La cara de Lando Norris al final del GPde Qatar era de largo la más desencajada del año. Su habitual simpatía con los medios de comunicación se ha ido transformando con el paso de los meses y con los golpes que se ha ido llevando carrera tras carrera. Parecía que ya no podía sufrir más y que, una vez decidido el Mundial de Pilotos, su vida podría ser más fácil en los últimos grandes premios. No era cierto. Aún quedaba una misión que cumplir: gana
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Recuerdo el primer GP de China. Fue hace 20 años. El circuito ocupaba un espacio que poco antes había sido una ciénaga. Llegar hasta allí desde la ciudad de Shanghai nos costó el primer día cuatro horas. La pista era un espacio fantasmagórico en medio de la nada donde solo estábamos los equipos, los medios de comunicación y los miembros de seguridad. Cada envío de imágenes por satélite debía realizarse junto a un miembro del departamento de contr
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Las últimas horas de McLaren en Suzuka transcurrieron en un clima de cierto nerviosismo, a la espera del resultado de las inspecciones en el coche de Lando Norris. La FIA midió al milímetro cada elemento de los alerones del MCL39 antes de dar su visto bueno, por lo que el británico conservó sus 18 puntos, con los que se mantiene líder, con sólo uno de ventaja sobre Max Verstappen. Sin embargo, el clima en la escudería de Woking distaba mucho de lo que se espera en un líder del Mundial. Andrea Stella, como director de equipo, trataba de ofrecer argumentos para justificar el pit-stop de Norris y explicaba la decisión de mantener a Oscar Piastri por detrás del británico. "Debemos ser un poco cautelosos al juzgar superficialmente", lanzó sobre lo sucedido en el tramo decisivo. Desde luego, los planes de McLaren resultaron como poco discutibles, aunque no tan inexplicables como otros sucesos del GP de Japón.
De 60.000 a 20.000 euros
A las 13:42 horas, los pilotos estaban convocados en la parrilla para escuchar el himno japonés. Bajo los acordes de la banda de la Fuerza Aérea, ante la mirada de la princesa Akiko, representante de la familia imperial, todos debían lucir únicamente sus monos y cascos de carrera. Así lo establece el riguroso protocolo de la FIA y así se comunica a los 20 protagonistas, que el viernes, precisamente, abordaron este tema durante su reunión semanal. Algunos se habían quejado sobre las molestias que implica esta ceremonia, incrustada en el único momento propicio para acudir al baño. Las prisas, esta vez, jugaron una mala pasada a Carlos Sainz, que recibió 20.000 euros de multa por llegar tarde.
El madrileño, nombrado hace sólo tres meses director de la Asociación de Pilotos (GPDA), arrastraba unas molestias estomacales, según confirmó ante los comisarios el doctor Messina. A tenor de los argumentos de la FIA, Sainz debería darse por satisfecho, porque no le aplicaron la cantidad habitual para estas infracciones (60.000 euros). Asimismo, la mitad del castigo impuesto (10.000 euros) queda en el aire durante los próximos 12 meses, siempre y cuando cumpla con los horarios. Según el escrito de los comisarios "mostrar respeto por el himno nacional" supone "una gran prioridad" para el órgano presidido por Mohammed ben Sulayem.
"Bearman ya se ha ido"
Las dificultades de Fernando Alonso al volante del AMR25 quedaron patentes a través de sus mensajes de radio. "El coche rebota antes de la curva 8, de la curva 13 y de la última chicane", advirtió el asturiano, que ya había depositado sus únicas esperanzas en la aparición de la lluvia. "En las curvas de baja velocidad perdimos todo el agarre de los neumáticos, así que tengo subviraje y he perdido tracción antes salir a la recta", lamentaba el bicampeón.
