Garbiñe Muguruza: "No quería estar siempre agotada física y mentalmente"

Garbiñe Muguruza: “No quería estar siempre agotada física y mentalmente”

Basta observar el semblante, la forma de su sonrisa, sus reflexiones y el tono relajado con el que se desarrolla la conversación para constatar que a Garbiñe Muguruza (Caracas, 1993) no le ha supuesto trauma alguno dejar caer el telón. La ex número 1 del mundo, también ganadora del torneo de maestras, finalista en Wimbledon, antes de ganar el título, y del Abierto de Australia atiende a este periódico en el Palacio de Cibeles, donde se desarrolla la vigesimoquinta edición de los PremiosLaureus.

¿Qué tal el día después de hacer oficial su retirada?
¡Uf! ¡Madre mía! De todo, de todo un poco. Emociones buenas, porque no hay motivo para la tristeza, se trata de un buena celebración a una carrera muy bonita, pero por otro lado se acaba una etapa de mi vida que me ha dado mucho.
¿Qué va a extrañar del tenis?
Sobre todo esos momentos de sacar el puño, esa emoción de estar jugando y decirte "¡vamos!", cuando ganas un punto o haces un ace, esa satisfacción que te da hacer las cosas bien. Y también a mi equipo, porque aun tratándose de un deporte individual siempre es bonito tener un equipo que te arrope.
¿Cuándo toma la decisión de retirarse definitivamente?
El año pasado me dije: "no voy a pensar en nada, voy a ir a casa, voy a descansar". No imaginaba que iba a sentirme así de bien. Cuando llevaba un par de días llamé a Conchi [Conchita Martínez, su entrenadora], y le dije: "¿sabes qué, Conchi?, que quiero seguir así, descansando, no siento las ganas de volver a entrar en pista con la misma determinación". Poco a poco fue pasando el tiempo y dije, "bueno, voy a darme este año". Y cuando empezó 2024 no tenía ganas de ir a Australia. Me di cuenta de que ya no pensaba tanto en tenis y que al nivel en el que estaba jugando si no estás a muerte estás fuera.
¿El tenis es malo para la salud mental?
A alto nivel, sí. Es tanta exigencia, sacrificio... No sólo el tenis, sino que en cualquier deporte en el que pretendas ser el número 1 del mundo te vas a dejar todo por ello. Te lleva al límite de tu capacidad.
Dice que quiere recuperar el tiempo perdido. ¿Se sentía encapsulada?
Sí, al final toda la vida haciendo lo mismo, mismos torneos, misma rutina todos los días. No existía nada más que levantarme y dedicarme al esfuerzo físico. No quiero decir que me he perdido cosas, porque he ganado muchas otras, pero se trata de hacer cosas básicas, estar con mis seres queridos y no siempre estar extremadamente agotada, física y mentalmente. Porque mi cuerpo tampoco era el mismo. Lo notaba en la recuperación, con mis problemas de tobillo. Era muy duro el día a día al final.
¿Deja amigas en el circuito?
Siempre he tenido una personalidad en el tenis bastante solitaria. Hay jugadoras que saben diferenciar mucho eso, la relación personal y la competición. A mí me costaba mucho hacer amigas y al día siguiente enfrentarme a ellas en la pista. Es difícil hacer amigas en un deporte individual.
¿El tenis fue un destino casi irremediable?
Yo iba a ser tenista sí o sí. Empecé a jugar a los tres años. Mis hermanos ya lo hacían. Enseguida se vio que tenía facilidad, talento, y poco a poco fui dándome cuenta de que a los 15 años, bien, a los 16 también... Nunca tuve una duda.
¿Hubo algún momento, aún cuando jugaba, en el que se empezase a sentir extenuada?
Sí. Cuando gané las WTA Finals [en noviembre de 2021], acabé supertarde el año. Llegué a Australia [enero de 2022] y me dije: "¡otra vez!". Y ahí fue cuando empecé a notar un poco de dificultad, semana tras semana, un cúmulo de sensaciones. Los resultados no acompañaban. No iban bien las cosas. Y ya empecé a sentir que la satisfacción no era la misma. Creo que es un proceso natural.
¿Siente algún pesar?
Sí, hay momentos, claro. Por ejemplo, las finales del Grand Slam que no pude ganar. La final de Australia me dolió mucho, fue el momento más duro de mi carrera [cayó ante Sofia Kenin, en 2020]. La de Wimbledon menos, porque era muy novata. Una medalla olímpica, que estuve cerca junto a Carla [Suárez]. Siempre te queda algo, "si hubiese, si hubiese". Pero al final ya fue.
Con una vida tan teledirigida como la de los tenistas, ¿siente algo de vértigo ahora?
Sí, una vida teledirigida, como caballos. Como me han dicho Evert y Navratilova, ahora todo serán vacaciones. Ahora se trata de disfrutar un poco de la vida, como me han dicho siempre mis padres. No todo es esa vida frenética, de trabajo y de tener que hacer cosas. Te llega tu momento y ya está. 30 años es una buena edad.
¿Se ha planteado entrenar?
¡Uf! Entrenar es como ser jugador, realmente. Haces la misma vida, pero encima pendiente de otra persona. Yo lo veo durísimo. Ahora mismo ni me lo planteo.
¿Cómo le gustaría ser recordada?
Como una persona y una tenista muy cercana, con mucha determinación en lo que se propone y creo que valiente.
Tsitsipas desconecta en el Godó y Ruud se lleva su primer título de entidad

