España 6 – Chipre 0
El seleccionador respira con las dos goleadas que encauzan el camino a la Eurocopa y la eclosión del talento del futbolista del Barça, a quien sus compañeros auguran que será una “estrella”.
Jugadores alados, veloces, descarados y de extrema juventud para coser la brecha que se abrió en la confianza en Luis de la Fuente. Lamile Yamal y Nico Williams han sido la bocanada de aire fresco que la selección necesitaba no sólo para enderezar el camino a la Eurocopa de Alemania. Si ante Georgia la armaron para engordar una histórica goleada, a la débil Chipre le tocó que la desmontaran en tres zarpazos para obligarla a recoger otro saco de goles. “Ha sido un alivio para todos”, reconocía el seleccionador sin ambages
De la Fuente los sacó a los niños al recreo esta vez de inicio. Imposible no escuchar cómo su talento pide paso. No anda sobrada España de jugadores diferenciales y Williams, pero sobre todo Yamal, demostraron que lo son. Nico durante los 45 minutos previos a su lesión, que dolió en Bilbao. Le bastaron para asistir a Gavi y a Mikel Merino. “Me ha puesto un caramelo”, reconocía el vasco.
Lamile tuvo un puñado de minutos más. Jugueteó con la defensa, regateó hasta sobre la línea de fondo y volvió a enseñar que, aunque le falta un partido más para que a España no se le escape, no lo van a consentir. “Tiene esos chispazos de genialidad... Lo que a otros les bloquea, ellos lo interpretan con normalidad. Hay que protegerle y cuidarle. Ser prudentes y tener calma”, reclamó el seleccionador. Prudencia pedía también otro titular y goleador. “A veces se nos olvida que tiene 16 años porque vive en un mundo de hombres, pero es un niño. Tiene descaro, tanto como humildad y trabajo. Y con eso puede llegar lejos”, aventuró Merino.
Baena, en 72 segundos
“Tenemos una estrella”, admitió Joselu, otro protagonista de la noche en Granada. La internacionalidad le llegó tarde pero con un plus de productividad. Desde aquel debut en marzo ante Noruega, en el que cayó un doblete en 4 minutos y 15 segundos, han llegado dos más, uno servido en bandeja por su cuñado Dani Carvajal. “No lo ensayamos en casa, eh”, bromeó.
También gritó Ferran Torres, que se sumó a última hora para este duelo después de tres largas ausencias. Lo intentas, te equivocas, te levantas lleva tatuado en su espalda desde este verano. Y eso hizo, levantarse. Salió desde el banquillo para dar relevo a Yamal y marcó dos tantos en diez minutos. Por mucho que lo zarandeen, el valenciano demostró que resiste como el junco. Tampoco olvidará el partido Álex Baena, que debutó y marcó en 72 segundos el tercer gol más rápido de la historia de la selección.
Suficiente para que De la Fuente sonriera por el resultado, las dos goleadas, y por su apuesta. Atrás quedó la novatada de los ocho cambios ante Escocia que le llevó a buscar un once más sólido. Tanto que de Georgia a Granada solo hizo tres cambios, por lesión. Que sí, que el rival era muy inferior y acabó goleado, pero si algo funciona, mejor no cambiar. Y menos cuando se está aún en el ojo del huracán. “Es muy difícil conseguir goleadas y estamos contentos por ganar con autoridad. Se han cumplido las expectativas con creces“. En medio del turbio ambiente, quizá no se pueda pedir más.