Alonso, durante su único 'pit-stop' en el GP de Japón.ASTON MARTIN
Sin embargo, su mensaje más afilado llegó tras el pit-stop en la vuelta 24, cuando sus mecánicos se demoraron algo más de cinco segundos antes de montar los neumáticos duros. Más del doble que la mejor parada del domingo, organizada para Lewis Hamilton en Ferrari (2,18 segundos). En total, el paso por boxes de Alonso se cifró en 25,6 segundos, un tiempo sólo inferior al de Pierre Gasly (26,0). Nada más salir a pista, cuando su ingeniero le advirtió de que saldría por detrás de Oliver Bearman, Fernando replicó sarcásticamente: "Sí, Bearman ya se ha ido". Con un timing mejor, la pelea por el noveno y el décimo puesto frente al piloto de Haas y Alex Albon no habría resultado imposible.
Tsunoda, piloto del día
En una carrera sin safety car, ni una sola bandera amarilla, Yuki Tsunoda cruzó la meta a 58,4 segundos del vencedor. De hecho, su ritmo por vuelta resultó nueve décimas más lento que el de Max Verstappen, la mayor diferencia entre compañeros de toda la parrilla. En su debut con Red Bull, el japonés acabó decimosegundo, tras ganar dos puestos respecto a la salida. De ese modo igualaba el resultado de Liam Lawson en Shanghai, donde el neozelandés había partido último. Con todos estos datos sobre la mesa, Tsunoda fue elegido piloto del día por los aficionados.
El ídolo local recibió el 23,9% de los votos, el mayor porcentaje en lo que va de año, por delante de Lando Norris en Australia (20,7%) y Andrea Kimi Antonelli en China (20,7%). "Estoy contento en cuanto a mi rendimiento, pero si me atengo al resultado es bastante difícil, especialmente en la carrera de casa, porque quería terminar en los puntos", admitió el ex piloto de Racing Bulls. A lo largo de los últimos 11 grandes premios, el balance de puntos entre Verstappen y sus tres compañeros (Sergio Pérez, Lawson y Tsunoda) resulta aterrador: 175-9.
El espejismo de Hamilton
Entre las vueltas 22 y 29, Lewis Hamilton disfrutó de un momento de placer pasajero en Suzuka. El británico supo exprimir la vida útil de sus neumáticos duros para trepar hasta la segunda posición, justo por detrás de Andrea Kimi Antonelli, su sustituto en Mercedes. A los 18 años, siete meses y 11 días, el italiano se convertía en el piloto más joven en liderar una carrera y en abrochar una vuelta rápida (1:30.965). Cuando el espejismo se esfumó y ambos pasaron por boxes, el golpe de realidad resultó aún más duro para Hamilton.
Hamilton, al volante del SF25, el domingo en Suzuka.AFP
"Agradecería mucho que me dieras información sobre dónde voy lento", espetó el heptacampeón por radio. Al otro lado, Riccardo Adami, su ingeniero pista, citó las curvas 8, 9, 13 y 14, pero ello no iba a tranquilizar a Sir Lewis, que requería de más precisiones. "Una décimas en las curvas 8 y 9", detalló el hombre que ya guio los pasos de Sebastian Vettel y Carlos Sainz. Lo más preocupante para Hamilton es que nunca encontró sensaciones tras el alerón trasero de Antonelli. De hecho, su ritmo promedio por vuelta (1:32.947) fue apenas una décima más rápido que el de Isack Hadjar (1:33.048) el rookie de Racing Bulls.
A la espera de Bahrein, un escenario tradicionalmente favorable para Ferrari, los más optimistas en el garaje de Fred Vasseur salieron con un dato bajo el brazo. Si en 2024, Sainz acabó tercero en Suzuka a más de 20 segundos de Verstappen, este domingo Charles Leclerc cedió apenas 16 segundos antes de terminar cuarto.
En la fiesta de Carlos Sainz en México, dos figuras brillaron con luz propia. En el podio, Riccardo Adami, su ingeniero de pista durante estos cuatro años en Ferrari, descorchó el champán mientras los guitarrones y las trompetas mariachis atacaban los acordes de la F1. A unos metros de allí, en el hospitality de la Scuderia, la madre de Carlos celebraba por primera vez una victoria sobre el terreno. Un domingo inolvidable para Reyes y el resto de la familia, que no pudo elegir mejor momento para atravesar el Atlántico.
