El método español en los banquillos que triunfa en la Euroliga: “Scariolo es la lanzadera”

El método español en los banquillos que triunfa en la Euroliga: "Scariolo es la lanzadera"

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Seis de los 18 técnicos de la máxima competición continental son nacionales. En Liga Endesa, 16 de 18. “Ingenio, talento y método” y la formación, las claves

Laso, con el Bayern, esta temporada.BAYERN

El derbi alemán del jueves, en la primera jornada de la Euroliga en el BMW Park, habló castellano. Pablo Laso le ganó la partida con su Bayern al Alba de Israel González. “Hemos hispanizado el baloncesto alemán”, celebra el cántabro, heredero en Berlín de Aíto García Reneses, que hace recuento: “Pedro Calles (EWE Oldenburg), Jesús Ramírez (Löwen Braunschweig), hasta hace poco Diego Ocampo (Skyliners Fráncfort)… Estamos muy bien considerados aquí”. Y no sólo allí: la máxima competición continental arranca con seis técnicos españoles (de 18) en sus banquillos, lo nunca visto.

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Porque a los dos equipos germanos se unen los cuatro nacionales, ningún técnico extranjero en Real Madrid (Chus Mateo), Barcelona (Roger Grimau sustituye a Sarunas Jasikevicius), Baskonia (Joan Peñarroya) y Valencia (Alex Mumbrú). En esa lista podría estar Xavi Pascual, que sigue a los mandos del Zenit ruso, expulsado de la Euroliga. O Joan Plaza, en el mítico AEK de Atenas. En la Liga Endesa, se roza el pleno, 16 de 18, en contraste con la cantidad de jugadores españoles, que no llega al 30% un año más. Sólo Veljko Mrsic (Breogán) y Jaka Lakovic (Gran Canaria) rompen la norma, ambos ex jugadores de la ACB. La conclusión parece evidente: “Hay un sello España en los banquillos”.

La pronuncia Juan María Gavaldá, presidente de la AEEB (Asociación Española de Entrenadores de Baloncesto), que razona los motivos -“Ingenio, talento y método”- y reivindica la formación: “Hay una autoexigencia enorme que empieza con el mismo Curso Superior de Entrenadores, que es el de más nivel de Europa y del Mundo”.

Peñarroya, con el Baskonia.ADRIAN RUIZ HIERROEFE

Como los Balcanes hace años, España es ahora una máquina de exportar de técnicos. No sólo al primer nivel. Hay más de 400 repartidos por todo el mundo, en lugares tan recónditos como Costa Rica o China. “Nos hemos atrevido a dar el salto fuera, igual eso antes pasaba menos”, admite Israel González. Uno de esos pioneros en hacer las maletas fue Piti Hurtado. En 2013 se convirtió en el primer técnico español en la liga japonesa (Levanga Hokkaido), dos años después también entrenó en Venezuela. “El dominio de la generación del 80 nos sacó al extranjero a unos cuantos, pero lo de ahora tiene que ver con los 10 últimos años, con una generación menos dotada técnicamente”, razona el comentarista de Movistar que menciona a Sergio Scariolo, “el epítome”. “Él es la lanzadera de de todo esto, la mano que mece la cuna. Muchos países fichan entrenadores españoles porque han sido ganados por España”, añade Gavaldá. “Los éxitos de la selección ayudan a que se nos promocione, también el nivel de la ACB, que es muy alto”, agrega González.

Porque hay un estilo común que es más una forma de entender el baloncesto. “Jordi Fernández ha puesto ese sello en una selección NBA como Canadá, orden contra el individualismo, hasta llevarla a ganar una medalla en el último Mundial”, destaca Gavaldá sobre otro claro ejemplo de la valentía del técnico español: “Jordi es el ejemplo. Se fue de joven con una maleta a un Campus en Las Vegas y está a punto de convertirse en el primer entrenador español en la NBA”.

Alex Mumbrú, durante un partido reciente del Valencia.Álvaro CarbreraEFE

“Que haya seis españoles en Euroliga es consecuencia del amplísimo control táctico que han ejercido los representantes de la escuela española, no dejar ningún cabo suelto, tenerlo todo bastante atado y sobre todo, la capacidad desde las escuelas pequeñas de insistir en el pase, de encontrar la mejor opción. No somos de grandes anotadores, pero sí de jugadores en todas las posiciones que saben dónde poner el balón. Hay muy pocos jugadores egoístas y eso es producto de cómo se enseña el baloncesto en nuestro país”, desarrolla Hurtado, que habla del método, del “libro de jugadas” contra el individualismo, de “sublimar la inteligencia por la menor capacidad física que hemos tenido siempre”.

Grimau, con el Barça.SERGIO PEREZEFE

Pero, para entender este fenómeno hay que mirar bien al fondo, al baloncesto de base, la clave de tantas cosas. “No dejo de sorprenderme con la gente de abajo, anónimos que hacen un trabajo impagable. Educando y haciendo crecer el baloncesto, ‘flipas’ con el contenido y sabiduría táctica y técnica. Gente que luego tiene sus trabajos, algunos de mucho nivel, abogados, profesores, que lo hacen en su tiempo libre. Son la clave, de la mano de los clubes y las Federaciones Territoriales”, desarrolla el presidente de la AEEB, que lucha por que todos ellos tengan reconocimiento laboral y por que, cuando salgan fuera del país, se les reconozca su formación.

Detrás de España, y bien lejos, algunos de los países que tiranizaron los banquillos. Serbia, Grecia, Italia y Turquía tienen, cada uno, dos entrenadores en Euroliga. En Liga Endesa, la mejor del continente, es un fenómeno común de los últimos tiempos. En la temporada 14/15 empezaron los 18 equipos con técnicos españoles y en la 18/19 eran todos menos Svetislav Pesic en el Barça.

kpd