Damiano Cunego: “El mejor ciclista de mi generación fue Valverde”

Damiano Cunego: "El mejor ciclista de mi generación fue Valverde"

Giro de Italia

Actualizado

El ganador del Giro de Italia 2004 analiza la edición que empieza este sábado y recuerda su época, la presión mediática que recibió y sus mayores victorias.

Cunego, en Barcelona, la semana pasada.Eric RenomLapresse

En 2004, pocos meses después de la muerte de Marco Pantani, un ciclista italiano de apenas 22 años se descubrió en el Giro como la esperanza de Italia, otro portento, todo un talento. Era Damiano Cunego. Su ataque a falta de 60 kilómetros para la meta de Falzes a su propio jefe de equipo, Gilberto Simoni, fue un momento brillante en una época oscura para el ciclismo y en las temporadas posteriores siempre fue esperado. “Damiano, ¿Este año, sí?”. “Damiano, ¿Será esta vez?”. Tantas perspectivas le hundieron. Nunca más subió al podio de una ‘grande’ y su trayectoria se fue apagando Ahora es la imagen del Giro que empieza este sábado en la costa de los trabocchi, en los Abruzos, y aún disfruta de la bicicleta. “Salgo casi cada día un rato. Tres horas como máximo. Si entreno con los chavales me exijo más, pero si no hago rutas de montaña o de gravel y sólo disfruto”, explica a EL MUNDO en Barcelona, donde la semana pasada se presentó la prueba.

¿Cómo es la vida de entrenador?
Para mí es apasionante. Llevo la preparación de un equipo junior italiano, el Autozai Petrucci, formado por chicos de 17 o 18 años. Está el hijo de Tadej Valjavec, por ejemplo, que fue mi compañero en el Lampre. Me gusta mucho enseñarles lo bonito que es este deporte y, al mismo tiempo, lo exigente que es.
Su hijo Cristian, en cambio, no es ciclista.
Yo no quería que lo fuera. Es muy peligroso, como padre pienso así. Además físicamente se parece más a su abuelo: tiene 12 años y ya es tan alto como yo. Cuando era pequeño le llevé a ver muchos deportes, le gustó el baloncesto y ahora le apasiona. Estoy muy orgulloso de él. Cuando juega varios partidos en el mismo día me encanta ver que es el que mejor aguanta, el que tiene más fondo. Eso sí lo ha heredado de mí.
Si no fuera Damiano Cunego, ¿Cómo valoraría la trayectoria de Damiano Cunego?
Es una buena pregunta. Le pondría un notable. Estoy contento con lo que conseguí. Gané un Giro que todavía recuerda la gente, gané tres veces en Lombardía, que era una carrera muy importante… Todo el mundo dice: ‘Damiano, pudiste ganar más’. Mi época fue muy difícil, hubo muchos casos de dopaje. Yo trabajé mucho, le puse mucha pasión.
Pero cuando echa la vista atrás, ¿Piensa que pudo ganar algún Giro de un año en concreto?
No te sabría decir. Cuando echo la vista atrás, me queda la duda de si era una ciclista para grandes vueltas o un clasicómano. Quizá pude llevar mi preparación de otra forma, especializarme más. Pero, como te decía, gané más de 50 carreras, corrí 18 temporadas como profesional… estoy satisfecho.
¿Quién fue el mejor ciclista de su generación?
Valverde. Fue un gran campeón durante muchos años. También Nibali o Contador fueron grandes ciclistas. Cuando veía en una salida a los dos españoles, Valverde y Contador, sabía que me iban a meter en problemas. Por eso ganarles era tan bonito. A los dos les gané al sprint en una carrera. A Valverde en la Clásica de Primavera de 2008 y a Alberto, ese mismo año, en Orio, en la Vuelta al País Vasco. Me acuerdo perfectamente.
¿Qué es lo que más le costó después de aquel Giro de 2004?
La presión de los periodistas. No sentía tanto la expectación de mi equipo, de los patrocinadores o de los aficionados, pero me costaba mucho sobrellevar la atención de la prensa. Cada año, cuando llegaba al Giro, me apretaban. Era agobiante. Cuando empezó la temporada 2005 ya noté que todo era distinto, que todos me miraban, me sentía de otra manera. Es lo que siempre dicen: lo fácil es llegar, lo difícil es mantenerse.
Evenepoel, Pogacar, Van der Poel… empezaron a ganar de muy jóvenes y ahí siguen. ¿Cómo lo consiguen?
El ciclismo de ahora es muy diferente al mío y ellos son muy, muy talentosos. Desde pequeño se han acostumbrado a ganar, a que se hable de ellos, y cuentan con mejores materiales, con más profesionales alrededor… Son ciclistas fuertes en todos los aspectos, también en el psicológico. Igualmente creo que lo que estamos viendo en los últimos meses no durará para siempre.
¿Qué quiere decir?
Algunos de ellos se van a estancar. Es muy complicado seguir a ese nivel. En los próximos dos, tres o cuatro años ya habrán ganado mucho y dirán basta, estoy seguro que pasará. Querrán crear una familia, se interesarán por algún negocio y se apartarán un poco de la bicicleta. Es humano. Quien se mantenga será una leyenda del ciclismo.
En el Giro que empieza este sábado el duelo parece que será entre Evenepoel y Roglic. ¿A quién cree más favorito?
A Evenepoel. Será un duelo muy bonito, estoy seguro que enganchará a mucha gente, que será una edición recordada, pero Evenepoel me gusta mucho. Me recuerda a mí, por sus características. Tengo ganas de verle en este Giro.
También corrió seis veces la Vuelta, pero abandonó la mayoría de veces. ¿Qué recuerdo le queda de España?
Para mi el Giro era la carrera más bonita del año. Adoro mi país y adoraba correr en casa. Pero también tengo grandes recuerdos de la Vuelta, de la Vuelta al País Vasco, de algunas concentraciones… el público español siempre fue muy amable conmigo. De la Vuelta recuerdo algunas victorias de etapa, como en La Pandera, y las salidas. La Vuelta siempre empezaba de una manera espectacular, las primeras etapas eran maravillosas.

kpd