"Sabía que este fin de semana iba a ser mío. Tengo aquí a toda mi familia y quería hacerlo delante de ellos", aseguró Sainz, elegido Piloto del Día por los aficionados, justo galardón tras su cuarta victoria en el Gran Circo. La quinta para Ferrari en el Mundial 2024, con la que supera su registro de 2022. El clima de euforia en la Scuderia era tal que hasta Zak Brown, CEO de McLaren y viejo amigo de Sainz, se animó a festejar con los ganadores.
Para ese tradicional posado a las puertas del garaje, Frederic Vasseur, también quiso llamar a John Elkann, presidente del Cavallino Rampante, y su hermano Lapo. Tras abrazar, uno a uno, a sus ingenieros y mecánicos, Carlos quiso sumarse a la celebración del tercer puesto de Lando Norris en McLaren. La guinda a un fin de semana perfecto en el Autódromo Hermanos Rodríguez, donde Sainz pudo darse el gusto de adelantar en la pista a Max Verstappen.
"O te lanzas así..."
"Si os digo la verdad, no preparé la maniobra. Estaba muy por detrás, pero pensé que no tenía nada que perder. Ante Max, o te lanzas así o no lo consigues nunca", concedió Sainz, recordando su movimiento por el interior de la curva 1. "Llevo tiempo diciendo que quería otra victoria antes de marcharme de Ferrari. Ahora quedan cuatro carreras. Quiero disfrutar y si viene otra oportunidad iré a por ella", completó.
Este triunfo permite a Sainz igualar los cuatro de John Surtees, Clay Regazzoni y Eddie Irvine con Ferrari y le deja a uno de los cinco conseguidos por Alain Prost, Carlos Reutemann y Gerhard Berger. Precisamente, el 24 de junio de 1990, Le Professeur se convertía en el último piloto de la Scuderia en subir al primer escalón del podio en México, tras completar una fantástica remontada ante Nigel Mansell y el propio Berger. Asimismo, Carlos se convierte en el primer hispanohablante que conquista el triunfo en la capital federal, escenario desde 1963 de 21 carreras de F1.
Tras las actualizaciones aerodinámicas estrenadas durante el GP de Italia, el SF24 se ha impuesto en cuatro de las seis últimas carreras, convirtiéndose en una verdadera amenaza para McLaren y adaptándose a todo tipo de trazados. También en las curvas lentas de México, donde Sainz supo atacar sin miedo los pianos. Su adaptación contrastó con los problemas de Charles Leclerc, a quien se le vio incómodo desde el viernes. El único despiste de Carlos durante la carrera quedó patente en un mensaje de radio. "Estamos empujando demasiado. No hay ninguna necesidad", alertó, sin percatarse de que Norris iba dando alcance al monegasco para negar el 1-2 de la tropa de Maranello.
Sea como fuere, Ferrari consumó en México su sorpasso a Red Bull, por lo que ya ocupa la segunda plaza en el Mundial de Constructores, a 29 puntos de McLaren. Aunque la versión oficial rebaje el optimismo, ese título supondría un éxito indudable para la Scuderia, cuya última corona por equipos data de 2008. Aquel Mundial, pese a la fiesta prematura de Felipe Massa en Interlagos, acabaría en poder de Lewis Hamilton.
Según sus propias estimaciones, de las cuatro citas que restan para el cierre del campeonato, sólo Las Vegas debe considerarse como un entorno particularmente favorable para el SF24. Si el dominio de McLaren en Qatar se confirma, el título tendría que dilucidarse en Interlagos y Abu Dhabi. Muy lejos de esa lucha queda ya Red Bull, cuyo ritmo de carrera en México se cifró en seis décimas más lento que el de Ferrari. Entre 2023 y 2024, Verstappen ha pasado de enlazar 10 victorias consecutivas a una sequía de 10 carreras sin triunfo.