Tsitsipas desconecta en el Godó y Ruud se lleva su primer título de entidad

Una racha así tendría que cambiar los pronósticos para Roland Garros. En el Masters 1000 de Montecarlo y el Trofeo Conde de Godó hubo los mismos finalistas, Casper Ruud y Stefanos Tsitsipas, y a un mes del Grand Slam parisino ambos deberían ser considerados favoritos. Al fin y al cabo sólo hubo una pareja en semejante forma en tierra batida, Rafa Nadal y David Ferrer en 2011. ¡Menudo precedente!

Pero pese a los títulos compartidos es difícil considerar a Ruud o Tsitsipas por de Jannik Sinner e incluso por delante de Novak Djokovic, Carlos Alcaraz y hasta de Rafa Nadal pese a los problemas físicos de los tres. Su éxito parece temporal, inestable, fruto de la desdicha de otros.

Como ocurrió en Mónaco, este domingo en Barcelona la victoria se decidió más por errores que por aciertos. Si una semana atrás el vencedor fue Tsitsipas esta vez ganó Ruud, aunque el esquema fue parecido. En la pista central del Real Club de Tenis de Barcelona, la confianza y, por lo tanto, el buen juego, cambió de bando.

El noruego formado en la academia de Nadal en Mallorca se mostró mucho más consistente en el saque y brillante en el revés y eso le llevó a levantar su primer gran trofeo. Después de perder tres finales de Grand Slam, una de Masters 1000 y dos de ATP 500 por fin llegó su momento. Ganó por 7-5 y 6-3 en una hora y 30 minutos, un marcador que reflejó perfectamente lo ocurrido.

Tsitsipas apenas estuvo en el partido. Su buen inicio (2-0) respondió a los nervios de Ruud y luego desconectó con dudas en el saque y múltiples fallos. Hubo un instante en el que, enfrascado en una discusión con su padre y entrenador, Apostolos Tsitsipas, no llegó a tiempo a un resto. Su cansancio era evidente, después de completar todo el Masters 1000 de Montecarlo y jugar varios largos partidos en Barcelona, pero más su apagón mental.

El público de la pista Rafa Nadal se entregó a él en parte para poder ver un partido igualado, un poco de espectáculo, y en parte por empatía. Desde que en 2018 alcanzara aquí su primera final de ATP ya ha perdido cuatro duelos por el título, dos ante Nadal, uno ante Alcaraz y este domingo, ante Ruud.

