En el trámite de la primera fase, disfruta unos minutos (24-36), aunque lamenta otra lesión, la de Kauldi Odriozola
Dani Fernández, este domingo, ante Rumanía.RONALD WITTEKEFE
“Ahora tenemos un rival más: nosotros mismos y nuestras inseguridades. Somos conscientes de lo que pasó y de que nos queda camino”, reconoció el seleccionador Jordi Ribera después del desastre inaugural ante Croacia y cuánta razón tenía. España aún puede ser cualquier cosa en este Europeo, puede ser incluso campeona, pero ya por siempre tendrá dudas. Si empieza mal un partido, dudas. Si comete tres o cuatro errores seguidos, dudas. Si no brilla, si no vuela, si no es el mejor equipo de la historia, dudas. Una derrota como la sufrida en el debut perdura en la memoria como ninguna victoria puede hacerlo y con eso deberá convivir la selección en este torneo.
Este martes ante Austria (20.30 horas, Teledeporte), de hecho, se jugará la clasificación para la segunda fase y habrá que ver si los recuerdos no lastran. Este domingo ante Rumanía, en el segundo partido del Europeo, España simplemente hizo lo que tenía que hacer, sin problemas, sí, pero también sin alardes. Ante un rival que no jugaba un torneo internacional desde 1996, un rival débil, dirigido por el español Xavi Pascual, la selección venció (24-36) y eso fue lo más relevante.
Después de lo ocurrido ante Croacia, si acaso hubo unas cuantas mejoras que subrayar, por necesarias. Si en el estreno Gonzalo Pérez de Vargas sólo logró una parada, un hecho histórico, esta vez volvió al hotel con 14 aciertos. Si en el estreno ningún jugador de primera línea se responsabilizó, esta vez aparecieron los hermanos Dujshebaev. Si en el estreno ni extremos ni pivotes pudieron participar del ataque, esta vez hubo balones para Aleix Gómez o Dani Fernández -fue reconocido como MVP-. Si en el estreno la defensa fue enclenque, la aparición de Viran Morros en la segunda parte aportó cierto orden.
En los 20 primeros minutos del encuentro España convivió con los nervios y permitió el sueño de Rumanía, pero luego ya no hubo dudas de su triunfo. Si acaso sufrió un bajón psicológico cuando Kauldi Odriozola se lesionó y tuvo que retirarse. En ese momento, a la vuelta del descanso (15-19, min.35), la memoria tuvo que esquivar los malos recuerdos y lo hizo. De ahí al final, muchos, muchos minutos para disfrutar un poco del balonmano. Contraataques, paradas, algún fly, algún gol a portería vacía. El adversario se dejó llevar y ayudó.
Lo importante viene ahora. Con la abultada derrota ante Croacia en su contador (-10 goles), España no sólo debe ganar este martes a Austria, también debe hacerlo con cierto margen. Si lo logra se plantará en la segunda fase con obligaciones, pero también con opciones. Allí se las verá con Francia y Alemania y con Islandia, Hungría o Serbia en cuatro partidos en los que apenas tendrá margen, pero que pueden llevarle a la Luna. Llegar al oro, incluso a semifinales, con un estreno como el vivido ante Croacia sería la mayor muestra de fiabilidad de esta selección hasta ahora muy fiable.
Pep Guardiola, técnico del Manchester City, no entró si la expresión inglesa 'fuck off' por la que Jude Bellingham fue expulsado en el partido del Real Madrid ante Osasuna el sábado pasado en LaLiga es una falta de respeto, y dejó un mensaje claro al fútbol español: "a los árbitros, dejadles en paz".
"Mi inglés es bueno, pero nunca he llegado a entender el 'fuck off' o el 'fuck you'. Déjame unos años más en Inglaterra", respondió con ironía Guardiola y con sonrisa en la sala de prensa del estadio Santiago Bernabéu la víspera del partido de vuelta de la eliminatoria de acceso a los octavos de final de la Liga de Campeones contra el Real Madrid.
