El Madrid quiere centrocampistas ‘modernos’, como Tchouaméni, Camavinga y Valverde. La continuidad de Kroos y Modric y el interés en Bellingham dejarían al andaluz al final de la rotación, aunque habrá oferta de renovación tras su gran mes.
En la libreta donde se escribe el futuro del centro del campo del Real Madrid hay tres nombres grabados con letras de oro: Aurelien Tchouaméni (23 años), Eduardo Camavinga (20) y Federico Valverde (24). Para la directiva del conjunto blanco, los franceses y el uruguayo representan a la perfección la mezcla de verticalidad, físico y técnica hacia la que ha derivado el famoso “fútbol moderno“. El balón, como nuestra sociedad, ya no se pausa: acelera sin parar. Y es en ese análisis sobre el futuro de la pelota donde en Chamartín nace el debate sobre Dani Ceballos.
“¡Ceballos, quédate! ¡Ceballos, quédate!”. A sus 26 años, el centrocampista andaluz lleva varias semanas escuchando una sintonía que parecía impensable hace tres meses. Su contrato con el Madrid termina el próximo mes de junio y es justo ahora, a punto de acabar una relación que empezó en el verano de 2017, cuando el de Utrera ha encontrado su lugar.
Para saber más
Desde el regreso del fútbol tras el Mundial de Qatar, Ceballos ha disputado 13 de los 14 encuentros que ha tenido el Madrid, ocho de ellos como titular. Un mes y medio en el que ha anotado un gol, en la Copa contra el Villarreal, y ha repartido cinco asistencias, su máximo en una temporada desde los cinco pases de gol que acumuló en su primer curso con el Betis, todavía en Segunda, en la 2014-2015. Es decir, ha sido el mejor mes de su carrera.
Unas semanas en las que ha sumado 742 minutos, el doble que en toda la pasada campaña (338), y en las que el futbolista ha pasado de descarte a opción realista para el presente y el futuro del club. El paso de Modric, Tchouaméni, Camavinga y Valverde por Qatar ha obligado a Ancelotti a confiar en el de Utrera y el resultado puede ser una renovación que no estaba en la mesa del Madrid a principios de curso. Aunque todo tiene sus condicionantes.
En los despachos de la Castellana, además de los nombres de sus tres jóvenes centrocampistas, todavía aparecen los de Toni Kroos y Luka Modric, leyendas del conjunto blanco que también finalizan sus contratos en junio y a los que se les permitirá todo. Si quieren seguir, la puerta está abierta. Y si no quieren renovar, los homenajes están asegurados. Si deciden continuar un año más, Ceballos, en caso de firmar, sería el quinto centrocampista en la rotación del Madrid.
Demasiada competencia
Además, en la mesa del despacho madridista hay un papel con un nombre: Jude Bellingham, el gran deseo para el próximo verano. La pelea con el Liverpool por fichar al centrocampista inglés del Borussia Dortmund sigue en pie y en Chamartín dudan sobre el éxito de la operación, así que la idea de renovar a Ceballos, si mantiene este nivel hasta final de la temporada, no parece del todo descabellada.
Aún así, siguen los condicionantes. El cuerpo técnico del Madrid y las altas esferas del club, a pesar de valorar y elogiar su mejoría de los últimos meses, especialmente en el aspecto físico, le siguen viendo por debajo de los jóvenes, todavía lejos de su potencial y, lo que es más importante, creen que su perfil no se adapta a ese insistente fútbol moderno. Ceballos es la pausa y el toque, y el Madrid quiere un centro del campo imponente a nivel físico y táctico.
La oferta de renovación, una vez visto su último mes y asumiendo que mantendrá el nivel mostrado, estará sobre la mesa, pero será a la altura del escalón que tendría la próxima temporada: unos 5 millones de euros. Él, mientras, quiere seguir convenciendo al club: “Me quedan cuatro meses de contrato y ahora tengo muchísimos partidos por delante para volver a demostrar el nivel que debo dar para seguir en este club“, dijo después del encuentro contra el Athletic. “Está aprovechando el tiempo que le doy”, elogió Ancelotti, que centra en él algunos de los éxitos del mes de enero: “Lo que ha cambiado en este mes ha sido la entrada de Ceballos”.
El andaluz quiere seguir, pero también quiere jugar. Dos circunstancias que quizás no cuadren en su futuro a medio plazo, especialmente si llega Bellingham y sigue al menos uno entre Kroos y Modric. Valverde juega más cómodo en la derecha, pero los tres puestos del centro del campo seguirían teniendo dueño. En el horizonte de Ceballos, el sueño de volver a un Betis europeo o el cartel que tiene, y que se sigue ganando con sus últimas actuaciones, en el fútbol europeo.
