Grupo Rojo
El bicampeón del torneo, autor de 16 ‘aces’, hace prevalecer el valor de su saque (6-7 [3], 6-3, 6-4) y el español deberá ganar este miércoles a Rublev, que cayó ante Medvedev, para seguir vivo en el torneo
Hace un año, Carlos Alcaraz acudió expresamente a Turín para recoger la copa que le acreditaba como número 1 del mundo en 2022. No pudo disputar el torneo debido a una lesión abdominal. Este lunes, Novak Djokovic prologó el debut del español en las ATP Finals en la ceremonia que le reconoció como el primer tenista de la temporada. Son ocho cursos ya los que el serbio ha cerrado el ejercicio con el mejor dorsal. La buena noticia para Alcaraz es que esta vez se encuentra apto para jugar en el torneo más sugerente después de los cuatro del Grand Slam. La mala fue que perdió ante Alexander Zverev su primer partido del Grupo Rojo. El alemán, amparado en su servicio, se impuso en dos horas y 31 minutos. Alcaraz necesitará ganar este miércoles a Andrey Rublev, que cayó contra Daniil Medvedev por 4-6 y 2-6, para mantener vivas sus opciones de estar el sábado en semifinales. [Narración y estadísticas (6-7 [3], 6-3, 6-4)]
Hizo falta un globo cargado de delicadeza para que el español pusiera el reloj en hora. Estaba en su debut en el torneo de maestros, ante un bicampeón como Zverev, que le había arrebatado el servicio en el cuarto juego y gobernaba el partido con su propio saque. A continuación vino una dejada de derecha, de ésas que señalan su punto de inspiración.
Alcaraz igualó el partido (3-3), y no sólo eso: a continuación levantó otras tres amenazas del jugador de Hamburgo, mandíbula frágil en cuanto las cosas no le van a pedir de boca, lo cual tiene una estrecha relación con cómo le funcione el saque. Fue con un ace de segundo y con otro a la intersección con los que escapó de las dos primeras bolas de set de Alcaraz. Salvaría una tercera, merced a un volea fuera del murciano, pero daría poco de sí en el desempate.
Antecedentes
Después de las severas derrotas sufridas en los dos partidos de este año ante Alcaraz, en los octavos de final del Masters de Madrid y en los cuartos del Abierto de Estados Unidos, Zverev tenía la oportunidad de presentar mayor oposición en uno de sus escenarios más favorables, como es la pista cubierta, a la par el menos propicio para su rival.
Así lo hizo, auxiliado por algunas concesiones del jugador de El Palmar, quien después de dejar pasar un pelota que hubiera podido proyectarle por un camino más corto en el inicio del segundo set, cedió su saque a continuación y esta vez pagó el precio de ser conducido a un tercero con tres saques directos en el último turno de Zverev.
Es este Alcaraz de la última parte del año un tenista sin la chispa y las certezas que le han conducido a ganar seis títulos, entre ellos Wimbledon. Un sola rotura en el tercer parcial acabó por costarle el partido, con susto de por medio debido a una caída de su adversario que recordó a la sufrida en Roland Garros 2021 ante Nadal, que le tuvo más de seis meses lejos de las pistas.
Felizmente, todo quedó en poca cosa. Zverev se rehizo, salvó con un nuevo saque directo, para un total de 16, la tentativa de Alcaraz de igualar a cinco, y cerró el partido de forma coherente con lo que había venido haciendo: con otro servicio que apenas pudo replicar su adversario.
