El Barça se despidió de Xavi con una victoria en la que mostró gran parte de todo lo malo y lo bueno que ha tenido el equipo esta temporada. Por un lado, logró ponerse dos veces por delante en el marcador, gracias a los goles de Lewandowski y Fermín, pero también dejó demasiado vivo a un Sevilla que igualó en primera instancia el marcador con el solitario tanto de En-Nesyri y a punto estuvo de lograrlo por segunda vez volcándose en el área barcelonista en la recta final del partido. En esta ocasión, por lo menos, la zaga azulgrana mantuvo una cierta solidez y Ter Stegen firmó también varias intervenciones de mérito para asegurar finalmente el triunfo de los suyos.
Barça y Sevilla firmaron una primera parte entretenida, como si unos y otros quisieran dejar un buen sabor de boca en las despedidas de sus respectivos técnicos. Porque, además del último partido de Xavi al frente de los suyos, era también el último de Quique Sánchez Flores en el banquillo sevillista. Los azulgrana golpearon primero, con un remate de Lewandowski casi con los tacos a centro de Cancelo que se coló en la portería de Nyland cuando aún no se habían completado los primeros 15 minutos del duelo. Los locales, lejos de dejarse intimidar, respondieron con contundencia y acabaron encontrando el gol del empate con un pase a la espalda de la zaga barcelonista de Soumaré que En-Nesyri se encargó de enviar al fondo de las mallas.
Poco antes de la igualada de los sevillistas Ter Stegen tuvo que emplearse a fondo para evitar un buen remate de Lukébakio. Y lo mismo haría en su área Nyland para frustrar sendos remates de Pedri y Cancelo. Tanto el canario como el portugués, además, enviarían sendos disparos al marco de la portería local, convenientemente contestados a su vez por un potente remate de cabeza del propio Lukébakio que se estrelló contra el poste derecho de la portería azulgrana. Y, entre toda esta retahíla de ocasiones, también tuvo tiempo En-Nesyri para pedir penalti por una acción de Cubarsí que ni el árbitro ni el VAR consideraron como tal.
Dedicatoria
Tras el descanso, el duelo mantuvo el ritmo trepidante de los primeros 45 minutos, con unos y otros amenazando con romper la igualada. Los que lo lograron, en este caso, fueron de nuevo los azulgrana, con una acción personal tras pase de Gündogan de Fermín que el onubense culminó desde lejos con un duro disparo ante el que nada pudo hacer Nyland con poco más de media hora por delante para que se cumpliera el tiempo reglamentario. El canterano, además, corrió para dedicarle el tanto a un Xavi que ha apostado seriamente por él en esta temporada que ya ha llegado a su fin. Hasta tal punto, que no sería extraño verlo en la lista definitiva de la Roja para la Eurocopa.
Con el 1-2 en el zurrón, el Barça se estiró un poco más en busca de la sentencia definitiva. La mejor ocasión, con todo, la tendría el Sevilla, por medio de un disparo de Pedrosa que obligó a Ter Stegen a lucirse. Una acción que, unida a la falta de contundencia de los azulgrana a la hora de matar el partido, acabó por permitir que el Sevilla volviera a creer en el empate. Una fe recobrada que, pese a su insistencia en la recta final del encuentro, no tuvo recompensa.