"Ha habido insultos toda la vida y son decisiones que se toman. El problema no es la traducción, es la intención, y eso lo tiene que decir Jude, es lo que cuenta. Puedes insultar con una sonrisa y es hasta cariñoso. Sólo él y el árbitro, al que por cierto están investigando por posibles cosas, guau... Dejadles en paz, es lo mejor que podemos hacer todos", añadió.
Guardiola se mostró tranquilo con el arbitraje que tendrá su equipo ante el Real Madrid y aseguró que nunca habla a sus jugadores de este aspecto porque incluso, en ocasiones, desconoce quién es el colegiado.
"El árbitro lo hace lo mejor posible; está bajo el escrutinio de toda Europa y lo quiere hacer bien porque te está viendo todo el planeta. Buscan tomar las decisiones correctas. A veces se equivocan y otras no, pero no creo que sientan más presión", defendió.
"Intento que mis jugadores no se dirijan demasiado a los árbitros. Si hay algo imposible de olvidar, algo muy complicado, es lógico, pero la mayor parte de las veces ni siquiera sé quién va a ser el árbitro. Nunca hablo de esto con el equipo y no va a pasar mañana tampoco", sentenció.
En siete de los últimos nueve partidos de la temporada pasada, en el acta que los colegiados que arbitraban al Sevilla mandaban a la Real Federación Española se leía siempre la misma coletilla: "En el minuto X el jugador (2), Salas Valiente, Enrique Jesús fue amonestado por el siguiente motivo". Tras la última palabra, dos puntos y varios derribos temerarios, impedir el avance de adversarios en ataques prometedores y alguna discusión sin insultos ni amenazas.
Enrique Jesús Salas Valiente, Kike Salas, recibió 10 tarjetas amarillas la temporada pasada, un 70% de ellas, en esas últimas nueve jornadas y, la mayoría, bastante avanzado el segundo tiempo. Además, por acumulación, no jugó uno de esos choques, el del Mallorca, con lo que serían 7 tarjetas en 8 duelos. Por ello los agentes de CENPIDA (Centro Nacional Policial por la Integridad en el Deporte y las Apuestas) tienen indicios de que esas acciones puedan estar vinculadas con una estafa por amaño de apuestas deportivas.
Ahora, la Policía Nacional puede sospechar de ese cruce extemporáneo con Yeyu en el partido ante el Getafe, la discusión airada con Bailly ante el Villarreal, la obstrucción a Fekir en el derbi con el Betis, el agarrón al cadista Alejo, la tarascada al jugador de Las Palmas Javi Muñoz o la fuerte entrada a Lamine Yamal en el último partido de la temporada. En un tiempo en el que, el Sevilla, en tierra de nadie, ya no se jugaba nada en la competición liguera.
Los partidos de la discordia
Sevilla Barça (1-2)
jornada 38, 26-05-2024
En el minuto 35 el jugador (2), Salas Valiente, Enrique Jesús fue amonestado por el siguiente motivo: Por derribar de forma temeraria a un contrario en la disputa del balón.
Athletic Sevilla (2-0)
jornada 37, 19-05-2024
En el minuto 45+2 el jugador (2), Salas Valiente, Enrique Jesús fue amonestado por el siguiente motivo: Por golpear con el brazo de forma temeraria a un contrario en la disputa del balón.
Sevilla Cádiz (0-1)
jornada 36, 15-05-2024
En el minuto 90+4 el jugador (2), Salas Valiente, Enrique Jesús fue amonestado por el siguiente motivo: Por impedir el avance de un adversario para impedir un ataque prometedor.
Villarreal Sevilla (3-2)
jornada 35, 11-05-2024
En el minuto 88 el jugador (2), Salas Valiente, Enrique Jesús fue amonestado por el siguiente motivo: Por discutir con un adversario sin llegar a insultos ni a amenaza.
Sevilla Granada (3-0)
jornada 34, 05-05- 2024
No fue amonestado
Betis Sevilla (1-1)
jornada 33, 28-04-2024
En el minuto 90+3 el jugador (2), Salas Valiente, Enrique Jesús fue amonestado por el siguiente motivo: Por derribar de forma temeraria a un contrario en la disputa del balón.