Novak Djokovic no jugará el Open de Madrid

Novak Djokovic no jugará el Open de Madrid

Actualizado Sábado, 20 abril 2024 - 15:15

El serbio Novak Djokovic no disputará el Masters 1.000 de Madrid, que comienza el próximo miércoles, informaron fuentes cercanas al jugador. Tras esta baja, el italiano Jannik Sinner será el máximo favorito del torneo que se juega en la Caja Mágica.

El número uno del mundo, de 36 años, ha limitado mucho sus apariciones en el circuito esta temporada, en la que aún no ha ganado ningún título ni tampoco ha disputado ninguna final.

Cayó en semifinales del Abierto de Australia ante Sinner, en dieciseisavos de Indian Wells ante el italiano Luca Nardi, por entonces 123 del mundo, y en semifinales de Montercarlo, la semana pasada, ante el noruego Casper Ruud (10).

Ahora deberá poner su vista en el torneo de Roma, única cita anterior a Roland Garros, el segundo Grand Slam del año. Djokovic ha jugado en doce ocasiones el Masters 1.000 de Madrid y lo ha ganado dos veces, en 2011 y 2016.

El Godó sobrevive a la mayor sequía española en 35 años: la crisis detrás de Alcaraz

El Godó sobrevive a la mayor sequía española en 35 años: la crisis detrás de Alcaraz

Brandon Nakashima alucina. «¡Nakashima, aquí, aquí!», le gritan unos niños después de su derrota y el estadounidense le pregunta a su acompañante: «¿Me llaman a mí?». El ambiente de club salva al Trofeo Conde de Godó de lo que podría ser un desastre. Las entradas están agotadas desde hace meses, las gradas de la pista central continúan más o menos llenas y en los pasillos todavía hay chavales entusiastas pidiendo fotos. Pero el entusiasmo ha desaparecido.

Una semana atrás, en su presentación, el director del torneo, David Ferrer, se declaraba «feliz» por la posible presencia de Rafa Nadal y Carlos Alcaraz junto a otro Top 10 del mundo, Andrey Rublev. Ahora los tres ya no están y tampoco hay jugadores españoles que mantengan los ánimos. Por primera vez desde 1989, con Ivan Lendl en pista, este viernes no hubo ningún tenista local en los cuartos de final en otra muestra de la crisis que se amaga detrás de la explosión de Alcaraz.

Sin contar a Nadal y su recuperación, no hubo nadie que respondiera a la baja del número tres del ranking ATP. Alejandro Davidovich, llamado a ser su compañero en la Copa Davis e incluso en los Juegos Olímpicos de París 2024, perdió en tercera ronda ante Dusan Lajovic, el número 59 del mundo y al resto tampoco se les podía exigir su presencia en cuartos de final. Lo intentaron Roberto Carballés y el veterano Roberto Bautista, pero cayeron justo antes ante Stefanos Tsitsipas y Cameron Norrie. Jaume Munar estuvo en segunda ronda y los otros tres españoles, los tres clasificados por invitación, Dani Rincón, Albert Ramos y Martín Landaluce, perdieron en primera ronda.

La preocupación crece entre los organizadores del torneo que atisban una dependencia de Alcaraz que no sufrían con Nadal, pues este estuvo acompañado del propio Ferrer, Nicolás Almagro, Tommy Robredo o Pablo Andújar. En el horizonte sólo se atisba el crecimiento de Landaluce y la semana pasada, en el torneo clasificatorio, un único español, Oriol Roca, de 30 años, tuvo opciones de meterse en el cuadro principal.

Paula Badosa sufre una nueva lesión frente a Sabalenka y se retira de Stuttgart

Paula Badosa sufre una nueva lesión frente a Sabalenka y se retira de Stuttgart

Actualizado Jueves, 18 abril 2024 - 09:53

La tenista española Paula Badosa se despidió lesionada en su pierna izquierda del torneo de Stuttgart en el ecuador del tercer set frente a la rusa Aryna Sabalenka, segunda en el escalafón de la WTA.

