La ex número 1 del mundo, madre de dos hijos, ya está en la tercera ronda del torneo tras vencer a Petra Kvitova, bicampeona de Wimbledon
Contaba Caroline Wozniacki después de clasificarse para la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos que su padre se quedó un tanto soprendido cuando lanzó la posibilidad de volver a las pistas. «Como padre, ha sido mi entrenador a lo largo de toda mi carrera y quiere lo mejor para sus hijos. Cuando dejé caer la idea él no lo esperaba, pero al mismo tiempo dijo: ‘de acuerdo, si eso es lo que quieres hacer, aquí estoy, vamos a por ello’».
La ex número 1 del mundo, de 33 años, cautivó a los espectadores de la Arthur Ashe con su victoria frente a Petra Kvitova, decimoprimera cabeza de serie y bicampeona de Wimbledon, por 7-5 y 7-6 (5). «Hace tres años, si me hubieran preguntado, no pensaba que iba a volver a jugar en una de estas grandes pistas en el US Open, y especialmente en la sesión de noche. Es incréible estar en un pista así y haber disputado un partido como éste», dijo a pie de cancha recién concluido el encuentro y repitió después en conferencia de prensa.
Ganadora del Abierto de Australia de 2018 y con un total de 30 títulos del circuito en su raqueta, la danesa abandonó la competición después de perder en el primer grande del calendario ante Ons Jabeur en 2020. Aquejada de una artritis reumatoide, dio un paso al costado con todos los visos de ser definitivo. En este tiempo ha tenido dos hijos, James y Olivia, fruto de su matrimonio con el ex jugador de la NBA David Lee. «El mayor empieza a entender y a adquirir las experiencias de viajar por el mundo», comentó en Nueva York. A la hora de anunciar su regreso, que se produjo hace pocas semanas en Montreal con victoria ante Tatiana Prozorova, explicó el carácter inspirador que tuvo la maternidad en su decisión: «Quiero demostrarles que soy capaz de perseguir mis sueños».
Precedentes
Es difícil aún conocer el alcance del nuevo desafío de Wozniacki, pero, a diferencia de otras jugadoras como Kim Clijsters, cuya última rentrée se quedó en algo anecdótico, luce las armas y la fisonomía de una auténtica competidora. La belga, no obstante, fue en su momento, a los 29 años, la primera tenista que ganó un partido tras haber dado a luz.
«Siempre es difícil enfrentarse a Caro, incluso cuando lleva sin jugar algunos años. Su derecha es la misma de siempre y, además, ha sacado muy bien, lo cual sí que me ha sorprendido un poco», dijo Kvitova. Sólida como antaño desde la línea de fondo, Wozniacki tan sólo cometió 13 errores no forzados.
Hace tiempo que la maternidad dejó de ser algo excepcional en el tenis. Además de Serena Williams, ya retirada, jugadoras como Elina Svitolina, que volvió a jugar la pasada primavera, seis meses después de dar a luz a Skai, fruto de su relación con Gael Monfils, han demostrado que es compatible formar una familia y seguir compitiendo. De hecho, 11 madres entraron en el cuadro final de este Abierto de Estados Unidos.
Wozniacki cayó en segunda ronda en Montreal, 1.293 días después de haber abandonado el tenis, y perdió de inicio en Cincinnati, pero en Nueva York empieza a encontrar el juego que la encumbró. En sus 13 participaciones en el torneo, disputó tres semifinales y dos finales, en 2009 y 2014, un bagaje que seguramente no pasará inadvertido para la estadonidense Jennifer Brady, su rival este viernes en octavos, a quien disputará también el corazón de la hinchada local.