Premier League
Chelsea – Manchester United
El central abandona Stamford Bridge por un problema que parece apartarle del Mundial y el brasileño marca en el añadido con un soberbio remate (1-1).
La imagen de Raphael Varane abandonando el césped envuelto en lágrimas estremeció a millones de aficionados de la Premier League, que debieron esperar al tiempo añadido para la resolución del empate entre Chelsea y Manchester United (1-1). Un espectacular cabezazo de Casemiro, que rozó Kepa Arrizabalaga, salvó un punto en Stamford Bridge para el equipo de Erik Ten Hag, que minutos antes había maldecido el infortunio de su defensa, víctima de una lesión en la pierna derecha que amenaza con dejarle fuera del Mundial de Qatar.
El infortunio de Varane se concretó en el minuto 56, cuando intentó cortar una cabalgada de Pierre-Emerick Aubameyang, cuando el gabonés conducía una transición por la banda derecha. En ese momento, su pie derecho quedó clavado sobre la hierba, tras un giro antinatural. De inmediato, el internacional francés quedó tendido sobre la hierba, consciente de la gravedad de lo sucedido.
Tras dos minutos sin siquiera moverse, el ex defensa del Real Madrid fue sustituido por Victor Lindelof. Su frustración, con la cabeza escondida bajo la camiseta y un puñetazo, terminó por canalizarse con un puñetazo al banderín de un córner, mientras la hinchada del Chelsea, lejos de un comportamiento ejemplar, le despedía entre silbidos.
Aquel 11 de mayo de 2013
Desde su llegada al United, Varane ha sufrido varios problemas musculares, entre ellos uno en el mulo que le apartó de nueve partidos a finales de 2021. No obstante, su contratiempo más grave se produjo durante su etapa en el Bernabéu, cuando una rotura en el menisco externo de su rodilla derecha le mantuvo cinco meses de baja. “Es una zona más complicada de lo que parece y me tuvieron que retirar un 72% del menisco”, explicó sobre aquel revés, ocurrido el 11 de mayo de 2013.
A la espera de los primeros exámenes médicos, el United al menos pudo ofrecer una alegría a Varane, que confirma la reacción del equipo tras el traumático 6-3 en el derbi ante el City. Todo parecía torcido tras el controvertido penalti cometido por Scott McTominay sobre Armando Broja en el minuto 83, transformado con el aplomo habitual por Jorginho. Ni siquiera la presión psicológica de Bruno Fernandes, que se puso por delante del balón para aconsejar a David de Gea, afectó al disparo del italiano.
Todo Stamford Bridge daba por hecho el cuarto triunfo consecutivo como local de su equipo. Sin embargo, en el minuto 90+4, un centro desde la izquierda de Luke Shaw fue coronado con un soberbio testarazo de Casemiro, que recordó los mejores momentos de Cristiano Ronaldo, el gran ausente de la tarde, castigado por su técnico. De nada sirvió la acrobática estirada de Kepa, que pudo rozar el balón para desviarlo hacia su palo derecho. La caprichosa carambola había dejado el balón a centímetros de la línea, pero la tecnología acudió de inmediato en ayuda de Stuart Attwell. El 1-1 se ajustaba mejor a los merecimientos de cada equipo.