Badosa, que ya había pedido asistencia médica en el tramo final del segundo set, que ganó para igualar el encuentro, no pudo continuar después de dos horas y veinte minutos de partido. En el momento de la retirada, el choque estaba igualado. Sabalenka ganó el primer set por 7-6(4), Badosa el segundo por 6-4 y el tercero estaba equiparado a tres juegos.

La española nacida en Nueva York, que había vencido en primera ronda a la también rusa Diana Shnaider, pretendía su segundo triunfo seguido desde el Open de Australia y era su segundo partido sobre tierra batida en la temporada.

Badosa, que perdió el primer set en el desempate, mejoró en el segundo aunque empezó a notar molestias en la pierna y espalda y solicitó atención médica en el noveno juego, justo antes de sacar para cerrar la manga.

La española pudo seguir y apuntarse el parcial y encarrilar el tercero. Se puso 3-1 en el set definitivo pero a partir de ahí se frenó. Tras el sexto juego, optó por no forzar y retirarse.

Era el sexto enfrentamiento de Badosa con la número dos del mundo. Sabalenka había ganado los tres últimos. Dos precisamente en este torneo alemán y el más reciente, semanas atrás, en el Masters 1000 de Miami.

Sabalenka se sitúa en cuartos de final de un torneo en el que ha sido finalista tres veces aunque nunca lo ha podido ganar.

Nadal vuelve con victoria bajo una electricidad nunca vivida en Barcelona: "He hecho lo que podía hacer"

Nadal vuelve con victoria bajo una electricidad nunca vivida en Barcelona: “He hecho lo que podía hacer”

Había incertidumbre, había devoción, había miedo, había pasión, había mucha, muchísima emoción. Volvió Rafa Nadal a jugar al tenis y volvió en casa, en la pista donde creció y ante el público que aún lo recuerda de niño. En el Real Club de Tenis de Barcelona nunca se vivió un partido así. El lleno en las gradas superó cualquier final -había aficionados sentados en los pasillos, en los vomitorios, en cualquier sitio-, pero también el sentimiento. Aquí Nadal ganó 12 títulos y la electricidad siempre fue otra. Esta vez todo era un misterio: su tenis, su físico, su mentalidad. ¿Y si era su último partido?

"Pensaba que nunca volvería a verle jugar", comentaba una fan a centímetros de otra porque este martes donde había dos sillas cabían tres personas. Sólo en el segundo set, cuando su victoria en primera ronda del Conde de Godó ante el italiano Flavio Cobolli -6-2 y 6-3- ya era un hecho, la afición pudo resoplar y celebrar con él algún golpe, algún punto. Hasta entonces, todo el mundo vivió entre la emotividad de su regreso y el pavor a su despedida. Incluso el propio Nadal.

Su regreso fue exitoso en el resultado, pero apenas le permitió extraer conclusiones para los días que vendrán. Si el ganador de 22 Grand Slam está listo o no para competir con los mejores sigue siendo una incógnita. Más allá de los nervios del principio -con una doble falta en el primer punto, cosa rara-, Nadal estuvo algo lento y le faltó peligro con la derecha, es decir, Nadal no fue Nadal. Si brilló fue con el revés, una buena noticia, eso sí. En realidad tampoco fue culpa suya. La atmósfera en Barcelona asustó a Cobolli que, a sus 21 años, ante el mito, no supo jugar.

PAU BARRENAAFP

Basta decir que cometió 41 errores no forzados, una barbaridad. Basta decir que no llegó al 50% de primeros servicios. Para su primer partido, Nadal seguramente hubiera preferido un rival más hecho, que le activara las piernas después de tanto tiempo parado y que le exigiera más peso en sus golpes, pero Cobolli fue lo que fue. Posiblemente en segunda ronda del torneo, este miércoles no antes de las 16.00 horas ante Alex de Miñaur, el español encontrará más exigencia, lo que necesita.

