Luis de la Fuente, de traje y sin corbata, llegó a la sala de prensa serio. Estaba contento, claro, pero sabe que, tal y como está el patio, hasta una carcajada suya se le puede volver en contra, incluso en un día donde la selección consiguió una de las mayores goleadas a domicilio de su historia. Fue un bálsamo el resultado para todos. Para la clasificación, ahora sí encarrilada pese al tropiezo en Glasgow. Para el equipo, aliviado tras la presión. Y para la Federación, envuelta en un lío de mil demonios.
De la Fuente sonrió cuando le preguntaron si le gustaría vivir con más tranquilidad. “Quiero que hablemos mucho de fútbol, proque eso me da tranquilidad, y estoy preparado para todo lo que tenga que venir. La gente que tiene que confiar en mí, confía en mí. Tengo un cuerpo técnico maravilloso, unos jugadores insaciables, así que con estas herramientas, es difícil que yo pueda bajar los brazos”.
El seleccionador dijo también que el vestuario está con él, que le apoyan, y que han vivido estos días juntos con calma. “Vivimos todo lo que nos rodea con mucha tranquilidad. La victoria claro que da tranquilidad, da calma. Desde dentro hemos estado viviendo en una especie de burbuja que nos permitía aislarnos de los ruidos del exterior. Esos ruidos son algo que no podemos controlar, y a nosotros nos gusta centrarnos en lo que podemos controlar”, admitía el técnico, que confirmó que Asensio y Olmo, con golpes en el pie y en la rodilla, seguramente abandonen la concentración y no puedan jugar el martes en Granada contra Chipre.
Bromeó incluso con el tema de las botas, que se quedaron en Madrid por un error y que llegaron en la madrugada del viernes en un avión privado. “Lo hemos vivido con naturalidad, porque todos cometemos errores, y aquí somos todos una familia, así que no pasa nada. Igual hasta tenemos que cambiar la dinámica de los entrenamientos de la previa”, dijo, y lo dijo porque el jueves, el equipo entrenó en zapatillas y con unos ejercicios anaeróbicos, entre ellos partidos de petanca-fútbol.
Por último, habló de Lamine Yamal. “Está demostrando un nivel extraordinario, lo hemos visto en su club y aquí. Y se ha integrado perfectamente, y ahí también resalto el valor de los veteranos, que le han acogido como, insisto, una familia”, cerró.
El juez que instruye el 'caso Negreira' ha acordado ampliar la investigación a todos los auditores que durante casi dos décadas pasaron por alto los pagos del FC Barcelona al número dos de los árbitros. El magistrado Joaquín Aguirre ha decidido, a petición de la Guardia Civil, extender las pesquisas a todos los informes de auditoría del club correspondientes a los ejercicios comprendidos entre 2003 y 2018.
El Instituto Armado ha solicitado la "identificación del auditor de cada informe" así como "el fundamento de la opinión del auditor con salvedades o el fundamento de la opinión desfavorable, en cada caso". Como normal general, estos análisis contables no alertaron del pago de casi ocho millones de euros a José María Enríquez Negreira y sólo alguno de estos informes, como el revelado por EL MUNDO elaborado por KPMG tras la primera etapa de Joan Laporta como presidente azulgrana, se limitó a advertir que éste había disparado sin justificación alguna la facturación de Negreira.
Los investigadores reclaman, además, al FC Barcelona "certificación de la manifestación que el auditor haya incluido en cada informe, conforme a que se han obtenido las evidencias suficientes para realizar la auditoría". Para ser más exactos, el juez Aguirre pide al club que conteste si los auditores "han tenido a la vista las facturas recibidas de las sociedades Dasnil 95, Nilsad, Soccercam, Tresep 2014, Radamanto y Best Norton, todas ellas controladas por Negreira, su hijo y el ex alto cargo del Barça ya fallecido, Josep Contreras. Esto es, si a la hora de llevar a cabo sus informes el club les comunicó la existencia de estas operaciones o, por el contrario, se las ocultó deliberadamente. Asimismo, el juez instructor reclama "la descripción realizada en cada informe de los riesgos más significativos por fraude".
