Fernando Alonso tampoco falla en Miami: otro podio detrás de los Red Bull

Fernando Alonso tampoco falla en Miami: otro podio detrás de los Red Bull

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Acaba tercero en Miami por detrás de Verstappen y Pérez tras otra carrera sin fallos. Sainz, que superó la velocidad en boxes y fue sancionado, acaba quinto

Alonso, en el podio de Miami, junto a Verstappen.CHRIS GRAYTHENGetty Images via AFP

Hay días para el preciosismo, el volante convertido en piano, la conducción hecha arte y hay días para la exactitud. Nadie ha disputado más carreras de Fórmula 1 que Fernando Alonso y de ahí su fiabilidad: nunca falla, siempre hace lo que debe. Si su monoplaza puede ganar el Mundial, lo gana, ya lo hizo dos veces. Si sólo puede optar a ser décimo, acaba décimo, como en los tristes años anteriores. Y si su coche le permite subir al podio cada carrera, sube al podio cada carrera: su rutina esta temporada. Este domingo en el circuito semiurbano de Miami, Alonso volvió al cajón, el cuarto en cinco pruebas este año y lo hizo con la seguridad comoargumento.

Otros campeones veteranos, ahí está Lewis Hamilton, sexto este domingo, únicamente rinden al máximo cuando las condiciones son idílicas. Algunos jóvenes de talento, como le pasa últimamente a Charles Leclerc, que terminó séptimo, acumulan errores de bulto. Pero el pilotaje de Alonso es una certeza.

En Miami, beneficiado por el accidente de Leclerc en la clasificación que le dejó en primera línea, sólo tuvo que rodar al ritmo más rápido posible y evitar fallos: su especialidad. Fuera de la batalla entre los Red Bull, dejó pasar a un Max Verstappen en remontada y luego se dedicó a alejarse y alejarse y alejarse del resto. En una prueba que recordó por muchos motivos a la de Arabia Saudí, el cuarto clasificado, nuevamente George Russell, terminó a siete segundos del español. Si acaso Alonso tuvo unos minutos de duda. De hecho, durante algunas vueltas perdió su tercer puesto en favor de Carlos Sainz. ¿Un fallo de estrategia de Aston Martin? Puede ser.

Más teniendo en cuenta que los mecánicos de la escudería británica siguen siendo de los más lentos de la parrilla en los pit stop. pero Alonso igualmente salió airoso. En la vuelta número 19 de las 57 totales, Sainz se adelantó a su compatriota en la única parada en boxes y en unos pocos giros con los neumáticos nuevos se hizo con el tercer puesto virtual. Un adelantamiento desde la lejanía, fruto de la táctica; un ‘undercut’ de manual.

El fallo de Sainz

A Alonso, ya perjudicado, sólo le quedaba aguantar para ganarse cierto margen y eso hizo: pese a que sus gomas ya le pedían un recambio, voló sobre el trazado de Miami y se ganó el ataque posterior a Sainz. En cuanto se reencontraron, otra vez alumno y maestro, otro vez amigos y enemigos, Alonso se deshizo de Sainz y se marchó a agitar el champán junto a Verstappen y Checo Pérez. Una lección de veteranía. Una pena para Carlos Sainz que se lo había jugado todo en esa estrategia. De hecho, tanto arriesgó que recibió una sanción.

Entre los nervios por su batalla con Alonso, Sainz superó el límite de velocidad al entrar al pitlane, 80 kms/h, y recibió un castigo de cinco segundos. La pena le arrebató todas sus aspiraciones al podio. Y ya lejos de esos honores, la voracidad de su Ferrari con los neumáticos hizo el resto. Al final, no pudo más que dejar para a Russell, que acabó cuarto, y mantener su ventaja para ser quinto.

De ahí al final el máximo interés de la prueba fue el encuentro entre los dos Red Bull por el liderato. Esta temporada, al contrario que en las anteriores, ‘Checo’ Pérez ha prometido agitación, sacar al Mundial del tedio en el que Verstappen lo ha sumido, pero será difícil que lo consiga. Este domingo, pese a que el vigente campeón salía noveno, pese a que Pérez estuvo en cabeza durante la mayoría de la prueba, nadie dudó sobre quién sería el ganador.

Verstappen fue el más rápido incluso con pilotos delante, rebasó al mismo tiempo Leclerc y Kevin Magnussen en una acción para el recuerdo -¿el adelantamiento del año?-, apartó a todos sus adversarios de su camino y además acabó beneficiado por la estrategia. Su apuesta por el neumático duro de inicio le entregó un ataque plácido a Pérez. En las últimas vueltas, mientras el holandés disfrutaba de unos neumáticos prácticamente nuevos, su compañero de equipo ya sufría y no pudo más que dejarle paso. Los Red Bull son inalcanzables, hipersónicos, imbatibles, pero detrás hay un hombre, Fernando Alonso, que nunca falla, que siempre hace lo que debe.

kpd