Mundial de ciclismo
La neerlandesa se proclama campeona del mundo de ruta tras correr toda la prueba lesionada.
El mundo a sus pies. Todos los honores para una corredora sin parangón. La neerlandesa Annemiek van Vleuten firmó una de las páginas más gloriosas del ciclismo femenino al proclamarse campeona de ruta del Mundial de Wollongong (Australia) tras una prueba épica. La corredora de 39 años venció tras correr con una fractura en un codo, producida el pasado miércoles en la contrarreloj mixta.
La ciclista del equipo Movistar cierra una temporada incomparable, con la conquista del maillot arco iris y las generales del Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España. Mejor publicidad imposible para la jefa de filas de la escuadra de Telefónica.
“No me lo puedo creer. Estaba esperando que viniera el momento en que me dijeran que esto no era realidad. ¡Pero si yo estaba trabajando para Marianne! Entonces, en el final, ha llegado un momento en que me he quedado sola en el grupo perseguidor, que ella ya no conseguía volver, y he pensado: ‘Vale, sé que esprintar no puedo, por el codo que tengo roto, pero puedo intentarlo’. He esperado hasta el último momento para arrancar, solo tenía una opción, una. Lo di todo y pensaba que podían cazarme de cara al sprint… pero no han vuelto a entrar”, dijo la corredora, que repite el triunfo en el Mundial en ruta logrado en 2019. Este domingo venció en una prueba endurecida por el viento y la lluvia.
”Ha sido un infierno. No podía levantarme sobre el sillín, como me gusta hacer. Las piernas parecía que me iban a explotar en la subida. He tenido que correr de una forma completamente distinta a como lo suelo hacer, porque yo quería arrancar en el Mount Keira, pero con lo del codo, era imposible. Marianne Vos era nuestra líder y yo salía de gregaria… y aquí estoy, campeona del mundo”, añadió.
”Los dos títulos de ruta tienen una historia. He dudado esta mañana si ponerme los pendientes que me regaló mi padre, porque no pensé que pudiese tener opciones, pero he pensado: ‘Bueno, si al final siempre me dan buena suerte’. Quería correr como en Yorkshire, no era posible por la lesión, y al final, aunque no han sido 105 km de ataque, ha sido un último kilómetro increíble. Dos arcoíris, con algo que contar detrás.”, relató la emocionada campeona del mundo, en declaraciones proporcionadas por Movistar instantes después de lograr la medalla de oro.