La Guardia Civil deja constar en uno de sus últimos informes que ya obran en su poder auditorías realizadas por Kroll, KPMG o Deloitte y que ha recibido "ingente documentación" de "diferentes entidades" como el propio club catalán o la Agencia Tributaria.
El juez se encuentra investigando, en paralelo, la actuación de los cargos intermedios del club que participaron en los pagos al histórico dirigente arbitral para "acreditar la autoría de los mismos" y "determinar las personas físicas responsables de los delitos objeto de investigación".
En estos momentos el Juzgado de Instrucción número uno de Barcelona mantiene como investigados a los últimos presidentes del Barça, Joan Laporta, Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, así como a la propia entidad y a varios directivos. Les atribuye delitos de corrupción deportiva o cohecho, entre otros, en el que constituye el mayor escándalo de la historia del fútbol español.
Luis Gil Torres, actual director de competiciones de LaLiga y exsecretario general de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), ha fallecido este domingo, ha informado Javier Tebas, máximo dirigente del colectivo de clubes.
"Su partida nos deja un profundo vacío, pero también un legado de integridad y dedicación al fútbol, nos enseñó entre otras cosas esa visión desde el punto de vista del jugador profesional que necesitaba LaLiga", afirma Tebas en un mensaje publicado en su cuenta oficial de X.
"Recordamos hoy no sólo su contribución profesional, sino también el espíritu de compañerismo, su lealtad y liderazgo desde la continua mejora, que infundió en cada aspecto de su vida. En este momento de duelo, elevamos pensamientos de fe, paz y consuelo para su familia y seres queridos", añade el presidente de LaLiga.
El estadio Santiago Bernabéu ha guardado este domingo un minuto de silencio por Gil antes de celebrar el Clásico.
Luis Gil, nacido en Pobla de Vallbona el 28 de enero de 1976 y que también era el responsable de la Oficina del Jugador de LaLiga desde julio de 2017, fue jugador profesional entre 1996 y 2010 en clubes como Mallorca, SD Logroñés, Gimnástic de Tarragona, Murcia, Sevilla, Polideportivo Ejido, Elche, Tenerife, Alicante y Alcoyano.
Formó parte de la junta directiva y fue también gerente de AFE durante seis años hasta que se incorporó a LaLiga para dirigir el departamento de competiciones y la Oficina del Jugador, "área desde la que ha participado muy activamente en trabajar en pro del bienestar de los futbolistas, la mejor coordinación posible con otras instituciones en la elaboración de los calendarios, el diseño de las competiciones etc", señala LaLiga en un comunicado.
"El vacío personal y profesional que deja Luis Gil, tanto en LALIGA como en la industria del fútbol es inmedible. Le echaremos de menos. Descansa en paz, amigo y compañero", agrega el escrito del colectivo de clubes, que envia "un enorme abrazo y toda la fuerza del mundo en estos difíciles momentos" especialmente a su mujer Lola y a sus hijos Gabriela y Luca.
"Luis Gil era, por encima de todo, una grandísima persona, y uno de los mejores compañeros que se pueden tener. En lo profesional era de las personas más dedicadas y trabajadoras en la industria del fútbol, siempre atento, colaborativo y dispuesto a ayudar", apunta LaLiga.
Hacía años que el Real Madrid no experimentaba un lavado de cara semejante y de ahí los interrogantes. Que la Supercopa Endesa, donde no perdía un partido desde hacía siete años, no ha servido para mitigar. Los blancos arrancan el curso hoy (18.30 h.) en La Coruña ante el recién ascendido Leyma y el jueves visitan al Bayern en el comienzo de la Euroliga. La trituradora de partidos en la que desde hace tiempo devino el baloncesto continental ya está en marcha y la exigencia, evidentemente, no mengua. Aunque, de momento, el mensaje que traslada Chus Mateo mientras pide un refuerzo es claro: "Necesitamos tiempo".
Un mercado abierto para el Madrid porque, cuando ya estaba su plantilla a punto perdió de forma inesperada a Guerschon Yabusele, pieza clave. El francés dejó un buen pellizco en la caja con su vuelta a la NBA después de su impresionante despliegue en los Juegos, pero también un hueco enorme. Antes, los blancos, que nada más terminar el curso tuvieron que solventar el culebrón Hezonja, habían perdido a tres de los veteranos sin los que nada se entendería, Sergio Rodríguez, Rudy Fernández (ambos retirados) y Fabien Causeur. Pero también al crecidísimo Vincent Poirier (Carlos Alocén, que apenas contó tras superar su grave lesión, ha fichado por el Gran Canaria).