Sevilla Mallorca (2-1)
jornada 32, 22-04-2024
No fue convocado.
Las Palmas Sevilla (0-2)
jornada 31, 14-04-2024
En el minuto 72 el jugador (2), Salas Valiente, Enrique Jesús fue amonestado por el siguiente motivo: Por derribar de forma temeraria a un contrario en la disputa del balón.
Getafe Sevilla (0-1)
jornada 30, 30-03-2024
En el minuto 21 el jugador (2), Salas Valiente, Enrique Jesús fue amonestado por el siguiente motivo: Por impedir el avance de un adversario para impedir un ataque prometedor.
Para sorpresa del conjunto que dirige García Pimienta, los agentes se presentaron en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios al terminar el entrenamiento del primer equipo para trasladar a Salas a las dependencias de la comisaría de Morón de la Frontera, de donde es originario el jugador, para prestar declaración junto a dos amigos suyos. Se habla de unas 30 apuestas amañadas en seis establecimientos de esta localidad sevillana por unos beneficios de unos 10.000 euros.
Aunque el jugador ya se encuentre en libertad, las consecuencias para el mismo pueden ser muy perjudiciales pese a que las cantidades presuntamente amañadas son muy pequeñas. "La FIFA tiene un departamento sólo para prevención de apuestas y LaLiga lo controla mucho, con lo cual puede tener una gran sanción a nivel deportivo más de lo que le pueda pasar a nivel penal", explica a EL MUNDO, Álvaro Gómez de la Vega, socio en Jofre Sports Law.
De confirmarse las acusaciones, Kike Salas podría haber infrigido el artículo 78 del Código Disciplinario de la Real Federación Española que dice que "la participación de futbolistas en apuestas y/o juegos que gocen de un contenido económico y éstos tengan una relación directa o indirecta con el partido en cuestión, será considerada como infracción de carácter muy grave". La sanción prevista es una multa de 3.006 a 30.051 euros y la inhabilitación para ocupar cargos en la organización federativa, o suspensión o privación de licencia, por tiempo de dos a cinco años.
Por una parte, LaLiga ya ha anunciado que solicitará su personación como acusación particular en la causa contra el futbolista. Además, el departamento de Seguridad e Integridad de la patronal, cada verano, realiza una sesión informativa a todos los clubes profesionales sobre lo que los jugadores no pueden hacer, la mayoría de ese seminario versa sobre apuestas deportivas. Este cursillo es de obligada asistencia. Ese mismo departamento podría sancionar al propio Salas con una multa que va de 1.200 a 100.000 euros.
Causa penal
A nivel judicial, los hechos que le imputan al jugador corresponden, en un principio, a un delito de estafa que está penado con un periodo de 6 meses a tres años de cárcel y una multa del doble al cuádruple de la cantidad defraudada. Pero podrían acusarle también de corrupción deportiva donde el límite superior de la pena sube a cuatro años y la multa es del triple de lo defraudado.
"La participación de un futbolista de manera directa o indirecta en algo relacionado con apuestas puede dar al traste con su carrera", explica Gómez de la Vega y recuerda la aparición de Keko en el caso Oikos sobre el amaño de partidos y que su única implicación fue organizar una barbacoa con compañeros de la plantilla de aquel Valladolid.
El club
De momento, el Sevilla renovó a Kike Salas justo antes de la Navidad hasta 2029. El rendimiento del canterano de un club en el que también jugó su tío Víctor a finales del siglo XX y principios del actual le mereció una mejora en sus emolumentos. No obstante, en los últimos tiempos se había especulado con la necesidad del club de hacer caja y el nombre de Salas había surgido como posibilidad para salir al Lazio. "Ahora, nadie te va a fichar a un jugador con una causa como esa pendiente", concluye Gómez de la Vega.
En el club, esperan que esto sea fruto de una casualidad o un malentendido. En el comunicado que ofrecieron por la tarde anunciaban su "total respeto a los procedimientos judiciales" y también al "principio de presunción de inocencia" del futbolista. No obstante, "el Sevilla FC condena cualquier conducta fraudulenta en el mundo del deporte y en particular las que puedan afectar a la integridad de la competición".