Media hora de fotos

"Rafa, Rafa, Rafa", se escuchó en todo el club desde que llegó hasta que se fue. Más aclamado que nunca, perseguido por los pasillos por centenares de niños y aclamado en cada rincón del recinto de Pedralbes, Nadal mostró dos caras muy distintas. Antes del partido, al salir de los vestuarios y dirigirse a su pista, se le notaba tenso, muy tenso, con una leve sonrisa como única respuesta a la afición que le ovacionaba. Después del partido, en cambio, se entregó a los suyos.

En otras ediciones hubiera firmado unos cuantos autógrafos y se hubiera marchado a la ducha para prepararse para mañana, más teniendo en cuenta que este martes es día de Champions, pasión entre sus pasiones. Esta vez no. Pese a que su recuperación posiblemente se alargó hasta la noche, tardó más de media hora en llegar a la casa club, atendiendo a peticiones de fotos y de pelotas firmadas. "Eres mi ídolo desde pequeño", le gritaba al máximo volumen un adolescente por los pasillos y Nadal le miraba y se reía.

Al acabar el encuentro estaba feliz por el triunfo, pero más por haber vuelto a competir. De hecho, ante la prensa estuvo más elocuente que nunca. Ni una respuesta de trámite, ni un tópico. "Después de tanto tiempo parado no se me van a quitar las dudas en un día, sobre todo a nivel físico, tengo que jugar más", comentó y reconoció que había sacado con mucha precaución: "Tengo mucha ilusión, pero no puedo hacer cosas que salgan de la lógica. No voy a sacar como un loco, tengo que ir con cuidado".

Ante los micrófonos, antes de abandonar el Real Club de Tenis de Barcelona, Nadal admitió que el partido había estado marcado por el nivel de su rival y que los próximos encuentros serán distintos. "Yo he hecho lo que podía hacer, lo lógico, no he cometido errores de bulto. Él [en referencia a Cobolli] ha cometido más fallo, ha sido una buena primera ronda", comentó y añadió: "No sé cómo afronto el partido ante De Miñaur. Ni me lo he planteado. Voy día a día. Para mí mi cuerpo es una selva, no sé que me encontraré mañana. No sé si voy a poder mantener el ritmo".

El regreso feliz de Rafa Nadal en Barcelona: "¡Cómo estoy sacando!

El regreso feliz de Rafa Nadal en Barcelona: “¡Cómo estoy sacando!

En la pista, prudencia. En el banquillo, prudencia. En las gradas, en los despachos, en las taquillas, prudencia. Incluso en las calles, prudencia. Años atrás la zona alta de Barcelona recibía el abril con carteles de Rafa Nadal en las marquesinas, las vallas y las farolas. Llegaba el torneo Conde de Godó y Nadal no sólo era el favorito, era el dueño. Hasta 12 veces levantó el trofeo, sólo en Roland Garros celebró más éxitos. Pero este año, prudencia, prudencia, prudencia.

Por Pedralbes y Sarrià, allí donde la ciudad luce bonitos jardines, anchas avenidas y pisos enormes, esta vez la imagen Nadal está acompañada por fotos de Stefanos Tsitsipas, Casper Ruud, Andrey Rublev y, por supuesto, por Carlos Alcaraz pese a su baja de última hora. Para toparse con el hoy número 646 del ranking ATP hay que darse un buen paseo por Via Augusta arriba y abajo. Si el próximo domingo Nadal vuelve a proclamarse campeón en Barcelona quizá sea extraño su escasa presencia por la ciudad, pero el pasado miércoles, en su primer entrenamiento, pocos hubieran apostado que jugaría siquiera.