En su apuesta por la continuidad desde que ya hace 13 años comenzara la era Laso, que después ha mantenido de manera brillante Chus Mateo, cada verano la plantilla sufría un par de pinceladas. Sin ir demasiado lejos, hace un año apenas Facundo Campazzo fue la única cara nueva, aunque en realidad no lo fuera, pues regresaba tras su experiencia fallida en la NBA. Por eso no es que se perciban alarmas en el club, pero si expectativas y quizá ciertas dudas por cómo va a funcionar todo ahora. "Este año no va a ser tan fácil como el pasado porque hay cambios", avisa el entrenador. "Hemos perdido a jugadores importantes", lanzó un Alberto Abalde del que sin duda se aguarda un paso adelante (fue renovado).
Hubo cuatro fichajes y en ellos recaen las incógnitas. Porque, menos el veteranísimo Serge Ibaka, los otros tres nunca han experimentado la exigencia de competir al máximo nivel Euroliga. Andrés Feliz, que hace apenas tres temporadas estaba jugando en LEB Plata y que protagonizó un asombroso estallido en el Joventut, y Xavier Rathan-Mayes, un norteamericano de 30 años bajo el radar (en las últimas siete temporadas ha estado en 14 equipos) que se hartó de meter puntos el año pasado en el Enisey Krasnoyarsk de la liga rusa, ni siquiera han debutado en la máxima competición continental, el destino imposible de esquivar por el Madrid, que perdió la pasada final contra el Panathinaikos. Usman Garuba, otro de vuelta de una NBA en la que pasó desapercibido, llegó a disputar 53 partidos de 2019 a 2021.
Evidentemente, ellos no van a tener la responsabilidad de ser el core del equipo de Mateo. "No necesitamos héroes, sino gente que nos ayude", ha admitido el técnico, que usó la palabra "piernas", es decir, energía y frescura. La responsabilidad de mantener la pujanza del equipo blanco recae, básicamente, en cinco jugadores a los que sumar la sabiduría y la excepcionalidad del capitán Llull. Son Campazzo, Tavares, Musa, Hezonja y Deck. "Se fueron jugadores importantes y nos toca mantener el legado", admitía el argentino, MVP del pasado título ACB.
A sus 33 años, el Facu es el motor (lo volvió a demostrar en Murcia) pero también ya ocupa el vacío dejado por el Chacho y Rudy en cuanto a carisma. Antes de la Supercopa valoró a cada una de las caras nuevas. Y ninguna mejor descripción que la suya.
Rathan-Mayes: "No lo conocía tanto, aunque me había enfrentado a él. Me acuerdo de que nos costó mucho defenderlo. Cuando se rumoreaba su fichaje, me puse algún vídeo de él y, después de verlo entrenarse aquí, es un jugador de tremenda calidad, con muchos puntos, que la pasa bien y puede llevar la pelota. Defiende intenso y dispone de muchos recursos".
Andrés Feliz: "Me encanta porque es supercompetitivo y ganador, pone al equipo por encima de la individual, lo que encaja perfecto en el Madrid. Es duro en los entrenamientos y eso me gusta mucho, quiere ganar, se le ve".
Serge Ibaka: "Es un profesional, está 24/7 en el club para entrenarse, para ayudar a los jóvenes... para todo. Sabe lo que representa jugar en el Madrid".
Usman Garuba: "Es un conocido de la casa que le ha pasado lo mismo que a mí, que ha regresado y se ha encontrado con la dinámica anterior. Eso le ha resultado fácil, aunque quizá le cueste en los primeros meses porque después de dos o tres años en la NBA las cosas son diferentes. Su energía y juventud son valiosas".
También está Hugo González, que debería disponer de los minutos que demanda su calidad, aunque las perlas no siempre tienen su espacio en el Madrid. Y ese fichaje para el que no paran de salir rumores (el último, el de Dylan Osetkowski), aunque Mateo sigue valorando dónde necesita su equipo reforzarse: "No hay prisa".