El boxeo y la meditación, los recursos de RDT para soportar la inactividad

El boxeo y la meditación, los recursos de RDT para soportar la inactividad

LaLiga Santander 2022 – 2023

Actualizado

El delantero, con el mercado de invierno ya abierto, podrá jugar la próxima semana con el Rayo y estrenarse, por fin, esta temporada

Raúl de Tomás, en un entrenamiento con el Rayo Vallecano.RAYO VALLECANO

“A Luis Enrique le pasa como a mí. Hay prejuicios de la gente que no lo conoce”. Raúl de Tomás, como el ex seleccionador nacional, tiene claro que no despierta simpatías a primera vista. Lo asume y convive con ello desde que jugaba en el filial del RealMadrid. Reservado, vergonzoso, con una imagen siempre acompañada de su pelo engominado, es consciente de que sólo de su relación con el gol nacerá su ascendencia sobre la grada. Sin embargo, el pasado verano se vio inmerso en una tormenta. Una abrupta salida del Espanyol, un fichaje caótico por el Rayo Vallecano con el mercado cerrado que le condenaba a la grada hasta enero y una pelea entre su agente y el presidente vallecano. Un pasado conflictivo que sorprende a quienes le conocen y que intentará romper a partir del 1 de enero, cuando pueda volver a los campos.

Raúl de Tomás, RDT, era feliz en Barcelona, pero salió por la puerta de atrás. 45 goles en dos temporadas y media, un ascenso y la llamada de la selección endulzaron el mejor momento de su carrera. Sin embargo, sabía que su tiempo allí se agotaba y esperaba una oferta cuando todo se precipitó. La llegada de Diego Martínez al banquillo y la decisión de incorporar a Joselu no sólo le abrieron las puertas del club sino que le colocaron una etiqueta tóxica. “Por encima de todo y de todos”, publicó el club en sus redes sociales pocos minutos después de anunciar su traspaso al Rayo.

Volvieron la imágenes de la disputa con su compañero Calleri por lanzar un penalti, algún mal gesto a Vicente Moreno en un cambio… y el goleador rompió su silencio, se revolvió. Acusó al director deportivo, Domingo Catoira, y al entrenador de haberlo “arrinconado e infravalorado” y de utilizar su salida como “cortina de humo para tapar una gestión directiva desafortunada”. Lo cierto es que el Espanyol prefirió perder dinero a tenerlo en su plantilla y acordó, una vez cerrado el mercado, un traspaso de 8 millones más variables por un delantero por el que pagó 22,5 en enero de 2020.

Por si la sombra de la duda no era suficiente, en la negociación de su contrato con el conjunto madrileño, el presidente, Martín Presa, acabó en el hospital por una supuesta agresión por parte de uno de los agentes del jugador, con el que rompió poco después.

De todo eso tendrá que sacudirse RDT, un futbolista “diferente, especial, pero muy profesional”, como le definen quienes le conocen desde que daba sus primeros pases en el San Roque de Algete. Él no busca el disfraz de villano pero ha aprendido a sobrellevar su peso. La furia la descarga con el boxeo y la paz se la aportan la meditación, que practica cada día; la fe en Dios (lleva tatuado en el brazo el padrenuestro), y los caballos, un pura sangre de competición y otro que suele montar y visitar casi a diario. El fútbol es su profesión, su pasión, pero prefiere huir de él cuando no está en el césped.

Desde que emergió en el Castilla arrastra una imagen áspera que quienes le conocen defienden que no se ajusta a la realidad. Al Real Madrid lo llevó Míchel, que tras colgar las botas se convirtió en captador del club blanco. La madre de Raúl, un pilar en su vida, acudió a él para apartarlo de unas compañías que podían descarriarle. Entró en la cantera blanca y en la residencia SEK, “donde nunca dio un problema”. “Estuvo siempre a la altura, educado, dispuesto y con una voluntad muy firme de querer ser futbolista”, recuerdan. De hecho, RDT no olvida aquella mano que le tendió el hoy entrenador de Olympiakos a su madre para que lograra su sueño.

Del Castilla y de Valdebebas, donde observaba todo lo que hacía Cristiano Ronaldo, salió por primera vez rumbo a Córdoba, con miedo por si su carrera no progresaba. “Aquello me hizo madurar”, ha reconocido el delantero en más de una ocasión. “Llegó inseguro, con ese aspecto que puede parecer chulesco, pero se adaptó muy bien pese a que una lesión de hombro le impidió jugar muchos partidos”, cuentan quienes convivieron con él en el club. Pasó del complejo madridista a una ciudad deportiva en medio de campos de ganado y vivía en una casa enorme, sin calefacción, a la que se llevó un gato con una doble misión: tener una responsabilidad y deshacerse de las ratas de campo que a veces se le colaban. «No era el prototipo de futbolista indisciplinado. De hecho, era tan metódico que cada molestia, cada contratiempo físico, era una montaña», aseguran. Por eso siempre le acompaña su propio preparador físico, el mismo que, bromeando, un día le pidió que se pusiera RDT en la camiseta, aunque hay quien alimenta la leyenda de que trataba de emular a CR7.

Tras el Córdoba buscó fortuna en Valladolid antes de vivir dos buenas temporadas en el Rayo, a las órdenes de otro Míchel, Sánchez, a quien considera uno de los mejores entrenadores que se ha encontrado en su carrera. Acabada la cesión, en el verano de 2019 el Real Madrid lo traspasa al Benfica por 20 millones. Su peor experiencia le esperaba. Seis meses sin apenas jugar, “porque el entrenador me colocaba por detrás del delantero”, explicaba RDT, hasta que apareció el Espanyol en el mercado de enero y, un mes antes del estallido de la pandemia, pagó 22,5 millones. Cinco goles en las cinco primeras jornadas y un encierro que acabó empujando al club perico a Segunda.

Se quedó y fue esencial en el ascenso, Luis Enrique se fijó en él. En noviembre de 2021, la lesión de Ansu Fati le abrió la puerta de cara a los dos últimos partidos de clasificación para el Mundial y parecía poner rumbo a Qatar. El ex seleccionador alabó su aportación y en marzo, la siguiente ventana de amistosos, le citó de nuevo, pero tuvo que marcharse de la concentración por unos problemas en el hombro. Si bien es cierto que ya no estuvo en la lista de junio para la Nations League, sus opciones de ser mundialista desaparecieron con su polémica salida del Espanyol y su condena a la grada.

kpd