Exhibición del fenómeno Ben Healy el día que Roglic avisa a Evenepoel

Exhibición del fenómeno Ben Healy el día que Roglic avisa a Evenepoel

Giro de Italia


Termi – Fossombrone

Actualizado

El irlandés de 22 años, el último de los fenómenos precoces, vence tras 50 kilómetros en solitario. Debilidad de Remco en el último muro: se deja 14 segundos con Roglic

Healy celebra su triunfo en Fossombrone.LUCA BETTINIAFP

Tras la extraña tregua del inmenso Gran Sasso, fue una pequeña y demoledora rampa en I Capuccini la que hizo saltar las chispas de este Giro. La previa a la contrarreloj de Cesena (35 kilómetros) puso el primer interrogante sobre un Remco Evenepoel incapaz de responder al ataque de Primoz Roglic, incluso de perseguirle con colmillo después en la bajada. Apenas cedió 14 segundos, pero tantas veces valen más las sensaciones. Todo el día que Ben Healy, la gran revelación del año, se había exhibido por delante para ganar en solitario la etapa en Fossombrone. [Narración y clasificaciones]

En una semana, Remco ha pasado de la gesta en la crono inicial a las dudas. En medio, sustos y caídas. La batalla por el Giro, que todavía no ha descubierto las etapas de alta montaña -más allá del fallido Gran Sasso-, aún debe escribir sus grandes páginas y el voraz Roglic está dispuesto a todo. Así lo demostró en los casi tres kilómetros de la segunda subida del día a I Capuccini -7,8% de media pero con picos de casi el 20%-. Intuyó la debilidad de quien está destinado a ser su gran rival por la maglia rosa y no miró para atrás. Sólo la pareja del Ineos pudo responder casi en la misma cima. Junto a Geraint Thomas y Tao Geoghegan Hart, aventajaron en un puñado de segundos al grupo en el que el del Soudal llegó acompañado de Jay Vine, Joao Almeida, Damiano Caruso, Jack Haig y Pavel Sivakov. El valiente Andreas Leknessund, que fue el primero en responder al zarpazo de Roglic, mantiene el rosa por ocho segundos.

Primoz Roglic y Geraint Thomas, tras cruzar la meta.LUCA BETTINIAFP

Esos fuegos artificiales acudieron después del asombroso despliegue de Ben Healy, el hombre del día. En la era de los fenómenos precoces, el irlandés es el último en derribar el muro. Un menudo ciclista que bien podría pasar por uno de aquellos escarabajos colombianos ochenteros. En el Giro ganó como si estuviera en las Ardenas donde asombró al mundo hace unas semanas. Un ataque brutal a falta de 50 kilómetros para destrozar la fuga del día desde antes de que cualquiera de los 13 pudiera soñar con levantar los brazos en Fossombrone, incluido un Carlos Verona que iba a terminar quinto.

Fue un triunfo estupendo para estrenarse en una grande del corredor de 22 años del Education First que ya avisó en primavera con una sucesión de éxitos. Fue tercero en la Settimana Internazionale Coppi e Bartali, ganó en solitario el GP Industria & Artigianato y, ya en el corazón de Europa, fue segundo en la Flecha Brabanzona y en la Amstel Gold Race (por detrás de Pogacar) y cuarto en la Lieja-Bastogne-Lieja.

kpd