valverde... Ni siquiera Modric, capitán del equipo.
Y es que los números no engañan. Un rápido vistazo a las estadísticas del partido enseña la enorme diferencia que hubo entre los dos equipos. Mientras el Arsenal corrió 113,9 kilómetros, el Madrid se quedó en 101,2. Mientras el Arsenal recuperó 34 balones, el Madrid se quedó en solamente 26. Mientras el Arsenal inició 52 ataques, el Madrid apenas 31... Y así un sinfín de estadísticas.
Dio la cara Lucas Vázquez, que ya había salido en el micrófono de Movistar+ junto a Asencio y Courtois, y repitió en zona mixta. "Si hay un equipo en el mundo que puede darle la vuelta a esto somos nosotros", aseguró el gallego, suplente de inicio y sustituto de Modric en la segunda parte. "Podemos hacer algo histórico", planteó.
Bellingham: "Hay que ser honestos y humildes"
Antes, Jude Bellingham sí se detuvo con TNT Sports, que tiene los derechos de la competición. El inglés suele ser un habitual en el pospartido anglosajón, quedando así liberado de atender a los españoles. En su idioma, más cómodo, el centrocampista del Madrid realizó una reflexión bastante dura sobre el partido de su equipo, asegurando que "lo mismo lleva pasando toda la temporada, aunque hoy ha sido a gran escala".
"Estamos muy decepcionados, tenemos que mirarnos sólo a nosotros mismos. No podemos poner excusas ni nada de eso. Es lo que lleva pasando toda la temporada, que hemos ido dejando escapar muchos puntos, pero hoy a gran escala. Tendremos que hablar porque necesitaremos algo especial para darle la vuelta a esto", argumentó.
Para el ex del Dortmund, una de las claves estuvo en cómo el Arsenal superó la primera línea de presión del Madrid. "Hicieron un buen trabajo analizando cómo les íbamos a presionar, hicieron algunos cambios en la manera en la que progresar. Hay que darles crédito, estuvieron brillantes. Tuvieron muchas oportunidades más allá de las faltas directas y pudieron hacernos mucho más daño. Tenemos que ser honestos y humildes, aceptar esto y todo puede pasar en la vuelta", dijo.
Eso sí, recalcó que "tenemos que darle algo a nuestros fans". "Porque en lo de hoy no nos pueden apoyar y lo entiendo perfectamente. En casa tenemos que reaccionar para hacer algo especial. Si hay un lugar en el que puede pasar algo así es en nuestra casa", finalizó.
El Madrid abandonó Londres rozando la medianoche británica y con Ancelotti pidiendo, unos segundos antes, no tirar "todo a la basura". El técnico italiano, que en la previa aseguró que "lo que cuenta es que la persona más importante del club no se canse de mí", asumió la responsabilidad de la derrota, pero también insistió en que habían hecho "una buena primera hora de partido".