Aquel día Nadal dejó sensaciones contrapuestas en la pista que lleva su nombre. Entre obreros taladrando y martillando, montando los palcos VIP para el torneo, Nadal apareció más delgado que nunca, exhibió su derecha de siempre ante el sparring David Jordà -298 del mundo- y disfrutó del tenis, pero reclamó intimidad al público y a la prensa cuando le tocaba practicar su saque. Como mucho dejó que se vieran unos ejercicios de volea.

Enric FontcubertaEFE

Si el entorno de Nadal siempre fue hermético, estos días lo fue más. No hubo pistas sobre su estado más allá de las molestias abdominales reconocidas o de las palabras de su tío y ex entrenador, Toni Nadal, en un acto en Segovia: «Tiene molestias a la hora de sacar, con lo demás ningún problema». De hecho, de aquella primera sesión en Barcelona, Nadal salió lanzando un mensaje de cautela en Instagram que todavía planteaba más dudas sobre su participación en el Godó. «Importante decir que no quiero confirmar que jugaré, ojalá que sí», escribió el ganador de 22 Grand Slam en la red social.

La mejoría de Nadal

Pero en los días posteriores la percepción general cambió. El jueves se ejercitó con todo un Top 20 del ranking ATP, el argentino Sebastián Báez, y ya dejó ver su saque. El viernes siguió trabajando junto a Alejandro Davidovich y anteayer, el sábado, venció por 6-1 a Andrey Rublev, seis del mundo, en un set de práctica. El resultado fue anecdótico porque el ruso está hundido en una crisis anímica considerable desde su descalificación del ATP 500 de Dubai y apenas se esforzó. Pero el servicio de Nadal desató la euforia. Incluso hubo un ace que levantó una ovación entre el público presente en las pistas de entrenamiento del Real Club de Tenis de Barcelona, la mayoría adolescentes.

El periodista de RTVE Ignasi Rosell, con una posición cercana al banquillo, desvelaba que el propio tenista había reconocido su entusiasmo a sus entrenadores, Carlos Moyà, Marc López y Gustavo Marcaccio. «¡Cómo estoy sacando!», le habría dicho en consonancia con lo que se veía sobre la pista. Luego se marchó a comer con su mujer Mery y su hijo, Rafael, presentes en Barcelona y por la tarde fue la mano inocente del sorteo.

Rivales jóvenes, rivales complicados

Ofreció suerte para el resto, no para él. Más allá de pensar en quien se encontraría en las semifinales o en la final, sus rivales en las primeras rondas son jóvenes con motivación y dotes en la tierra batida. El primero, el italiano Flavio Cobolli, con quien se encontrará este martes (no antes de las 16.00 horas, Teledeporte), fue campeón de dobles en el Roland Garros junior de 2020 y el año pasado se metió en el cuadro final del Grand Slam parisino para enfrentarse a Carlos Alcaraz. El segundo, el hispano-uruguayo-australiano Alex de Miñaur, está a las puertas del Top 10 de la ATP y viene de ganar su segundo ATP 500 en Acapulco.

Y el tercero, posiblemente Arthur Fils, la mayor promesa del tenis francés, de sólo 19 años, está creciendo sobre arcilla de la mano de Sergi Bruguera, su entrenador desde el invierno. Los tres pueden ser adversarios ideales para adquirir ritmo de competición. Los tres pueden ser adversarios peligrosos por su talento y motivación.

En todo caso, como Nadal ha subrayado en todos los actos en los que ha participado, irá partido a partido. Si regresan los dolores en el abdomen no forzará para evitar un parón más largo. Su objetivo era, es y será competir en Roland Garros a partir del 20 de mayo, es decir, en poco más de un mes, y entre medias no hay nada fijo. Como en cualquier momento el español podría retirarse del Godó, en cualquier momento podría darse de baja del Mutua Madrid Open y del Masters 1000 de Roma.

