Copa Davis
Tras hacerse con la Copa de Maestros, en Málaga liderará a Serbia, con quien ya ganó el título en 2010. Los logros y su calado histórico sitúan este año por encima de cualquier otro.
Puede completar una temporada mejor un tenista que se ha quedado a un partido de cuadrar el Grand Slam en el año en el que superó a Rafael Nadal y se instaló con un total de 24 majors, ganó su séptima Copa de Maestros, deshaciendo la igualdad que mantenía en lo más alto con Roger Federer, se alzó hasta los 40 títulos en los Masters 1000 con sus victorias en Cincinnati y Paris-Bercy, cerró su octavo año como número 1 del mundo y este lunes se convirtió en el primer tenista que alcanza las 400 semanas en el techo de la ATP?
Novak Djokovic puede aún agregar la Copa Davis, cuya fase final se inicia este martes en el Pabellón Martín Carpena de Málaga, a tan formidable cosecha. Ya campeón del torneo al frente de Serbia en 2010, decidió desde hace meses que esta competición sería una prioridad, seguramente porque, a sus 36 años, y siendo olímpico 2024, le van a quedar pocas oportunidades para volver a comprometerse plenamente en esta tarea colectiva.
Serbia debutará ante Gran Bretaña este jueves en cuartos de final y va por la parte baja del cuadro, por lo cual tendría como rival al vencedor del cruce entre Italia y Holanda. Por la parte alta se mide este martes Canadá con Finlandia y este miércoles la República Checa con Australia. Djokovic liderará un equipo que completan Laslo Djere, 33º, Dusan Lajovic, 46º, Miomor Kecmanovic, 55º, y Hamad Medjedovic, 111º.
Viktor Troicki, junto a quien compartió etapa como jugador, es el capitán de un grupo donde ninguna decisión se toma sin el plácet de Djokovic, que quita y pone a la hora de elegir el hombre que se alineará en cada cruce como número dos.
Gran Bretaña, con Cameron Norrie, 18º, y Jack Draper, además de Joe Salisbury y Neal Skupski, 7º y 9º en la especialidad de dobles, e Italia, con Jannik Sinner, 4º y reciente finalista en Turín, y Lorenzo Musetti, 27º, pasan por ser las dos selecciones globalmente más poderosas en esta Copa Davis. Canadá, sin Denis Shapovalov y con Felix Auger-Aliassime sumido en una profunda crisis, tiene muy difícil revalidar el título.
La cuadratura del círculo
Rod Laver, doble ganador de los cuatro grandes en una misma temporada, Donald Budge y Fred Perry, que lo suscribieron una sola vez, cerraron cursos hasta la fecha incomparables. Más allá de ellos, resulta difícil encontrar logros análogos a los de Djokovic en un mismo año. Precisa mirarse en su propio espejo.
En 2015 se hizo con un total de 11 títulos, terminó número 1, también se quedó a un partido de cuadrar el Grand Slam y cerró con la victoria en las ATP Finals. En 2011 (con 10 torneos ganados y cierre en el cénit) y 2021 (año en el que Daniil Medvedev le privó de la gloria eterna en Nueva York) también hizo triplete en los majors y acabó con el mejor dorsal, pero no alzó la cabeza en el último puerto.
«El año 2015 fue uno de los mejores, probablemente el mejor que he tenido, con 19 finales seguidas en todos los torneos y tres de los cuatro Grand Slams. Tuve unos 18 meses muy buenos entre ese año y la mitad de 2016», valoraba en Turín tras ganar la final ante Sinner. «Los momentos en el tiempo son diferentes para mí. No trato de jugar como lo hacía diez años atrás. Tengo que elegir los torneo y los períodos del año donde puedo hacerlo mejor. Es difícil comparar».
Un vistazo a sus dos grandes rivales de siempre en sus mejores ejercicios. Nadal ganó Roland Garros, Wimbledon y el US Open en 2010, un total de siete títulos, y terminó número 1. No ganó la Copa Masters ni la Copa Davis. Federer se quedó a un partido de llevarse los cuatro majors en 2006 y 2007, años en los que ganó la Copa Masters y concluyó en el número 1, y también se hizo con los tres grandes en 2004, igualmente concluyendo en el ático del ránking.
