El cadete que ganó dos veces a Pogacar

El cadete que ganó dos veces a Pogacar

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Marcos y Óscar Freire, en Torrelavega.Paulino OribeARABA PRESS

Cuando hablo de Marcos Freire me puede el corazón. Yo mantengo una conexión cercana con su padre desde que él era juvenil y yo era su director. A Marcos le conozco desde que era un bebé, desde que iba en el carrito o en el asiento de atrás del coche. Le he visto crecer. Óscar inculcó a Marcos que hay que saber apreciar el valor de las cosas, que lo que persigas hay que ganarlo con esfuerzo. No quería que fuera un niño caprichoso, por eso sus bicis, ropa y zapatillas eran normalitas. Óscar podría comprarle una bici de 6.000 euros, pero no lo hacía para no malcriarle. Yo quería regalar a Marcos bicis modernas, pero era imposible. Hasta que no compitió a cierto nivel no me le permitió.

El pasado año le invité a una concentración con el UAE, porque quería que conociera cómo es el ciclismo profesional por dentro. Era la primera ocasión que se marchaba fuera de casa. Recuerdo la primera vez que coincidió con Tadej Pogacar en un entrenamiento. El esloveno le preguntó en qué era bueno y Marcos respondió que en el sprint. Pogacar, a balón parado y sin calentar, le dijo que echaran una carrera. Corrieron y ganó Marcos. Repitieron la apuesta y volvió a ganar el novato. Por la noche, Pogacar me dijo que quién era ese juvenil tan rápido. Le explique que no era juvenil, que era cadete e hijo de Óscar Freire. A él no le sonaba mucho el nombre del tricampeón mundial, pero me dijo que el chaval era bueno y me aconsejó que le fichara dentro de tres años.

Marcos es más fuerte y tiene más planta que su padre. También es más introvertido. Su padre era muy despistado, pero él es muy despierto, ve venir las cosas. Aún tiene que definirse como corredor. Tiene que participar en carreras duras. Sabemos que es rápido y que pasa bien la montaña, pero tiene que medirse con ciclistas de más nivel. Algunos dicen que Marcos sube más que Óscar, pero yo, que he visto a los dos, puedo decir que Óscar, en sus inicios, subía muchísimo, lo que pasa es que luego se decantó por el sprint.

Marcos es bueno, pero no hay que cargarle con demasiadas expectativas. Tiene que hacer todo lo posible para que no le influya el peso del apellido.

kpd