Con Alcaraz entre interrogantes y el tenis español en crisis -en el Godó sólo juegan ocho locales y cuatro, Martín Landaluce, Dani Rincón, Roberto Bautista y Albert Ramos, han sido invitados por la organización-, en la Caja Mágica confían en que Nadal se mantenga sano esta semana para verle jugar la siguiente. Pero no hay nada seguro. Prudencia, prudencia, prudencia.

Tsitsipas gana el Masters 1000 de Montecarlo por tercera vez

Tsitsipas gana el Masters 1000 de Montecarlo por tercera vez

Actualizado Domingo, 14 abril 2024 - 18:22

Stefanos Tsitsipas, número 12 del mundo, ganó por tercera vez en su carrera el Masters 1000 de Montecarlo, al derrotar este domingo en la final a Casper Ruud por 6-1 y 6-4.

El griego de 25 años, que ya venció sobre la arcilla monegasca en 2021 y 2022, se convierte en el quinto jugador en la era Open (desde 1968) en inscribir su nombre en el palmarés del torneo en al menos tres ocasiones, tras Ilie Nastase (3), Björn Borg (3), Thomas Muster (3) y Rafael Nadal (11).

"Es increíble volver a saborear la victoria. ¡Ahí arriba hay un Dios!", exclamó Tsitsipas, que tiene la pista Rainiero III del Principado como uno de sus lugares predilectos.

Es el undécimo título ATP de su carrera y el primero de la actual temporada. Lo consigue además tras ganar esta semana a tres jugadores del 'Top 10' mundial: Alexander Zverev (5º) en octavos de final, Jannik Sinner (2º) en semifinales y Ruud en la final.

El triunfo ante Sinner ya había sido el mejor de los presagios. Ante el jugador de moda en el circuito, que solo había perdido un partido esta temporada, logró un éxito convincente. No vencía a un jugador tan bien clasificado en el ranking desde que superó al ruso Daniil Medvedev, entonces también número 2, en Roland Garros en 2021.

Fin a su mala racha

Antes de esta cita en Montecarlo no jugaba además una final de un Masters 1000 sobre tierra batida desde Roma en 2022.

Desde su trofeo en Los Cabos (México) en agosto de 2023, Tsitsipas no se llevaba un torneo y ahora, gracias a este triunfo, volverá al 'Top 10' mundial el lunes después de ocho semanas fuera de él: subirá hasta el séptimo lugar de la clasificación y presenta oficialmente su candidatura a Roland Garros.

Llevarse un Grand Slam es precisamente su asignatura pendiente después de haber sido subcampeón en Roland Garros (2021) y en el Abierto de Australia (2023).

Ruud, exnúmero 2 del mundo, subirá por su parte al número 6 en la clasificación, su mejor posición desde septiembre de 2023. Por segunda vez falló en una final de un Masters 1000, tras caer en la de Miami en 2022.

"Amas este torneo y has jugado muy bien durante toda las semana. Te mereces volver al Top 10", le dijo Ruud durante la ceremonia de entrega de trofeos.

Carlos Alcaraz, baja en el Conde de Godó tras resentirse de su lesión en el brazo derecho

Carlos Alcaraz, baja en el Conde de Godó tras resentirse de su lesión en el brazo derecho

Actualizado Domingo, 14 abril 2024 - 14:11

El español Carlos Alcaraz, ganador de las dos últimas ediciones del Trofeo Conde de Godó, no defenderá el título en Barcelona al haberse resentido de su lesión en el brazo derecho.

Según informó la organización del torneo, Alcaraz no ha tenido buenas sensaciones en el entrenamiento de este domingo y ha optado por darse de baja del Godó, al persistir las molestias que le impidieron jugar en Montecarlo.

Estaba previsto que el número 3 del ranking mundial debutara el próximo miércoles en la pista central del RCT Barcelona-1899 contra el vencedor de partido entre el joven talento francés Luca Van Assche o el chino Zhizhen Zhang.

