El Valencia alza la mirada a Europa tras hundir a Las Palmas

El Valencia alza la mirada a Europa tras hundir a Las Palmas

Meses de sufrimiento, de apretar los dientes ante la adversidad y buscar el amparo de Mestalla para alimentar la esperanza. Nadie veía al Valencia en Segunda División pero algo le mantenía anclado al primer círculo de descenso a los infiernos. En el estadio de Gran Canaria, donde hacía 20 años que no lograba una victoria y ante una UD Las Palmas angustiada, el Valencia salió con una victoria que le permite afirmar que seguirá en Primera. Seguro que Carlos Corberán, el técnico hacedor de una milagrosa segunda vuelta, no da por consumada la salvación, pero nueve o diez puntos de ventaja cuando quedan 12 en juego se antojan imperdibles para un equipo que solo ha hincado la rodilla ante Barça, Real Madrid y Atlético. [Narración y estadísticas: 2-3]

Para reforzar el mensaje prudente que el entrenador inculca al vestuario, el Valencia vio cómo se le complicaba un partido que tenía bajo control de la manera más inesperada en el añadido de la primera parte. Dejó que se escapara Viti por el carril derecho para, sin que lo pudieran frenar entre Pepelu, Mosquera y Gayà, forzar un córner que puso Sandro al corazón del área con la mala fortuna para Diego López que, intentando obstaculizar el testarazo de Bajcetic, la pelota le golpeó en el brazo. No dudó De Burgos Bengoetxea en pitar penalti, corroboró su decisión Iglesias Villanueva en el VAR y Sandro engañó a Mamardashvili. Los de Corberán se habían complicado un partido plácido en el 45+1.

Las Palmas se había tenido que conformar con sobrevivir durante todo el primer tiempo. Se encontró un rival incisivo, que presionaba y llegaba con facilidad al área aunque ahí le faltara acierto. Rafa Mir fue el mejor ejemplo. Volvió a la titularidad junto a Hugo Duro y demostró que tiene olfato pero no puntería. De volea cazó un saque de falta de Pepelu y a punto estuvo de aprovecharse de un pinball entre defensas canarios que generó un centro de Foulquier al área.

También probó Diego López con un disparo lejano antes de que a los 22 minutos llegara el tanto valencianista en una jugada casi perfecta. Se escapó, una vez más, Gayà por la orilla para poner un balón a la cabeza de Mir, que no remató pero peinó para que cayera muerto a los pies de Rioja, que esperaba en la derecha pegado a la línea de fondo. Lo devolvió al corazón del área donde apareció Hugo Duro para batir la portería de Horkas.

El gol le dio más control al Valencia. La tranquilidad y la confianza se imponían a al necesidad de sumar de Las Palmas si quiere seguir vivo en la pelea por la permanencia. Eso sí, controló la ansiedad esperando que llegara su momento. Le costó hacer lo mismo a Rafa Mir. El murciano tenía tantas ganas de marcar en una temporada complicada que hasta se anticipó a Diego López para rematar otro centro de Rioja cuando el asturiano armaba la pierna.

Cuando todo parecía bajo control, apareció un riguroso penalti que metió a Las Palmas, sin la magia de Fabio Silva, en el duelo. Sin embargo, tras el descanso, el guion volvió a ser el mismo, con Mir forzando a Horkas con un disparo cruzado.

El Valencia tenía el control del juego y, justo cuando Diego Martínez quiso buscar el partido con sus cambios, llegó el segundo gol de Hugo Duro. Golpeo larguísimo de Diakhaby a la carrera de Diego López y el asturiano, pícaro, tuvo tiempo de ver que llegaba el madrileño antes de ponerle la pelota al punto de penalti desde la línea de fondo. El 9 del Valencia ya se había adelantado a Álex Suárez para sumar su décimo gol de la temporada.

El partido se trabó porque, ahora sí, los nervios aparecieron en los insulares y con ellos los errores. Como el resultado era corto, Corberán miró al banquillo y dio otra vuelta de tuerca para cambiarlo. Si había optado por dos delanteros de inicio, cambió el dibujo manteniendo la amenaza con Sadiq y el control con Almeida. Lo que imaginó no tardó en reflejarse en el marcador. El nigeriano bajó al círculo central para, entre camisetas amarillas, aguantar a trompicones una pelota que cedió a Almeida para recolocarse en el área pero el portugués vio la entrada de Diego López por la orilla izquierda. El asturiano sacó un centro que escupió Horkas al muslo de Suárez que lo convirtió en el tercer gol valencianista.

Lo que parecía una victoria clara, de nuevo se complicó en el 83 cuando un centro de Campaña lo remató con un testarazo a placer McBurnie para mantener con un halo de vida a Las Palmas en los minutos finales. Buscó piernas el Valencia para protegerse porque se volcaron los canarios. Dominaban a un rival atrincherado y apareció por primera vez en todo el partido el genio de Moleiro asociado con Campaña, Mika Mármol o Januzaj. Aunque Mata tuvo el empate en sus botas, los canarios se salvaron del cuarto por la pifia de Sadiq en el último suspiro cuando solo tenía que empujar la asistencia de Foulquier. Seguirán sufriendo para buscar un objetivo que el Valencia ya tiene en el bolsillo.

kpd