El clásico del ‘Caso Negreira’, tensión en el palco y las “dudas” de Ancelotti sobre el VAR: “El partido estaba ganado”

El clásico del 'Caso Negreira', tensión en el palco y las "dudas" de Ancelotti sobre el VAR: "El partido estaba ganado"

LaLiga Santander


Barcelona 2 Real Madrid 1

Actualizado

Fernández de Blas sustituyó a Florentino en el palco, mientras que a Laporta le acompañaron Gaspart, Guardiola y Colau. “Vinicius muérete”, cantó la grada. Ancelotti, enfadado con el VAR: “El partido estaba ganado. Me voy a Madrid con la duda”.

Ancelotti y Xavi, durante el Clásico en el Camp Nou.Joan MateuAP

El Spotify Camp Nou acogió ayer un clásico histórico. Todos los encuentros entre Barcelona y Real Madrid tienen su propia narrativa, pero este partido era diferente. La explosión judicial del ‘Caso Negreira‘ condicionó la previa, el durante y el post de un duelo que a la vez era vital para la pelea por el título de Liga. La investigación de la Fiscalía Anticorrupción sobre los pagos de 7 millones de euros que el conjunto azulgrana realizó durante años al ex vicepresidente de los árbitros Enríquez Negreira y la acusación sobre los ex presidentes Bartomeu y Rosell fueron parte clave del clásico.

Dicha denuncia y la guerra mediática que se ha librado después llegaron también al palco delCamp Nou, donde faltó por primera vez desde su llegada a la presidencia del Madrid Florentino Pérez. Como adelantó este periódico, el máximo mandatario del club blanco decidió no viajar a la Ciudad Condal para no aumentar la tensión de un choque ya de por sí caliente. En la expedición madridista esperaban un recibimiento más hostil del habitual y la negativa del Barcelona a realizar la tradicional comida de directivas previa al clásico fue el punto de inflexión para la decisión del presidente.

Guardiola, Colau, Gaspart…

Florentino, que no había faltado ni al primer partido de Luis Figo en el Camp Nou tras su fichaje por el Madrid ni al primer clásico postpandémico, dejó su sitio en el palco a Eduardo Fernández de Blas, vicepresidente del club. A su lado, Joan Gaspart, Pep Guardiola y Ada Colau, entre otros, que acudieron a la causa contra el Madrid, y un Joan Laporta que había elevado el tono contra el eterno rival en los días previos. «Nos defenderemos y atacaremos. La campaña que estamos sufriendo no es casualidad», dijo el el viernes, días después de que cientos de billetes de 500 euros con su cara se lanzaran en los aledaños del Bernabéu. Las palabras del presidente culé son otras desde que el Madrid decidiera personarse como acusación particular en el proceso judicial contra el Barça «en defensa de sus legítimos intereses». Sabe el catalán que una guerra mediática contra el Madrid es la mejor manera de que su público olvide los errores del club en el ‘Caso Negreira’. Y por el recibimiento a los blancos, tiene razón.

Los autobuses de la expedición madridista llegaron al Camp Nou bajo una lluvia de insultos y cánticos contra ellos, algo normal en un clásico, y sin grandes incidentes. Eso sí, los decibelios aumentaron dentro del estadio. El público recibió con una pitada monumental al Madrid cuando salió a calentar y protestó cuando las dos plantillas posaron mezcladas junto a una pancarta contra el racismo.

Después del pitido inicial, el odio deportivo dejó paso al odio personal. «¡Vinicius, muérete, Vinicius muérete!», cantó gran parte de la grada después de unas protestas del brasileño a De Burgos Bengoetxea. Vinicius, que ya había recibido insultos racistas durante el clásico de la temporada pasada, reaccionó señalándose el escudo.

Fue una primera parte no exenta de polémica. El banquillo del Real Madrid protestó la amarilla a Nacho en el minuto 18, justo un par de minutos después de una dura entrada de Sergi Roberto sobre el canterano blanco. Ancelotti incluso se dirigió a Xavi, haciéndole una seña sobre el lugar del campo en el que se había producido la falta anterior, a lo que el técnico azulgrana asintió. Un enfado que se contagió a los culés, que pidieron una falta de Nacho a Raphinha al borde del área y cantaron el «¡así, así, así gana el Madrid!» cuando el colegiado no señaló la infracción.

La revisión del VAR

El gol de Sergi Roberto antes del descanso aumentó la rabia azulgrana y noqueó durante unos momentos al conjunto de Ancelotti, que tras el intermedio incluyó a Mendy y Rodrygo en lugar de Nacho y Kroos para darle electricidad al equipo. No fue suficiente, y a 15 minutos del final quemó sus naves dándole la oportunidad a Tchouaméni, Ceballos y Asensio.

El italiano murió en la Liga con todo lo que tuvo. Y le pudo salir bien si Asensio llega a estar unos milímetros más retrasado al anotar el 1-2, anulado por el VAR tras tirar las líneas y decidir durante unos minutos. “El partido estaba ganado. Estamos dolidos, pero también orgullosos. No lo hemos ganado por un fuera de juego que todavía tenemos la duda. No está comprobado al 100%, nos vamos a Madrid con la duda“, valoró Carlo Ancelotti en rueda de prensa, contrariado con el VAR. “El fuera de juego en el Mundial parecía muy claro, ahora no sé. Me quedo con esta duda, no estoy seguro. Si el VAR tiene razón, pues mejor”. Xavi, por su parte, se vio “sorprendido” por las declaraciones de Ancelotti: “Es un fuera de juego claro, es un tema científico. Me sorprenden estas declaraciones. Si hoy se habla del VAR ya es de traca”.

El gol de Kessie, ya con el Madrid volcado buscando un triunfo que le sujetara a la lucha por el título, sentenció el clásico, ejecutó la primera derrota del Madrid en el Camp Nou desde 2018 y decidió la Liga. Los culés tienen 12 puntos de ventaja a falta de 12 jornadas. “Sí, hay que ser honestos. Nunca bajamos los brazos, pero son ya cuatro partidos de diferencia. No hay nada imposible, pero la verdad que es muy difícil. Habrá que venir a ganar en la Copa“, aseguró Courtois, mientras que Carletto insistió en “pelear” hasta final de temporada. “Estamos tristes, dolidos, pero orgullosos. Está aún más difícil, pero vamos a pelear”.

kpd