Tras este revés, el joven de 20 años pone ahora la mira en el Abierto de Madrid, donde también ha ganado las dos últimas ediciones, y que arranca el próximo 24 de abril.

"Te vamos a echar de menos, campeón", indicó la organización del Abierto de Barcelona en X, un mensaje que iba acompañado de una foto de Alcaraz posando con el trofeo Conde de Godó ganado en 2023.

"Te deseamos una pronta recuperación y esperamos verte de nuevo el próximo año", añadió el torneo.

Nadal regresa en la pista que lleva su nombre

Nadal regresa en la pista que lleva su nombre

No hace tanto, sólo un par de años, la tierra aún giraba alrededor de Rafael Nadal. El mejor especialista que ha conocido este deporte pasaba con discreción por los torneos previos a Roland Garros, ausente en Montecarlo, ausente en Barcelona, cuartos de final en Madrid, neutralizado por la explosión de Carlos Alcaraz, y tercera ronda en Roma Escaso bagaje tras ciclos de dominio estremecedor, para llegar a París con el desenlace acostumbrado: decimocuarta corona en el templo de la arcilla, vigesimosegundo título del Grand Slam, último hasta la fecha.

Tras ausentarse del circuito durante un año debido a una lesión en el psoas ilíaco de la pierna izquierda, desde la derrota ante Mackenzie McDonald en segunda ronda del Abierto de Australia, el 18 de enero de 2023 hasta el triunfo contra Dominic Thiem en su regreso en el ATP 250 de Brisbane, el pasado 2 de enero, y verse obligado de nuevo a aparcar la competición por una microrotura muscular sufrida en cuartos de final de ese mismo torneo ante Jordan Thompson, el ex número 1 del mundo volverá el martes en el Open Banc Sabadell.

Nadal reaparecerá en la pista que lleva su nombre, en el Real Club de Tenis Barcelona, su club de toda la vida, en un torneo que ha ganado en 12 ocasiones, que solía ser botín asegurado en sus espectaculares periplos sobre el polvo de ladrillo. Lo hará ante el italiano Flavio Cobolli, 63º, 21 años, cuya mejor carta de presentación esta temporada son los cuartos de final de Delray Beach y de Montpellier.

Objetivo París

Vuelve Nadal, que el 3 de junio cumplirá los 38, dispuesto a afinar en la que, salvo felices imprevistos, será su última temporada en el circuito. Lo hace desde el puesto 646, dispuesto a afilar la raqueta para enfrentar esta temporada un doble desafío en tierra de sobra conocida: Roland Garros, desde el 20 de mayo al 9 de junio, y los Juegos Olímpicos de París, que se disputarán en el mismo escenario del 26 de julio al 11 de agosto.

El Conde de Godó adquiere, así, un peso aún mayor del habitual, el que le distingue como uno de los torneos con mayor tradición. No sólo reaparece Nadal sino que también lo hace Carlos Alcaraz, defensor de la copa y ganador de las últimas ediciones, que se bajó de Montecarlo debido a una lesión en el antebrazo derecho. Es la primera que ambos, que se midieron el 3 de marzo en una exhibición en Las Vegas, coinciden en el cuadro de un torneo desde el Masters 100 de Paris-Bercy de 2022. Entonces, Nadal cayó de entrada contra Tommy Paul y Alcaraz se despidió en cuartos, lesionado cuando perdía frenta a Holger Rune. En Barcelona no se cruzarían hasta unas hipotéticas semifinales.

Siempre a la espera de su evolución tras jugar tan sólo tres partidos oficiales en los últimos quince meses, Nadal también está inscrito en el Mutua Madrid Open, que se jugará en la Caja Mágica del 22 de abril al 5 de mayo, y en el torneo de Roma, del 8 al 19 de mayo. De momento, lo que si está garantizado es que el campeón del torneo en 2021 regresa a Barcelona tres años después, en esta ocasión con la prioridad de poner a prueba sus reservas tras el largo tiempo en el arcén.